LA HISTORIA DE AGROVICO,. EN
RECUERDO DE ÁNGEL LUIS OSORIO, DE TAPÌOLES.
Cuando anteayer, por Cayetano Posada, me entero del fallecimiento repentino, a los 66 o 67 años de esta persona, no sé si solo de solemnidad o acompañado de una señora, ¡al menos..!, refugiado, de vuelta de casi todo, en la casa familiar de Tapioles (su madre está en la Residencia de aquí), sentí mucha pena. Ángel Luis fue persona muy importante en este pueblo y comarca.
En
los años “ochenta” del siglo pasado cuando ya el SENPA (Servicio Nacional de
Productos Agrarios), liberalizó el mercado de los cereales, y aunque siguiera
comprando trigo y cebada era ya a un precio inferior al de mercado y con muchos
requisitos, los Agentes de Extensión Agraria fueron dando cauce a la inquietud
de los agricultores, y buscando soluciones a la comercialización, para no caer
en manos de intermediarios. En el cooperativismo vimos muchos la solución.
Aquí,
por aquellos años, tuvimos la suerte de contar con un promotor incansable, Luis
García Cortés, salmántino que llegó a la villa con Julita, a la plazuela de
Santa María, y, ¡claro!, con la cigüeña tan cerca, a ellos y a nosotros, la zancuda no paraba de hacernos encargos. Su
hija Raquel fue de las amigas íntimas de nuestra Belenita, quien ayer, 24 de
marzo, fue su "cumple".
En el prematuro funeral de Luis, un
tarde tórrido, el entonces Jefe
Provincial de Agricultura, don Eustaquio Villar, a la vuelta, me decía: a este
chico le ha matado el estrés de su trabajo. Cierto: era excesivamente responsable y celoso. No sé
las horas que dedicaría a todas aquellas reuniones y asambleas por los pueblos
con agricultores y ganaderos.. Eso por las noches, después de su trabajo en la
oficina.
El fruto de
tanta reunión, en lo que había sido el Colegio de las Hermanas, consumiendo
casi todos, “Celtas” o “Ducados” a mogollón, para martirio de los pocos no
fumadores, parimos por fin una Cooperativa, a la que, bautizamos como AGROVICO:
“Agricultores de Villalpando y Comarca”.
Como por
aquellos años ya había comenzado la obra de la Residencia, recuerdo de celebrar
la asamblea en la que se eligió al
Presidente, en el sótano de Hostal Miluchi.
En aquellas
reuniones destacó un muchacho de Tapioles. José Luis Osorio, hijo de
“Joselito”. Tenía estudios. Creo que siendo el menor de los hermanos, regresó al
pueblo a trabajar en la labranza familiar, que llegó a ser de 450 Has., lo que
en aquellos tiempos era una barbaridad. De ellas dos terceras partes eran
propias de sus padres. El resto de otro hermano del mismo.
Ángel Luis
tenía tal encanto, era tan persuasivo, poseía tanta, coloquialmente, labia,
que, menos a Tomás Toranzo, nos cameló a todos. Le hicimos presidente por
aclamación. Aquello se puso en marcha.
Compusieron
la Junta Directa:
Presidente:
Ángel Luis Osorio Osorio, de Tapioles.
Secretario:
Jesús López Cañibano, de Prado.
Vice-Presidente:
Lorenzo de Castro, de Belver;
Vocales:
Valeriano Gago, de San Martín de Valderaduey.
Senén
Hidalgo, de Revellinos.
Luis Díez
Cantarino, de Villamayor de Campos.
José Cepeda
Allende, de Villalpando.
Se
inauguró, a bombo y platillo, con presencia de autoridades provinciales y
regionales, el día 15 de Junio de 1985. En esa primer acta de la Junta
Directiva, firmaron todas las personas asistentes, socios o esposas, a dicha
inauguración. Cuento noventa y tres firmas, pero la Cooperativa comenzó con
unos 120 socios.
Los socios
fueron de tres categorías, según los títulos que adquiriesen:
De primera:
quienes adquiriesen DOCE TÍTULOS, a 10.000 pts. título, 120.000 pts., que les
daría derecho a comercializar con la Cooperativa 120.000 kilos de trigo o
cebada.
De segunda: quienes adquiriesen NUEVE TÍTULOS: 90.000 pts. e ídem de kilos.
Por último, los de tercera categoría, entre los que se encontraba nuestra explotación familiar, a nombre de mi esposa Sara Riaño, que adquirimos SEIS TÍTULOS y aportamos 60.000 pts., que nos daban derecho a comercializar 60.000 kilos de grano.
De segunda: quienes adquiriesen NUEVE TÍTULOS: 90.000 pts. e ídem de kilos.
Por último, los de tercera categoría, entre los que se encontraba nuestra explotación familiar, a nombre de mi esposa Sara Riaño, que adquirimos SEIS TÍTULOS y aportamos 60.000 pts., que nos daban derecho a comercializar 60.000 kilos de grano.
No
encuentro el dato. Calculo que la aportación de los socios al capital de la
Cooperativa fue de unos NUEVE MILLONES DE PTS.
Se
compraron, para las instalaciones, pagando gusto y gana, DOS HECTÁREAS, en lo
que había sido el majuelo del Sr. Nicasio Castrillo, “Caitanines”. Se
construyeron dos naves para almacenamiento del grano, con capacidad cada una de
7.500.000 de kilos; otra nave para la instalación de la seleccionadora, almacén
de fitosanitarios, repuestos agrícolas y abonos, más, a la entrada, un pequeño
edificio al lado de la báscula, donde se ubicó la oficina y la sala de juntas
en la parte superior.
Carezco del
dato del conste de solar, edificios y utillaje, sin duda muy superior a esos
nueve millones que aportaron los socios.
Si aparece
en acta de 30 de julio de 1985, es facultar al Presidente. para solicitar a dicha
Caja Rural, dos préstamos en cuentas
corrientes. Uno de veinticinco millones
de pesetas para capital circulante, y otro de cien millones, para adelantar a los socios, como entregas a
cuenta, por el cereal depositado en la
Cooperativa.
No quiero
entrar en más detalles que harían prolijo y aburrido el relato.
Sólo un
dato curioso: el precio fijado para esa campaña, para la cebada, 85-86 fue, en inicio, de 22’25
Pts/Kgr, al que se sumarían los incrementos mensuales de 0’27 pts/kilo, según
cuando se cobrara.
El precio
para el trigo fue de 24’10 Pts/kilo, con
el mismo incremento mensual.
Aunque fue
muy buena esa cosecha de 1985, de trigo sólo de recibieron 1.796.300 Kgr. Y de
cebada 5.002.545 Kgr. Actualmente la Cooperativa Agrinza en años buenos comercializa hasta 30.000.000 de kilos.
Desde que
se abrieron las puertas de la Cooperativa toda la gestión, todo el trabajo
burocrático, peso y recepción de cereales, lo llevaba personalmente él
Presidente, Ángel Luis Osorio, de forma
totalmente gratuita. Así estuvo, desde
mayo de 1985, hasta agosto de 1986.
Ángel Luis,
jugando a ejecutivo, se encontraba como pez en el agua. Si ya antes tenía
abandonadas las tierras de la labranza familiar, en aquella sementera del 86,
ni les cuento.
En el
siguiente capítulo señalaremos el fallo descomunal de su gestión, que arruinó
su vida, y pérdidas importantes a unas cuantas familias.
No se lo pierdan, les garantizo que promete.
Surtidor de la actual Cooperativa AGRINZA, el reverso positivo de aquella triste AGROVICO. |
1 comentario:
Hoy ha vuelto a pasar un tractor fumigando por mi calle. Me ha manchado los cristales, pero no pasa nada.
Hoy, como todos los días, ha vuelto a pasar, de regreso a su casa, el individuo del paseo diario, sin perro (el perro lo lleva dentro) y sin mascarilla.
Hoy la Guardia Civil ha puesto multa a seis personas mayores. Me dicen que los mayores son los peores. Espero cojan a este mayor en edad, enano en civismo y lo sacudan bien. Parece que el figura, como es relativamente vecino del cuartel, conoce la hora en que los guardias hacen el cambio de patrulla. Debe confiar mucho en los rezos que hace su mujer, muy buena persona, de las que están confeccionando mascarillas, a San Roque.
¿No puede alguien hacerle llegar mis mensajes? ¿No es acaso indignante, ante la que está cayendo, este comportamiento incivico? Y se las de de "socialista".
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