Ha sido publica en "La Mar de Campos", si bien, en el titulo omitieron el nombre de a quien iba dirigida.
Digo oportuna dada la noticia de la ruptura de los Diputados/as de Podemos con SUMAR e irse al grupo mixto. Lean mis argumentos, sobre todo el motivo por el que en 2.014 me uní a Podemos. Aunque me distancié porque cesaron los círculos en Zamora, sigo estando inscrito; si bien, desaparecido Ciudadanos ahora carezco de otra militancia que no sea mi oposición combativa contra el "Sanchismo".
CARTA A ABIERTA IONE BELARRA
Amiga
Ione Bellarra: Respondo a la carta que, como inscrito en Podemos, me has
enviado. La hago pública en aras de la transparencia que nos caracteriza, y
acepto cualquier discrepancia.
Cuando
un día de verano, en camino de Asturias a Madrid, llegó a mi pueblo un grupo de
mujeres y hombres jóvenes, me apresté a la ayuda: alojamiento y aseo; al
atardecer, en la plaza mayor de la rancia villa, participé, con entusiasmo, en
la espontánea asamblea.
Resulta
que ya de joven, en pleno franquismo, tuve la osadía de rebelarme contra una
injusticia sufrida por alguien de mi familia. Terció el abogado para quien, de
mecanógrafo y recadero trabajaba, y todo quedó en un susto. Cabalgando con la
lanza de la razón en ristre, sobre el Rocinante de la palabra, en la medida de
mis humildes fuerzas, he combatido la injusticia de la corrupción política;
poco pude hacer en los tiempos de Filesa, Malesa, Carmen Mestre, Roldán, Ulrralburu… de la era felipista; sí,
en cambio contra la pepera de mi pueblo: años de dura lucha, cuando, que ya no,
la Audiencia provincial protegía al PP; al final se me hizo justicia y conseguí
la reconfortante limpieza.
Entre tanto, me afilié a un
partido que prometía regeneración, UPyD. Como candidato al Congreso por mi
provincia pude comprobar que era imposible luchar contra el “régimen
bipartidista dominado por los poderes fácticos”: el poco dinero gastado en
campaña lo puse de mi bolso, ni un medio de comunicación me abrió su puerta.
Con esos antecedentes, aunque
mayor, me uní, con entusiasmo a esa fuerza joven anti casta que prometía
regeneración y limpieza. Durante aquel verano participé en los “círculos” de
Podemos, sobre el césped de “Los tres árboles”.
“El difícil e importante camino que
para Podemos se abre a partir de ahora”: por la edad os puedo dar consejos como si
fuerais mis hijos. Hay un camino sin transitar en España; una revolución
pendiente: HONRADEZ, HONRADEZ Y HONRADEZ. Nos lo gritan desde sus tumbas
Joaquín Costa, Ganivet, Clara Campoamor,
Federica Monsetny, Victoria Quen, Pardo
Bazán, Machado, García Lorca, Azaña, Besteiro, Unamuno…
Con demasiada frecuencia llegan a
la presidencia de las naciones personas carentes de ese elemental valor, de
superlativo ego que no reparan en medios; la injusticia, la mentira, la
traición, lo que haga falta con tal de conseguir el narcisista poder. Y sigue
ocurriendo: Putin, Pedro Sánchez,…
Seamos objetivos: el “Procés”
catalán no obedecía a la rebelión de una nación sojuzgada, invadida por una
potencia extranjera, contra quien se levanta el conjunto de la población. Los
independentistas no son mayoría, sobre
un treinta, todo lo más; hubo, por lo menos, malversación de caudales públicos;
la amnistía es inconstitucional, bochornosa la humillación ante Puigdemont,
quien, si la ley no lo para, va a seguir
imponiendo condiciones al gobierno de Sánchez.
Hemos de valorar la contestación
popular de rechazo a todo esto, que es transversal, que no es de masas
derechistas , que toda la judicatura, progresistas y conservadores, se han
unido en defensa del estado de derecho, que están todas las instituciones en
contra; que la amnistía no iba en el programa; que es el gobierno de España a
cambio de siete votos, además de derechas, lo que desmonta el mantra del muro
contra la derecha. ¿Qué es Junts y PNV, si no?
Pedro Sánchez no admite que nadie
le haga sombra. Se ha apropiado de las conquistas sociales de Podemos, de ahí
la exclusión. Su actuación no debe quedar impune.
Aunque parezca arriesgado concreto mi sugerencia, basada en la honradez: votar no a la amnistía, que es muy posible la tumben los jueces, en el Congreso.
Sí, ya sé que ello llevaría al
triunfo del PP en unas nuevas elecciones, pero seguro que sin mayoría, y,:¿no
podría Podemos, con un programa de regeneración, (el no, a la de conveniencias,
amnistía sería visto como muestra de honestidad) de avance social, recoger el
voto de muchos de los disconformes que salen a las calles?
Cuando la sociedad admite la
propiedad privada, la economía, aunque social, de mercado, haríamos un favor en
mitigar el frentismo de izquierdas y derechas, que estas expresiones han
perdido su valor primigenio; que las diferencias entre “conservadores” y
“progresistas” son sólo de matiz. ¿Por qué no podríamos pactar con el PP,
tirando de él hacia el centro?
Existen antecedentes históricos:
en el pacto de San Sebastián, 30 junio 1930, donde se acordó la II República,
estuvieron, si bien moderados, de izquierdas (Azaña, Indalecio Prieto,
Besteiro) y derechas (Miguel Maura, Alcalá Zamora…): Juntos en la Conjunción
Republicano Socialista ganaron las elecciones de 1931.
Más modernamente, la famosa
pinza, Aznar y Julio Anguita le hacía oposición a Felipe González.
¡Ojalá! “lo mejor esté por
llegar”. Ello pasa por la audacia que os propongo. Por romper definitivamente
con Pedro Sánchez. Es hora de romper estereotipos. ¿No es más derecha, además
independentista y corrupta, Puigdemont y Urkullu, que Feijóo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario