¡Hola amiga!
Ayer me faltó explicarte que los ricos, además de las carnes
dichas, también comían buen pescado: besugo, merluza, incluso percebes traían a
veces los pescaderos.
Algunos tenían frutales. Además compraban de la buena fruta que llegaba
a la única frutería que había en el pueblo: plátanos, peras, manzanas y
naranjas de "Güasi". Eran las grandes y dulces. La mayoría de las naranjasa que llegaban a los pueblos eran las llamadas "sanguinas",
pequeñas con la pulpa de color tirando a rojo, y más agrias.
No hemos de olvidar en la alimentación, tanto de ricos como de menos, las
hortalizas, siempre de temporada, de las huertas locales. No llegaba hortaliza
del exterior.
La caza mataba algo el hambre de las familias de los furtivos.
Pichones y perdices eran frecuentes en las mesas de los "pudientes",
y no tanto.
Y dulces, que había tres confiterías en el pueblo, en las que no faltaban eso, confites, peladillas, piñones, turrones y mazapán por Navidad, buñuelos y huesos de santo por los idem; pasteles todos los domingos y festivos del año, tocinillos de cielo, de encargo, y los famosos "feos" en la de más solera y con relevo generacional.
En la escasa relación de artículos a la venta en las tiendas, se
me olvidó citarte el bacalao. Todavía puedes comprarlo en la tienda de
Juanito (81 años)que se conserva como hace cien.
Un abrazo.
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FIRMAS.
Pues ese hermoso césped (les aseguro en la realidad está mucho más verde que en la foto) es el que la mayoría de la Corporaciòn Municipal de Villalpando, tomó el acuerdo de encementar.
Ante tamaño despropósito, aquella misma mañana en que comenzaron a levantarlo, la reacción vecinal y del grupo del C,s, consiguieron paralizar la laborada.
Acabo de enterarme de que un grupo de señoras, el miércoles pasado, en el mercadillo, recogían firmas contra el "parquericidio". He ido donde Patricia, preguntado y allí tienen hojas para recogida de firmas. No vean con qué gusto he firmado.
En un pueblo en que la gente no reaccionó cuando el alcalde colgó un bando diciendo que el agua de la red, si no se bebía mucha, era potable, mintiendo, por lo que le obligaron a quitarlo y poner otro rectificando, el que, por fin, haya un movimiento ciudadano de protesta es consolador.
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Creo que, estudiada la Ley 37/2015, de 29 de septiembre, y las Normas de Planeamiento Urbanístico de este municipio, algo se debería intentar legalmente contra una actuación que a nadie beneficia y que perjudica seriamente a un negocio.
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El motivo de mi visita, muy frecuente por otra parte, a la librería de Patricia, ha sido para comprar el último libro de Luciano López Gutiérrez, "Lucianín", POESÍA Y UNIVERSO DE LA COPLA.
Ya les contaré. Tiene muy buena pinta
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