Ya estábamos en la casa nueva, por lo tanto ya tenía fastidiada la columna. Y, ya lo ven: planchando. ¿Cómo no ha de haber un cielo para Sarita?
Queridos lectores/as: Soy persona extrovertida. Dudando si es virtud o defecto, busco en la IA: "persona sociable y comunicativa..."., pues sigo. Estoy con tanta sensibilidad que a nadie quiero molestar, si, en cambio, compartir confidencias, reflexiones, buscando la comprensión y el cariño de todos.
Al consonante: Quienes siguen esta bitácora, pueden recordar cuántas veces me he planteado la cuestión existencial; las dudas de fe. Claro, en estos trances, el planteamiento se agranda, y, en un primer momento, vence la esperanza. Así lo escribí convencido: "Sarita se ha ido al cielo".
Niño del nacional-catolicismo, criado por una abuela creyente (como casi todas por aquel entonces), con la que rezaba todas las noches: "Cuatro esquinitas / tiene esta cama/ cuatro angelitos / que me acompañan/..." "Ángel de la Guardia, / dulce compañía / no me desampares / ni de noche ni de día"; que me llevaba a misa de las Monjas, si bien parece ser me dormía en el reclinatorio, detrás del "hachero"; criado en ese ambiente con tanta celebración religiosa, cuando venían los Misioneros y cantábamos: "El reloj lo hizo el relojero / y el mundo lo hizo Dios / No hay reloj sin relojero / ni mundo sin Creador", en esas circunstancias, digo, casi todos los niños teníamos una fe inmensa, candorosa.
Esa religiosidad, intentando ser consecuente con ella, me duró hasta bien mayor. Pero claro, a las inevitables dudas (sin querer molestar a nadie) se sumaron negativas vivencias, malos ejemplos, ignorados por muchos, que me hicieron caer en el agnosticismo. Fue cuando dejé de ir a misa los domingos.
Con perdón del "villalpandinoinmaculismo", que respeto, incluso con el que me emociono cuando canto "Villalpando y su tierra gloriosa", por "ser la fe de mis mayores", aquellos fastos "inmaculistas" político-religiosos tardíos, eran más falsos que un duro de chocolate.
No queriendo entrar en profundidades teológicas, sí que les afirmo que al Catolicismo le sobran dogmas, que aumentan racionalmente la dificultad de creer, porque, además, carecen de apoyatura evangélica. Con perdón, lo del pecado original, por ej.
Ya el Papa Francisco ha desmontado lo del infierno, horripilante que nos predicaban don Policarpo y don Primitivo. Creo deberían unirse todas las iglesias Cristianas para, desprendiéndose la Católica de tanta caspa, predicaran la doctrina evangélica, la esencia del Evangelio, que es la fraternidad, y los practicantes, sobre todo los que comulgan, dieran ejemplo.
Tengo un dilema de conciencia: la honrada sinceridad consiste en eso, en no mentir, en no decir lo que no se siente, o hacer como que se cree en lo que no se cree.
Dicen los no creyentes de todas las épocas, los que no entienden, yo tampoco, tanto porqué, la maldad, las guerras, las catástrofes, que no hay nada, que la religión es una mentira.
¿Entonces?: lo esencial, quedarse con la almendra, basándonos en esa intuición poética, basándonos en que la amistad, la justicia, el amor entre los humanos tiene origen divino; mirando un cielo estrellado, la inmensidad de nuestra llanura, la belleza de lagos y montañas, escuchando a Bach en una catedral, que somos algo más que materia, que para las buenas personas, como Sarita ha de haber un cielo.
Me agarro, me agarro, quiero agarrarme a esa esperanza: "Guardamé Padre Eterno en tu pecho, misterioso hogar, allí dormiré, que vengo agotado del duro bregar".
¡Qué Dios me perdone si en algo he ofendido!
Ayer se presentó Félix, "Nitro". Hacía tiempo que su protectora, la trabajadora social, de una Residencia en Medina del Campo, Begoña Medina, andaba queriendo traerlo. Ayer un hijo y su compañera, que no quisieron ponerse en la foto, los trajeron. Más de una hora, recordando viejos tiempos, estuvieron en mi casa. Luego fueron a San Nicolás. Entre tanto yo entré en la Residencia. Quería besar a Lola, a Isabelita, a Carmen Sánchez, a Enedina..; a Atanasio, que me besó y soltó dos lágrimas... Vitorín (al que encuentro mejor) también me dio el pésame
Fuimos a la plaza, a recordar San Roque, el baile de los Mantecas, el cine, el café de Torti... Al verme Danaé, vino corriendo. Abrazo a Félix, a mí. Esta niña es lo más encantador del mundo. Pues ya nos ven en el retrato.
3 comentarios:
Amigo Agapito. Lo siento de corazón. Ahora tienes que dejar que tus recuerdos inunden tu mente, traigan calidez a tu corazón y te guíen hacia adelante. Un abrazo.
¡Gracias, querido amigo!
Son estas muestras de amistad, tantas como estoy recibiendo, las que me compensan, tan implicado como estoy en la vida del pueblo, de las ingratitudes.
Acompaño, con sentimiento sincero, en todos, salvo impedimento, funerales, incluso escribo semblanzas sinceras. Existen unas pocas familias que no me han correspondido de la misma manera, sin que encuentre motivo para ello.
No quiero generalizar. La reacción de la mayoría ha sido tan positiva como Sarita se merecía.
Querido don Agapito. Pase usted de las ingratitudes. Todos sabemos lo buenas personas que son usted y era su esposa, aunque por ser tan culto y tan legal, sea usted un mal ejemplo para los ruines. No se desanime y siga escribiendo en su blog. Nos viene muy bien a los que entramos. Puede que a alguno le venga bien su ejemplo para ser más bueno.
Me admira como está usted abriendo su corazón a los demás en el tema religioso. Como apela a una religiosidad sincera. Sin estar de acuerdo en la utilización política que en lo del voto se ha hecho toda la vida, siendo un dogma tan dudoso, tiene usted la delicadeza de no emplear argumentos en lo del pecado original, para no molestar a nadie.
Ánimo viejo maestro. Que ese Dios en el que quiere creer, le ayude,
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