Era negra, flaca y tuerta,
vagaba por el corral
lo mismo que un alma en pena,
esperando a ver si Fores
compartía su merienda,
y poder alimentarse
un poco, de esa manera.
Leyendo en el jardín
se me acercó lastimera.
Un poco de pan con leche
le puse en una tartera;
diciéndole mis, mis, mis
le ofrecía subsistencia;
recelaba de los hombres,
uno la dejó tuerta.
Otro gato grandullón
la dejó sin su alimento,
cuando quise darme cuenta.
Ayer, bajo la escalera,
al fin, la encontré muerta.
ACLARACIONES.-
Cuento un hecho real que me dio pena. Soy así de sentimental.
Fores es el perrillo que salió a la plaza el Día de San Roque.
La escalera es la que sube desde el jardín a la galería.
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