Les cuento mis penas e impotencias (entre otras la que siento como informático). Dos horas llevo intentando colgar unas fotos de las procesiones. Algo a lo que ya le había cogido el truco, a lo de colgar fotos. Mañana, s.D.q., si alguien me ayuda, les voy a colgar un video que me han mandado, con sonido y todo, de la procesión bajando por la Puerta de Villa.
También les iba a colgar la foto de un sembrado, verde, verde, precioso; pero está tardando la lluvia. La situación es preocupante ¿No debíamos sacar al Nazareno, en rogativa, como antiguamente?
Un sentimiento que me producen las procesiones es ver como, en las mismas, se está produciendo el relevo generacional. Niños muy pequeños con su capita y la vara con la crucecita; familias enteras, abuelo, hijos, nietos, de Nazarenos; veo salir debajo de la carroza a hermosos mocetones, muchachos guapos, guapos, a un hombre con canas, que quiere honrar la memoria de su abuelo, "Campanero".
Están todos los apellidos semanasanteros de toda la vida: los Valerio (el abuelo, "Cementerio", era el muñidor, Lucio, el padre, siempre encargado de vestir al nazareno); de los nietos de Tomás Toranzo, cofrade de toda la vida, existe una buena representación, mis vecinos los Juárez Toranzo, por ej.; no podía faltar el apellido Luna, ¿cuántos años no alumbraría a Jesús, la abuela Julia "la Pacha"?; el hijo y las hijas, nietos, todos, del creador de la banda, Adolfo Riñones, una nieta de costalera; otra cargadora es nieta de Julio Rubio, por parte de madre y Riaño por parte de padre; este apellido también lo llevan mis hijos, honran al abuelo fundador desfilando con el Cristo, en la procesión del silencio...; y los Martínez Allende, Suenas, Mazariegos, Caramazanas, Boyanos...; los apellidos de toda la vida. Ahí sigue Pablo Román Allende, y Claudio Infestas, y "Jose" Suena...
Les copio unos versos que, hace bastantes años, recité ante Jesús.
Nazareno de mi pueblo de lagares y tenadas / de trilliques y agosteros / de hambres y de senaras.
Nazareno de emigrantes, /de gañanes oprimidos / Nazareno de los de antes/ de aquellos hombres curtidos; /de viejicas enlutadas / que rezan los misereres / de mujeres encorvadas / cuando respigan las mieses.
Nazareno, a hombros de cuatro mozos / por el campo tú salías / para implorarle a los cielos / que cesara la sequía.
A más de una madre vi / llorando en tu capilla / pidiéndote la salud / para alguien de su familia.
Eran personas honradas / sufridas y laboriosas / de austeridad contrastada / en aquella sobriedad / de las gentes castellanas.
Compartían escaseces / se ayudaban mutuamente / cuando daban su palabra / no hacían falta más jueces..
Detrás de ti, en procesión / te alumbraban con faroles / más relucía el hachón / de sus buenos corazones.
En carroza engalanada / por las calles hoy desfilas, / pero flores y cornetas, ¿no serán sólo mentira?
¡Pero no!: aún es de fe / el sentir de todo un pueblo / que se manifiesta así / puede que una vez al año / siguiéndote en procesión / al igual que los de antaño.
En medio de la abundancia / en que vivimos hoy día / devuélvenos la honradez / de aquellas gentes sencillas./
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