viernes, 11 de agosto de 2023

"DESDE ZAMORA A PALENCIA.

 

    Copio los primeros versos del estremecedor poema de R. Pérez de Ayala, de su libro "Castilla".



"Cruzan por tierra de Campos, desde Zamora a Palencia
-que llaman tierra de Campos los que son campos de tierra-.
Hacen siete la familia: buhonero, buhonera,
los tres hijos y dos burras, flacas las dos y una ciega.
En un carricoche lento, bajo la toldilla, llevan
unas pocas baratijas y unas pocas herramientas
con que componer paraguas y lañar vajilla en piezas;
tres colchoncillos de estopa, tres cabezales de hierba
y tres frazadas de borra: toda su casa y hacienda."

    Campos de tierra, y pueblos de tierra, en adobe o en tapial, calles de tierra; barro o carámbanos en invierno, polvo en verano. Los mudéjares aprendieron a cocer el barro, pero con esos ladrillos, todo lo más, en las casas grandes, cubrían las fachadas para protegerlas. En la mayoría de las casas el barro seco, al desnudo, desafiaba, perdiendo, (había que revocar cada poco) a la lluvia. Si la pared era de adobe, se revocaba, a base de embarradera, con tierra y paja. Si de tapial, así quedaba.


   Uno de los pueblos que conserva, con mayor sabor, su tipismo terracampino es Villamayor de Campos.

     También quiero, con las siguientes fotos, al mostrar las diferencias habitacionales entre pobres y ricos, mostrar, mostrar la enorme diferencia de clases sociales que, al no entenderse los españoles en una reforma justa, originó la guerra civil, de la que hablo en anteriores entradas.

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             Ese edificio de adobe, revocado de barro, debió ser una panera grande.



     Típica casa con el barro sin proteger de labradores pequeños. Por detrás estaba el corral, cuadra, etc.




       Preciosa casa solariega de los Vázquez de Prada Nájera. A esta familia se le conoce como "La Nájera", antiguamente, en Villalpando, donde tenían muchas tierras en renta era "La Palmera!




  Observen la diferencia. Esta es en Villalpando, calle Angosta. La fachada, aunque un poco cortada, es lo que ven. La superficie andará por los 20 m2. Menos mal que tiene dos plantas. Aún así para criarse una familia de cuatro hijos...  No sé si por detrás, sin salida, tiene un cacho de corral.

        



Esta es una casa habitada en Quintanilla del Monte. Era de labrador mediano grande. Por
detrás tenía corral, cuadras, pajares. Como la fachada no mira "las aguas", el tapial, aun con alguno remiendos se conserva. Tiene buen cimiento y zócalo.



Girasoles tardíos, regados, que alegran mi vista casi todas las mañanas.

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