¿DESTERRAMOS EL CAPITALISMO?

              

        El  "círculo de Podemos", en Zamora, posee en Loomio, un foro de discusión, en que, por cuestiones menores, vengo participando. A la vista del cariz que está tomando todo esto, he abierto en el mismo una nueva discusión, con el artículo copiado a continuación, con el quid del asunto, de lo que sólo de paso, en las asambleas y en Loomio, se ha hablado.

            Según las respuestas de la mayoría, así será mi postura.

            A los que manifiestan su miedo a Podemos, les aconsejo que tomen parte en sus discusiones, presenciales o cibernéticas. Aprovechen su apertura para moderar a los más radicales.

                               ¿SUPERAMOS EL CAPITALISMO?

                Entresaco la frase del comentario realizado, en otra discusión, por la compañera Patri Alonso.

                Le pregunto, me pregunto, os pregunto: ¿Cómo?

                Si os asomáis por mi bitácora veréis las furibundas reacciones, más las no colgadas por contener insultos,  a dos de mis artículos, en los que mostraba mi simpatía, mi acercamiento a Podemos. En que contaba mi grata experiencia al participar en dos asambleas, de momento (veremos si el cambio de hora me permite seguir asistiendo) del Círculo de Zamora.

                En uno de esos mensajes me enviaban un texto anónimo que, enseguida, supuse copiado de algún columnista de La Razón o ABC. Al día siguiente, otro bloguero, me remitió el artículo completo. Y no era de Losantos ni de Ussía, sino de un Catedrático de Universidad de Madrid, Antonio Elorza. Su título: LA IRRESISTIBLE ASCENSIÓN DE P. I. El subtítulo: Pablo Iglesias intenta ocupar áreas de la política con radicalidad y simulación.

                La tesis del largo artículo, intercalando frase como que a “Pablo Iglesias le repugna la democracia”  o del elogio “a la guillotina de la revolución francesa”, es la de que su intención final , como Lenin en el “17”, valerse de la misma para obtener el poder. Una vez obtenido, modificar la  Constitución e implantar el modelo “chavista”, en lo económico y en lo político.

                Y, claro, entre “las acusaciones” de Elorza y el deseo de la compañera Patri Alonso, existe paralelismo.

                Desde hace muchos años vengo criticando los excesos del capitalismo. En plena época de las “vacas gordas”, escribí un artículo muy crítico contra la especulación inmobiliaria titulado “Capitalismo Salvaje”. Está en el blog. Me dolía, como ej., que a mi hija, oftalmóloga en Madrid, le costara el alquiler del apartamento la mitad del sueldo. Sabía que eso no podía ser, que tenía que reventar esa burbuja.

                En distintos foros he defendido que, por encima al derecho de la propiedad individual de los bienes, está que éstos presten una utilidad social. Aquí, en mi pueblo, donde ha existido una especulación inmobiliaria que no se correspondía con la ley de la oferta y la demanda, donde existen un montón de casonas cerradas y solares abandonados, porque los dueños “piden” barbaridades que nadie puede pagar, he propuestos veinte veces se grave con fuerte subida del IBI esas propiedades ociosas.

                Dicho lo cual, también manifiesto, que la experiencia histórica nos ha demostrado que el mejor modelo, el que nos ha llevado a la sociedad del bienestar, es el de la economía de libre mercado, atemperada por el carácter social vía impuestos. ¿Es a esa economía de libre mercado a la que llamamos capitalismo?

                “Podemos” acepta la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Su punto 17 recoge el “sagrado” derecho de los ciudadanos a la propiedad privada de bienes. ¿Es eso capitalismo?

                ¿Volvemos a entrar en el debate de la primera mitad del Siglo XX, cuando existieron dos modelos socio-económico  antagónicos, comunismo y capitalismo? ¿No hemos visto todos lo que pasó con el comunismo? ¿No vemos como hasta en la China, comunista en lo político, han aceptado, por más eficiente, el sistema “capitalista”, lleno además de todas sus lacras, a pesar de lo cual el país emerge?

                Es una evidencia que la iniciativa privada es el motor de la economía. Estoy harto de ver a personas, autónomos, pequeños, medianos empresarios, que desde la nada, desde el paro, (tengo un ejemplo familiar) han creado riqueza, puestos de trabajo, para sí y los demás. ¿Vamos a implantar un colectivismo que, cercenando ese motor, nos lleve a la ruina?

                Porque claro, compañera Patri: si “desterramos el capitalismo”, ¿por qué modelo lo sustituimos? ¿Volvemos al Marxismo?. ¿Es, como nos acusan, al “Chavismo”? Me parece que Venezuela, Cuba, Argentina no son ningún ejemplo.

                Este sistema, el de las sociedades occidentales, es el mejor. Cierto que con el tiempo se ha ensuciado, echado barriga. Creo que los moderados que vemos con simpatía a “Podemos”, es porque pensamos que puede lavarlo de suciedades (la corrupción y las prebendas políticas, lo admito, de la “Casta”); porque puede rebajar sueldos y cargos (precioso el ejemplo de la eurodiputada Teresa Rodríguez al donar lo que, para subsistir, le sobra del sueldo, 4522 euros a una Asociación gaditana); porque puede acabar con el fraude y los paraísos fiscales (lo que llevaría a enorme mejora de la economía); porque puede ayudar a los más desfavorecidos (para lo cual ha de haber caja).

                Pero si empezamos, como está ocurriendo, a meter miedo con un cierto colectivismo de futuro incierto y sin modelos fiables, mal negocio.