Veintiocho litrazos. Tenemos un campo como nunca he conocido, pero empezaba a pasar sed. ¡Por supuesto!: están mejor los cereales detrás de leguminosa (veza, guisantes, alfalfa) que de girasol. De barbecho no hablo, no siendo en las tierras muy malas, ya casi nadie lo hace. Desde hace años, fuimos de los primeros, la palabra mágica es ROTACIÓN. Ello, ¡claro!, con siembra directa (para los mayores que no están en el pueblo: sembrar con unas máquinas muy potentes, sobre los rastrojos, sin más labores) o mínimo laboreo, y vertical: con aperos (chisel, semichisel, cultivadores; son parecidos, mucho más grandes y potentes, a las gradas de antes) que van hendiendo, pero no volteando. Llevan detrás un rodillo o rulo hueco, de barras y una rastra. Dejan de una pasada, si hay tempero, el terreno listo para la siembra. Incluso, a veces, sembramos a voleo sobre el rastrojo, pasamos el cosquilder y listo.
Como se le ocurra volver a llover en mayo, nuestros campos no van a envidiar a los franceses, sobre todo de quienes emplean modernas técnica. La fertilización, por ej., con abonos inteligentes que van soltando los nutrientes a medida que se los va demandando la planta; semillas con la genética adecuada, fumigado contra hongos e insectos, si los hubiere, no por sistema, etc.
Para los forrajes, (hay labranzas con más alfalfas que cereal) ¡ni les cuento! Y, cuando levante, el terreno tendrá un tempero óptimo para las siembras de girasol. Para este cultivo aramos las tierras, en Adviento o algo después, en el invierno, si no está helado, según como venga el tiempo. Aquí si es necesario laboreo profundo, es donde, sobre todo en el terreno ligero, se usa la vertedera. A mí me gusta más el cultivador profundo, para trastocar menos la fauna y flora microbiana del suelo y evitar la suela de labor de la rueda, que en la vertedera, va por el surco.
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¿Del bicho qué? Pues que en Villalpando y en la comarca está la cosa muy tranquila. En estas aldeas no hay afectados. Ahora me lo ha confirmado uno de Cotanes. ¡Claro!: estadísticamente no les toca. -Que no vengan los de fuera, me ha dicho, es lo que hace falta.
Zamora solo suma un nuevo positivo por coronavirus y alcanza las 100 altas -------------------------------------
AGROVICO.
Sería prolijo narrar toda la cantidad de reuniones del Consejo Rector y Asambleas Generales de socios; viajes a Zamora, a Salamanca,.. intentando solucionar el problema. El Amador no pagó y la Caja Rural terminó embargando todo: solar, instalaciones, grano. Hubo negociaciones, pero las condiciones que puso la Rural, por ej., traspasar la deuda a los socios que firmarían, cada uno, un préstamo personal de 500.000 pts. por seis años al 11% de interés, eran inasumibles.
En reunión del Consejo ¨Rector celebra el 26 de julio, Ángel Luis asume toda la responsabilidad en el desastre. Él había sido "Juan Palomo", todas las decisiones fueron unipersonales, nunca informó a la Junta Rectora. El timo del Amador no se supo hasta el 15 de julio del 86, cuando ya la Caja dejó de pagar grano pendiente de la cosecha anterior, pero no puso la dimisión. Él quería seguir gobernando la nave que él había puesto a pique. Y no lo dejó hasta que en Asamblea General a últimos de julio del 86, le pedimos la dimisión.
Presidió el última reunión del Consejo Rector el 1º de agosto de dicho año.
Dimitido Presidente, el dicho y Vice-Presidente Luis Diez Cantarino de Villamayor, quien no quiso coger el timón, se formó una Junta Gestora presidida por Lorenzo de Castro Morillo, siguiendo de Secretario Jesús López Cañibano, quien redactó todas las actas que hasta ahora hemos revisado. Trabajaron lo indecible, pero no hubo forma. Caja Rural embargó y Lorenzo hubo de entregar las llaves a dicha entidad.
Se intentó, en una última Asambles General de socios, celebrada en el cine de Villalpando el día 22 de diciembre de 1986, que duró desde las once de la mañana a las cinco de la tarde, un último intento de arreglo con la Rural. Para ello la Asamblea forzó la dimisión de la Gestora, y se eligió, por votación, un nuevo Consejo Rector. Quedó formado de la siguiente manera:
Presidente: José Cepeda Allende, de Villalpando.
Vice-Presidente: Santiago Valladares Pérez, un, entonces, muchacho joven con estudios de Vega de Villalobos.
Tesorero: José Badás Martín, de Villamayor, Villafrechós.
Vocal 1º: Julio Pinto Nieto, de Villalpando, "Hostal Miluchi"
Vocal 2º.- Vidal Gago González, de San Martín, recientemente fallecido.
Vocal 3º.- Lorenzo de Castro Morillo, tan mencionado.
Vocal 4º.- Tarsicio Alaíz Miranda, de San Martín, Villárdiga.
Secretario: Agapito Modroño Alonso, de Villalpando.
El próximo. s. D. q., será el último capítulo.
José Cepeda Allende, mucho antes de ser suegro de Zosi y abuelo de Nora. |
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