LA LEALTAD.

      Vengo de Zamora de escuchar parte del programa de Pepa Fernández, RNE. El tema de la tertulia ha tratado sobre LA LEALTAD, virtud realmente muy apreciada socialmente, tanto como denostado el vicio contrario: LA TRAICIÓN. Al final de dicha tertulia, por teléfono, resumiendo, expuse mi caso. Creo haya salido a las ondas.

     Esta tertulia se adaptó perfectamente a mi situación de persona traicionada. Como la memoria es frágil conviene recordar lo sucedido. Tengo derecho a hacer pública una conducta tan desleal.

     Desde hacía bastantes años, quien suscribe, había quedado como único baluarte contra el caciquismo local, para lo cual había que echarle redaños. Llegan las elecciones municipales de 2.003 y la implantaciòn caciquil del PP en Villalpando era tan enorme que ni el PSOE encontró candidatos para su lista. Se rellenó toda con forasteros.

    Ahí estuvo servidor, tomada la decisión por Cesáreo Miranda Torio, esposo de Rosa Riaño, hermana de mi esposa de, por su compromiso Cristiano, lanzarse al ruedo de la política. Encabezaría una lista, si conseguíamos completar la candidatura.

     Me puse manos a la obra; cuatro o cinco, entonces muchachos jóvenes, se ofrecieron. También alguna señora, y el otro cuñado. Previamente me había puesto en contacto con Luis Almena el entonces escudero del historiador Miguel Ángel Mateos, ADEIZA. 

      Juntados los doce, reunidos en la jabonera, alguien insinúa (omito nombres para herir lo menos posible): "¿Por fin, quién va a encabezar la lista?" Viendo las ganas de uno y pensando que al otro le iba a dar igual, hasta arriba como estaba de trabajo camionero, respondí: -¡Pues que sea Félix que está jubilado y tiene más tiempo!

    Perdimos aquellas elecciones de 2.003 por 23 votos. Cuarenta y siete habían sido los ancianos de la residencia a quienes los "habían" votado por correo. Aquello fue denunciado y muy aireado en los medios por mi parte, gracias a lo cual en 2.007 a los ancianos de la Residencia, y a las monjas, se les quitaron las ganas de votar por correo. El PP, con nueva candidata, (si lo llego a saber, cuánto mejor alcaldesa hubiera sido)  perdió la mayoría por poco. Lo demás ya es sabido, y miren cómo me lo han pagado.

    En esas elecciones de 2.007 a mí me habían orillado del todo, y tan a gusto. Así transcurrieron los años, totalmente al margen, incluso defendiendo la tan criticada compra de la plaza de toros municipal, hasta que me uní a la crítica por lo de los caballos en el silo.

    No voy a repetir todo cuanto recientemente vengo contando, sí lo de La Opinión 7 de febrero de 2.015:

TODA LA CORPORACIÓN DE VILLALPANDO REPRUEBA LA ACTITUD DE UN VECINO.

PP Y PSOE aprueban un acuerdo de pleno en el que desmienten las "falsedades" vertidas por Agapito Modroño.

Varios concejales presentan denuncias y el alcalde  lamenta el "daño y enfrentamiento vecinal que causa".

Fragmentos letra pequeña del periódico. Pueden en la hemeróteca leer la totalidad:

    "Miembros de la Corporación Municipal de Villalpando han presentado denuncias contra un vecino de la villa, Agapito Modroño Alonso, por las "calumnias, injurías e insultos" vertidos contra ellos en su blog".

   "El alcalde de Villalpando, Félix González, ha justificado por su parte el traslado de este caso a los tribunales de Justicia,...( Ya estaría pensando en los amaños para trincarme)El regidor no duda en calificar de "falta de ética, honestidad y cúmulo de falsedades" las afirmaciones de Modroño en su blog..."

    Lo sorprendente es que yo ni un motivo le había hecho a Félix para que saliera largando así (más todo lo que siguió). Lo triste es que actuaba a las órdenes del "otro".

   Presentaron querella el "segundo" del PP y los tres del PSOE. Éstos sigo sin saber a santo de qué, lo que debieron hacer fue investigar a ver si era cierto lo que yo venía insinuando, que, al principio, era sólo lo de las "corraletas". Al "hombre bueno" ya se lo han pagado.

    Practicadas todas las diligencias el Juez archivó. Pasados meses cambiada la titularidad del Juzgado de Instrucción el "segundo", volvió a la carga.

    Ahora, tan de actualidad a propósito de la eterna renovación del C.G.P.J. las criticadas presuntas connivencias entre el poder político (quien utilizó malas artes en este pueblo) y el judicial, es fundada mi sospecha de que en esta villa las hubo para atropellar al inocente. Les asombraría si entrara en explicaciones. Penoso.  

    Pero claro, gracias a Dios, la mayoría de jueces y juezas, aparte de sus inscripciones en "progresistas" y "conservadores", son justos; no le valió al demandante la coraza del PP. Lean en el diario EXPANSIÓN: "Un bloguero le gana la batalla legal a un político". Ya conocen el resultado final: revocación, absolución, costas al demandante,  pasados casi cinco años, Audiencia, Tribunal Supremo: Agapito Modroño no "vertió falsedades en su blog", no "causó daño ni enfrentamiento vecinal"; no vertió en su blog ni calumnias, ni falsedades, ni insultos. Las afirmaciones de Modroño en su blog están llenas de ética y de honestidad. 

     Me callo unas cuantas canalladas más. Está claro quién es el traidor quién el traicionado.

    Los actuales comparsas en este momento de la función, deberían considerar la gravedad de todo cuanto les vengo contando.