Seguro que a la Cecilia de la transición, a quien tanto escucho, tampoco le gustaría esta España de ahora.
Comienzo con mi botón de muestra: ayer he de llevar a una hondureña, trabajadora de la Fundación "La Inmaculada", con permiso de residencia y todos los papeles en regla, a coger el bus a Benavente. Es de la empresa Avanza, antigua Auto-Res. Había comprado el billete. La salida era a las "cuatro y media".
El motivo del viaje recoger en Barajas, a las once de la noche, a su mamá y a una hija, para traerlos a Villalpando, junto con otras dos nenas pequeñitas que ya viven aquí, junto a la suegra y otra hija de ésta.
Llegados a Benavente nos informan que "las cuatro y media" de salida, era de la madrugada. ¿Son horas? Posiblemente estén cobrando una subvención estatal y no les interesa coger viajeros. ¡Para qué les voy a contar la odisea siguiente?
¡Qué servicio de comunicación diaria, por las mañanas de ida y por las tardes de vuelta, teníamos cuando Auto-Res paraba donde Ismael..! Ahora: cada vez peor. ¿Para qué le regalamos el solar al Alsa?
Correos: no les cuento el problemón causado por una carta certificada a un domicilio perfectamente identificable, devuelta a Zamora...
Parquericidio: parece que la reacción vecinal lo ha evitado.
Pasemos a lo nacional: LA SANIDAD. Otro botón de muestra: persona padeciendo frecuentes e intensas cefaleas. Pide consulta, en el Sacyl, para neurología en octubre. Le dan para marzo del año siguiente. Pero es que, incluso, en la privada, en las compañías, donde estamos los mutualistas de MUFACE, en algunas especialidades ya no dan cita tan rápido como antes. Pueden tardar hasta un mes.
Cierto que la manifestación de Madrid por la Sanidad, puede hacerse en cualquier Comunidad. Desde hace años nos venimos manifestando los de los pueblos, por una mejor atención sanitaria. No culpamos a los médicos. Hacen lo que pueden.
Es problema, amigos y amigas, ES QUE FALTAN MÉDICOS Y MÉDICAS. Todo obedece a un problema estructural más grave y profundo. Faltan sanitarios, pero también chóferes, camareros/as, trabajadores/as residencias, pastores autónomos y/o asalariados, albañiles, ferrallistas, alicatadores, etc.
Disminuyen alumnos en colegios, institutos, auto escuelas. ¿Cuál es la raiz del mal? EL ENORME BAJÓN DE LA NATALIDAD.
Pongamos que de las personas nacidas, como mucho, sólo un dos o un tres por ciento tienen capacidad intelectual y fuerza de voluntad para la carrera médica, que la nota en la selectividad para estos estudios es, necesariamente, muy alta. Si, en lugar de cien, nacieran doscientos, se duplicaba el número de posibles aspirantes. Además un porcentaje de estos niños de ahora, criados en la molicie, huyen del esfuerzo para altos estudios.
Socialmente no hemos tomado conciencia de este problema demográfico. Hemos pasado de una radicalidad en cuestiones de moralidad sexual (el sexto Mandamiento que nos traía por la calle de la Amargura a los muchachos del nacional catolicismo), a una laxitud total. Ahora la gente ya pasa de ese "pecado", cuando en nuestra generación la cópula sólo estaba "autorizada" dentro del matrimonio, siendo incluso pecado, el uso de anticonceptivos; la masturbación, los "pensamientos impuros"; las películas 3R y 4, etc.. Estadísticamente, a los nueve meses de aquellas misiones, de aquellos ejercicios espirituales que solían dar Franciscanos, había más nacimientos.
La actual sociedad ha entronizado el sexo. Siendo el instinto sexual tan fuerte en los seres humanos se ve exacerbado por tanta pornografía al alcance incluso de niños. No ha hecho falta que triunfara el anarquismo que pregonaba el amor libre, Actualmente en la mayoría de los casos, la promiscuidad, el fornicio tiene como finalidad, nada más el placer efímero del coito. Del uno al otro extremo: del heroísmo de aquellas madres, incluso pobres, que parían y criaban diez hijos, a la comodidad opcional de mujeres que, incluso con unos y otros, joden (lo pondremos más fino: copulan) pero no paren...
La generación de los numerosos hermanos de la posguerra, levantamos España; incluso, todavía la sostienen los del "beibe boom" de los sesenta, setenta, la de nuestros hijos. En la actual de nuestros nietos, de donde deberían salir personas socialmente útiles, comienza a existir escasez de los más necesarios, los médicos y médicas, por ej.
Este invierno demográfico, debería ser una cuestión a considerar.
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