A la mañana siguiente de las elecciones catalanas escribí lo siguiente:
Rápido
sobre las elecciones catalanas:
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Buen resumen de la situación, pero sigue
siendo una desgracia.
Agapito Modroño Alonso Respondido ayer y hoy.
Amigo José Luis: Dice un refrán: "No hay bien que de mal no venga". Las últimas cantadas de Bárcenas y el resultado en las catalanas, pueden y deben ser el punto de inflexión a partir del cual el PP se renueve y regenere por completo. Lo de abandonar la sede de Génova, por estar siendo investigada la financiación irregular de las obras de la misma, es un buen detalle. Un fuerte aldabonazo. Una ruptura total con el pasado. Ahora sólo le falta al PP limpiar toda la costra que le queda de atrás, para comenzar nueva andadura.
En los primeros años de la democracia quienes empezamos a participar en política, no de forma profesional, sino al margen del trabajo de cada quien, lo hacíamos para defender nuestras ideas, de forma completamente altruista. Según si se tenía cargo o no, le dedicábamos más o menos tiempo, completamente gratis. A mí siempre me costó dinero: viajes a congresos provinciales, regionales, a uno nacional... No me cabía en la cabeza lo de cobrar por ser concejal o alcalde de un pueblo; que eso pudiera ser una forma de vida.
Y los líderes provinciales tampoco cobraban: el primer presidente y fundador de AP en Zamora, un veterinario, don Santiago Santos Borbujo, unos años antes, en 1966, había sido el promotor el fundador de GAZA. Tampoco cobraban del partido los líderes de UCD, Luis Rodríguez San León, Modesto Alonso Pelayo...; ni los del PSOE, Demetrio Madrid, Domingo Mañanes, Manolo Riesco fallecido en accidente de tráfico, etc. Y los de IU, desde Molina a Guarido, esos poniendo dinero de su bolso.
Cuando la actividad política se fue profesionalizando y, además de los sueldos comenzaron los chupes, ¡se jodió el invento! Ahí comenzó la corrupción.
Ahora lo bueno sería volver a los orígenes, fomentando la participación, sobre todo de jóvenes, o no tanto, de forma altruista. Por ahí debería empezar el PP. Debería también contar con la ayuda, en esta sociedad de longevos en forma, de los seniors honrados (como en el Senado Romano) que no han dejado de ir acumulando sabiduría.
Y otra cosa que veo necesaria: la fusión de PP y C,s. Tras su triunfo en las catalanas de 2.017, y su buen resultado en las generales de 2.019?, cuando sacó más de 50 escaños, pensamos que Ciudadanos podría fagocitar al PP. Ya vemos que no. Ahora, repartido el espectro de derechas en tres grupos como no se unan los dos más centrados, se los come VOX.
A partir de las elecciones de 1979, cuando UCD obtuvo 168 escaños y AP =CD, 10, viendo la pujanza del PSOE, empecé a pensar que deberá unirse todo el centro derecha. No fue así: UCD se desintegró y emergió la AP o PP de Fraga, si bien con 100 Diputados, más o menos, frente a los 200 y pico de PSOE. Travesía del desierto, refundación, Aznar, corrupción en el PSOE y el PP gana, por fin, las elecciones en 1996. A ver si ahora a los dos más liberales centristas les va a ocurrir como a la UCD, en favor de AP, entonces, y ahora en favor de VOX?
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4 comentarios:
Parece como si me hubieran oído los del PP nacional. Hoy ya oigo la noticia de que han propuesto a Ciudadanos la fusión, que éstos han rechazado. A pesar de mi simpatía por Inés Arrimadas, no así por Igea, veo que Ciudadanos, por desgracia, no tiene porvenir. El PP aguantará, sobre todo si se renueva y regenera. Si evita algún nuevo escandalito, aunque sea a nivel provincial.
Desde que tengo uso de razón, siempre he oído lo mismo "si es que da igual Juan que Pedro, son todos iguales". Han pasado unos años, y seguimos con lo mismo, pero ahora me parecen más sinvergüenzas, y con mucha menos clase, que aquellos políticos de 1978. ¿Hasta cuando aguantaremos a estos políticos?.
Pendientes de moderación
Txina Villalpando ha comentado "ACTUALIDAD POLÍTICA NACIONAL."
20 feb 2021
Desde que tengo uso de razón, siempre he oído lo mismo "si es que da igual Juan que Pedro, son todos iguales". Han pasado unos años, y seguimos con lo mismo, pero ahora me parecen más sinvergüenzas, y con mucha menos clase, que aquellos políticos de 1978. ¿Hasta cuando aguantaremos a estos políticos?.
Todo depende, querido sobrino primo, de que aumente la conciencia ciudadana, como es tu caso. De que cada vez seamos más los que formemos parte de "la tercera España", la que huye de los extremismos.
Tampoco hay que desmoralizarse. Seguimos viviendo en la sociedad del bienestar, si bien corre peligro de deteriorarse. Hay mucho que arreglar, pero se puede. Estoy viendo como aumenta la población reflexiva y no sectaria.
En cuanto a lo del "78": hay que reconocer las cosas como son. Desde el Plan de Estabilización de 1959, el reconocimiento internacional, las remesas de los emigrantes, el turismo que comenzaba, la ayuda americana, España, durante los años sesenta y principio de los setenta, experimentó un desarrollo espectacular. A la muerte de Franco ya no había masas de jornaleros hambrientos en el campo. Carrillo se dio cuenta que ya no había masas obreras anhelando la revolución. Los moderados de derechas de dentro del régimen se dieron cuenta que la dictadura no podía continuar. En la "izquierda" surgió un líder carísmatico, Felipe González que recogió votos procedentes del comunismo.
Entre los españoles había muchos que habían vivido la guerra civil, y sus hijos. La población española no quería más guerras, y menos cuando ya muchos teníamos "600", la Lola Flores y El Cordobés. De ahí que nos decantáramos por partidos centristas, por políticos centristas. Lo fue Adolfo Suárez, pero también lo fue en la práctica, a pesar de la chaqueta de pana y la retórica de izquierdas, Felipe González.
Los dos políticos que representaban el pasado, las dos Españas de izquierdas y derechas, Carrillo y Fraga, aunque el uno se hubiera alejado del franquismo, y el otro del marxismo, obtuvieron escasos resultados.
Se pusieron de acuerdo. Todos tuvieron generosidad y ,aunque con tiranteces en el uno y en el otro extremo, alumbraron la democracia, joven niña a la que ETA golpeaba sin piedad.
Ahora insisto en que es necesaria una ciudadanía, que la hay, reflexiva y ética.
¡Gracias por tus mensajes!
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