BIOMASER.

   Terminada la campaña de los pimientos, mañana saldremos con los últimos, comienza la empresa Biomaser la campaña de la leña y los pelets.
    No es por chulear, como diría Gila, pero creo que nuestras actividades familiares pueden servir de ejemplo. ¿Quién dijo que en "Los Pinos de Quesada" no se podrían coger pimientos? 
    No serán todos tan grandes como los del Tera, pero ricos...
    Es un cultivo familiar, de mucho doblar el lomo, en el que ayudan niños y el abuelo (algún rato en Las Angustias, jugándome el tipo ante el terror),  mientras Jesús cortaba

   El furgón dispuesto para el reparto. Se ve un poco de los paneles solares que calientan el agua, sanitaria todo el año, y ayudan a la calefacción en invierno.
     

       
      Pues la leña, ya lo ven: de pino, que empieza a ser muy abundante en nuestro término, mientras que la de encina talar carrascos en el Raso está prohibido y es delito ecológico.

   Ya sé es difícil romper tópicos, pero hagan la prueba y se convencerán: un kilo de madera de pino produce las mismas calorías que un kilo de madera de encina. La diferencia está en que la combustión de encina es más lenta que la de pino. En cambio ésta produce mucha más llama, alegría y buen olor a resina, tanto en "lumbres" abiertas (las de antes, la de Leo en Quintanilla, por ej.), como en casettes, o cualquier tipo de estufa, es más barata y  deja menos ceniza.
       Esos palets que ven, de un metro cúbico, valen a 60 euros cada uno

     

       Eso que ustedes ven ahí son los  caídos, "caracoles, pajillas, etc, de la selección de la grana de alfalfa. Lo estamos empleando como combustible de nuestra caldera de calefacción para tres viviendas, por primera vez este año. Hasta ahora utilizábamos ramaje de y troncos de pino picados (astillas). También se le puede echar titos  molidos de aceituna, cáscara de almendra, de piñón. Lo más barato, gratis, ésto.

       Abrí la caldera para ver cómo arden de bien, cierto que en combustión forzada, como en la fragua de Chencho, "los caracoles". Cierto que bien secos en la playa de la nave de Vidal.

       Esos son los sacos para echar al depósito anejo a la caldera, desde va pasando el combustible a ésta, a la velocidad que le pidan las necesidades térmicas de las casas.

CONCLUSIONES. Quemar en los pueblos gasóleo y electricidad para calentarse es antiecológico, antieconómico.
     Nuestro hijo David, creador de Biomaser, dice que eso lo mamó en casa. 
      En el salón donde la tele, los sofás, la mesa de comedor para las fiestas, el ventanal a la galería y otra ventana a Silera, a la salida de la escuela, siempre ardían leños que, primero con una "Castella Verités" en la chimenea, calentaban el aire que salía por una ventana sobre la hornaz. Aire limpio tomado del exterior.
    Después ya la casette Ergón empotrada, con la puerta de cristal, tras la que se veían arder los troncos, una auténtica gozada. Y Belenita, echa un ovillo, dormida en el sillón.
    ¡Claro!: su padre no se pasaba el día tomando cañas. Todas las mañanas, antes de ir a la escuela, dejaba lleno el leñero y preparada la chimenea. Horas de motosierra, de arrancar cepas, (compré el majuelo de los Oleas en Valdeconejo por los cepos) de hacha, ni les cuento.
    Ahora,  la familia más humilde, inmigrantes por ej., se podrían arreglar con una estufa de esas de chapa, que valen 60 euros donde Brillantina o La Comarca, y una pequeña motosierra, que coche todos tienen, para calentarse gratis.
    Y para los más pudientes, en biomasa existen todo tipo de soluciones: calderas de madera, leña; pellets; igual en todo tipo de estufas, cocinas... 
    Pero no se crean que Biomaser solo vende  de biomasa (leña, astillas, pellets...), sino que instala todo tipo de calefacciones: gasóleo, gas ciudad, aerotermia, geotermia; radiadores, suelos radiantes.
    ¡Cuántas! ventajas puede tener vivir en los pueblos y cuántas ideas, demostradas con hechos, para fijar población existen en este cabezón, que Dios guarde.