DICEN LOS VIEJOS,…. . . .
. . . . .
-“Dicen los viejos que hubo una guerra….”
Así cantaba “Jarcha”, por 1976, . “Una guerra!” queq, aunque quedan supervivientes, desconocen
la mayoría de los jóvenes o se tienen noticias erróneas. De ahí que recordemos.
“Hubo
una guerra”, porque desde siglos, por los avatares de la historia, en España
existía un injusto reparto de la riqueza, que entonces era la tierra. Surgen, a
finales del XIX, los Sindicatos obreros,
la mayoría de inspiración “Marxista”. Se
van enfrentando dos posturas antagónicas de entender la sociedad, no sólo en lo
económico, sino también en lo religioso, la familia, las costumbres, el orden social. Las
izquierdas y las derechas.
Lo
repetimos: -“había poco y encima estaba mal repartido”. Después del convulso
siglo XIX, y, desde sus finales aquel remedo de parlamentarismo Borbónico, no
arreglaba la situación. La
Dictadura de Primo de Rivera, un parche que duró seis años.
Lo
mejor de la intelectualidad, y de la política, personas llenas de rectitud
moral, de convicciones democráticas, de la derecha e izquierda más moderadas,
del centro, piensan que, para modernizar
el país, acabar con los excesivos privilegios de la nobleza, aristocracia y
burguesía terrateniente, e incluso, ¿por qué no?, algunos de la Iglesia, llevar
a cabo una justa reforma agraria, alfabetizar, luchar contra tanta ignorancia,
era necesario acabar con la Monarquía e implantar una República.
La
radicalización de izquierdas y derechas en un clima de pobreza, hicieron
fracasar las buenas intenciones de los moderados. Los ánimos se iban
encrespando más cada vez. Todos, o casi, los obreros, jornaleros eran de
izquierdas. Las derechas eran más heterogéneas: las formaban desde los pequeños
propietarios rurales, hasta los terratenientes (escaso número, con peso
político, pero no humano); profesionales de los oficios (también los había de izquierdas),
clero, ejercito…
Por
los resultados electorales vemos que los efectivos humanos de la diestra y la
siniestra eran muy parecidos. Pensemos en un 70% de población rural, pirámide
poblacional de amplia base y poca altura. No era solo tener parcico de mulas,
cachos de tierra, pequeña tienda u oficio, para ser de derechas. Eran también
las ancestrales tradiciones y creencias religiosas, el orden, la familia, todo
un poso de conservadurismo respetable. Estas bases campesinas, trabajadoras por
cuenta propia, agrupadas en los Sindicatos Católicos, aceptaban, deseaban
reformas sociales, auspiciadas, incluso por la propia Iglesia. La “Rerum
Novarum”, por ej.
De
los tres grandes partidos de izquierdas: PSOE, FAI-CNT, PCE, dos y medio eran,
con cierta razón, revolucionarios. El modelo, pujante y boyante, entonces, era
el Soviético:- “Dar la vuelta a la
tortilla”, abolir la propiedad privada, “hijos sí, marido no” (aunque en la
práctica, la tradición familiar, aunque fuera por lo civil, el cariño de
esposos, o de pareja (“amontonados”, según “los fachas”), e hijos se mantenía
incólume.
Continuaremos,
en brochazos, señalando los nubarrones de aquel cuadro, no el plácido cielo,
que intentan los sectarios hacernos creer que era.
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