ERA
MUY DIFÍCIL, PERO AÚN ASÍ HA MERECIDO LA PENA.
Cuando la anterior Corporación
pensando perpetuarsae, en enero del presente año, tomó la decisión del encierro
mixto, vimos todos, y más como pensaban hacerlo, muy difícil que los toros
entraran por la Puerta de Villa.
Nos lo explicó José Emiliano de
la Puente, el actual querido alcalde, el día de Santiago: “si es que ya estaba
hecho el gasto”, y se dedicaron a prepararlo a conciencia.
Rodeando por “Las Tenerías”, me
llegué en bici hasta la plaza de toros, un momento antes de que los soltaron. El
espectáculo imponía. Habría más de mil coches, alineados en la tierra de “La
Nájera”, y varios cientos de jinetes. Salieron de estampida, tres novillos y
nueve cabestros. La polvorina fue impresionante. Cogí la carretera de
Quintanilla. Por el movimiento de toda aquella tropa, vi que la manada se había
disgregado.
Me paro, observo y veo que, al
tran tran, venían caballos. Cuando estuvieron más cerca compruebo vienen tres
cabestros y un novillo negro. Intentan cruzar la carretera un poco más allá de
la huerta y viña de Acacio, a la altura del Km. 3, donde la cuneta es muy
honda. Los cabestros cruzaban pero no el novillo negro. Vuelta otra vez en su busca.
Cruza una cuneta. Se planta en la carretera. Estábamos dos en bici y seis de a
pie. El novillo que enfila la carretera. ¡Qué susto! Los dos ciclistas
adelantamos a los peatones. Lo pararon. Les voceo: ¡por la cañada! No me oirían
pero toman la decisión de conducirlo, con los cabestros, por la cañada que va
orilla de la Ctª, hasta el camino transversal. Por ahí, sin cuneta cruzaron. Se
metieron en nuestra parcela y por ahí, de nuevo al tran, tran, siguieron.
Otro grupo de caballistas se
divisa a lo lejos "la Panatorra". Se van acercando. Cruzaron la carretera cinco cabestros o seis, y un
novillo rojo. Fui viniendo poco a poco, viendo como por nuestra tierra, iban cogiendo la vereda en
busca del camino de Valladolid. Vi a lo lejos que el primer grupo se había
parado, junto a los girasoles de Milagros Allende, esperando al segundo. Llegué a la laguna Redonda, comimos una sandía.Así, los nueve cabestros y dos novillos llegaron, bastante después que yo, creo juntos, hasta San Francisco. Fue precioso ver subir la puerta de San Andrés a los
bueyes con un novillo rojo.
No sé qué pasaría, si llegó o no
a la plaza el bermejo. Lo cierto es que se volvió a presentar en San Andrés,
cogió San Francisco, y se largó.
Vuelven a bajar los bueyes, bien
conducidos por los caballistas y gente de a pie, “Pacho” y Tomás Infestas,
sobre todo, en busca de los novillos. Al poco regresaron, pero sólo con el negro.
Vuelta a salir los cabestros en
busca del rojo, escapado. Nos cansamos y nos fuimos marchando. Me asomé hasta
la nave de Álvaro, y vi la polvareda como en la alfalfa de los San Damián. La
última noticia es que, al final, lo tuvieron que traer en el camión.
¿Qué pasó con el tercer novillo?
Pues que cruzó la carretera de Villamayor y llegó hasta la huerta de Zapico, o
por ahí. Lo trajeron en el camión.
¿Hubiera sido más bonito la
subida de toda la manada unida? Pues no sé qué decirles. Más fugaz, por supuesto.
Así con las idas y venidas disfrutamos más.
SUGERENCIA para el día 18: como a
un kilómetro de la salida cerrar con vehículos formando un recinto amplio,
donde se remansen, del ímpetu de la salida. Hecho lo cual apartarse para que
salga la manada hermanada.
De todos los modos, ha estado
bonito. Cuando pueda les voy a colgar un video. Anduvo un dron grande
sobrevolando, y otro pequeño. Estaba una cámara de TVCyL, y los de La Opinión.
Venciendo un montón de dificultades metereológicas, luchando sin parar contra verdolagas, "uvas de perro", agenijos, abrojos (vean como me apoyo en la azada), por fin, para San Roque, hemos conseguido riquísimas sandías para nuestras familias, las de Camarón, y las mías.
A lo mejor nos sobran y, por no dejarlas estropear, venderemos.
Cruzando el encierro la carretera de Quintanilla.
El rojo que, después de llegar incluso a la Solana, se dio la vuelta. ¿Pequeño fallo por no cerrar alguna puerta? Más bonito así, más emoción verlo aparecer. ¡Qué bien si ahora algún rojo importante se diera la vuelta!
Al negro le han ofrecido una paca de alfalfa, agua fresca, sombra y tranquilidad. Decide imitar a don Pedro Girón; a Antonio de Acuña, obispo de Zamora y a Bernardino Valbuena.
No es broma, los toros de Villalpando, por los tejados
Los cabestros logran subirse al
tejado del local de una peña
A. B.
16·08·23 | 09:27
Este incidente ocurrido en
Villalpando está siendo la comidilla de las fiestas patronales de
san Roque. Dos cabestros subidos a un tejado.
Ocurrió ayer al anochecer, en un edificio de planta
baja ubicado junto a los corrales de La Solana, donde descansan los toros y los
cabestros. Dos de los bueyes lograron encontrar una salida subiéndose a las
pacas de paja que estaban allí para echarles de comer.
Poco a poco, los cabestros lograron
subirse al tejado del local de una peña, para asombro de todos los villalpandinos que en ese
momento se encontraban en la calle de La Solana.
El tejado de uralita no pudo aguantar el
peso de los dos cabestros y acabó cediendo. Los animales se precipitaron al interior del local.
Afortunamente, no hubo que lamentar daños humanos. Un milagro,
pues cuando ocurrió el incidente había personas dentro de la peña, pero nadie
resultó herido ni por los cabestros ni por el derrumbe del tejado.
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