Fumigación en las calles saucanas para evitar la propagación del coronavirus
I. G.
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Les confieso que escribo indignado. Cada mañana nos desayunamos con el alarmante número de infectados, de fallecidos, con el desbordamiento de los hospitales... Hoy he escuchado la entrevista en RNE a un periodista que llevan, él y sus padres, en Valencia, ingresados desde el 26 de febrero. Primera reflexión: antes del 8M, Día de la Mujer Trabajadora, ya andaba el virus campando a sus anchas. Debieron desconvocarse las manifestaciones.
Pero no es por eso mi cabreo, P.S. pensaría la cosa no iba a ser tan grave. Si bien fue al día siguiente cuando se empezaron a tomar las primeras medidas.
Estoy cabreado porque en Villalpando, a pesar que no paran de repetirnos lo de quedarse en casa, anda la gente por la calle, como si tal cosa. Si hay cuatrocientas casas abiertas, o puede que alguna más, son CUATROCIENTAS PERSONAS que salen a diario a comprar el pan. y a la compra, y a la farmacia, y a pasear al perro...
Hace un rato, mientras pedaleaba en la bicicleta estática, veo pasa un tipo por la calle. Mi reacción inmediata fue: ¿A dónde ira este payaso? Pues, como todos los días, desde su casa en la calle Espino, a la cochera. Al rato pasa el muchacho. Justo: los dos bien junticos a su pueblo, potencialmente a llevar o traer el virus. Más tarde, saldrá la mamá a la compra.
Luego otra mujer medio tonta en dirección a Santiago ¿Iría a la compra? No la he visto regresar. Y otra más, más joven, al asomarme la vi por detrás, buen culo, pero no la reconocí.
Ahora mismo otro tío, forastero, con mala pinta, en dirección contraria. A éste, abrí la ventana: -¿No sabe usted que no se puede andar por el pueblo? No entendí qué farfulló.
Ayer en la Plazuela de San Miguel dos jubilatas, uno de la ganadería otro de la albañilería, media hora cascando, en la corta distancia habitual; además los dos están sordos.
Ahora acabo de ver pasar a una empleada municipal, sin mascarilla, por supuesto.
Por esta calle solitaria está pasando ahora más gente que nunca. Parece ser que confiamos demasiado en San Roque (gran notición hoy La Opinión).
El decreto de alarma social faculta a los alcaldes para tomar decisiones en sus municipios. Sugiero las siguientes. Se lo voy a pedir por correo electrónico al Ayuntamiento:
Primera: La compra, incluido el pan. Debería, obligatoriamente, la Corporación organizar un servicio de llevada de alimentos a las casas.
Muy fácil: hacer los pedidos, mediante llamada telefónica, a la tienda que uno desee. En bando municipal, en la página Web del Ayuntamiento se cuelgan los teléfonos de todas las tiendas. También se encuentran por internet.
(Ahora ha vuelto a pasar la empleada municipal. Llevaba abultado bolso. Segúro que la comida al matrimonio mayor de a la vuelta. ¡Estupendo!, pero debería llevar mascarilla).
Las tiendas llamarían al Ayuntamiento, donde debería estar toda la plantilla, y a llevar el recado. CON MASCARILLAS todos.
Segunda: Quienes vienen a traer género a las tiendas, el del butano, el del gasóleo. TODOS CON MASCARILLAS.
Tercera: Quienes trabajan en el pueblo y viven fuera. Cerrado el Colegio y el Instituto treinta o cuarenta menos que ya no vienen a diario. Los de los bancos u otros organismos. TODOS CON MASCARILLAS. Y si se quedaran aquí de quieto, o no vinieran, mejor.
Cuarta: Los labradores y ganaderos que se queden quietos cada uno en sus pueblos para seguir atendiendo las labores y la ganadería.
Quinta: Los de la comarca que vienen a la compra: que no vengan, que ya va el vendedor ambulante a sus casas, o si vienen, vuelta otra vez. CON MASCARILLAS.
Y todo esto, que no es tan difícil, controlado por la Guardia Civil. Por ej.: Ahora acaba de pasar otro vecino. Todos los días hace el mismo recorrido, sin perro, sin bolsa de compra, sin nada. De una casa a otra a dar un paseito. Ganas me han quedado de, amablemente, llamarle la atención. ¡Buena gana! Iba a ser para reñir.
Ahora NOTICIAS positivas. De algo sirve este blog: Ya hay empleados municipales fumigando con el tractor, por donde el parque. Lo que no sé es si con este medio se puede desinfectar por las calles estrechas del interior del pueblo, la de la Farmacia, por ej.
MASCARILLAS: Desde la Residencia de Ancianos surgió la petición. Unas cuantas señoras la hicieron suya, y se han puesto manos a la obra a confeccionarlas. Deben ser obligatorias para todas las personas que estén en contacto con el público.
Como el problema es muy grave debemos todos responsabilizarnos. Es increíble existan individuos tan irresponsables. ¿No verán la tele, ni escucharan la radio, ni leerán un periódico? Pues a éstos, advertencia y si no denuncia al canto.
2 comentarios:
Gracias por tu comentario. Quiera Dios o el destino que pronto nos veamos por aquí. Espero que me saludes para así saber quién eres, para darte las gracias personalmente.
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