De entre los 43 niños de esa foto de la escuela de don Benigno, el segundo a la izquierda, en la fila de arriba es Sergio de Prada de Prada. Son todos nacidos entre 1936 y 1940, ambos inclusive. Lo cual quiere decir niños de la posguerra, del hambre, del frío. Sí, sobre todo del frío. No ven lo encogidicos que están todos. ¡Cómo no recordarle con cariño, si fuimos compañeros en la "Escuela de Villa"..! ¡Cómo no recordar a los "hijos de mi pueblo" que se van, cuando hemos convivido juntos, toda una vida..!: en la escuela, en los juegos, en el baile y el cine, en los trabajos y afanes.
Ahora, y más por el bicho, en el pueblo apenas si queda convivencia, relación. Ya va para un año en que los familiares de los difuntos no pueden tener el consuelo del acompañamiento. Anteayer mi hermano publicó una carta contando su dura experiencia. Va todos los días al cementerio. Llora todas las noches. Pueden o no creerme, al recordar a esos niños, a Sergio, a tantos difuntos, familiares o no, como vamos dejando en el camino, he de parar de vez en cuando para no mojar las teclas con mis lágrimas.
Por eso, porque su esposa, sus hijas, su hijo no han podido recibir condolencias, (una familia de trabajadoras buenas personas) sacó aquí las mías a las que sé se unirá mucha gente. Y saco la buena relación que me unía a esa familia.
. Recuerdo mucho a su madre, Valentina. Venía con frecuencia por la floristería. Era una enamorada de las plantas, de las flores. Su marido, Severiano, (a quien recuerdo jugando a la chana en el Yegüarizo) de la familia de "Los Ansés", todos hortelanos, también lo fue. Se accedía a su huerta desde el "Caño de Santa María", cruzando la cava por un puente de dos maderos, cañas y barro; en todo el lindero con dicha cava crecía un seto de espino que la protegía de los vientos del Norte.
Pues creo fue Valentina la primera hortelana que empezó a cultivar flores en su huerta: crisantemos para el próximo cementerio. Sabía mucho de flores. Me contaba que en Madrid, donde vivían dos hijas y ella visitaba, conoció, en su vivero, y charló mucho con el Padre Mundina, el floricultor que hablaba por la COPE, Era, como todos los "Tachueleros", sabia.
Cuando yo empecé de niño en casa de Cossio, allí, mi primera compañera, fue su hermana Josefa, una entonces preciosa muchacha. Recuerdo el baile de su boda.
Sergio, después de diversos trabajos, continuó la tradición hortelana familiar. Mi esposa Sara era una cliente asidua de las verduras de Chon Gil del Sol, su esposa que ahora lo llora. Pueden estar seguros toda la familia de que mi condolencia es sincera.
2 comentarios:
Una gran persona Sergio y toda su familia.En nuestra casa también comprábamos a Chon y a veces Sergio nos regalaba unas setas...Descanse en Paz y un abrazo para toda esa maravillosa familia.
endientes de moderación
Desconocida ha comentado "RECORDANDO A SERGIO DE PRADA."
Ayer
Una gran persona Sergio y toda su familia.En nuestra casa también comprábamos a Chon y a veces Sergio nos regalaba unas setas...Descanse en Paz y un abrazo para toda esa maravillosa familia.
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