QUE NADIE SE ASUSTE.

   Me refiero a los propietarios de viviendas cerradas, que no se asusten, Agapito no va a ayudar a otros inmigrantes a ocuparlas, como ayer, maliciosamente insinuaba "Pinocho".

   Es necesario insistir, salir al paso de las murmuraciones que por ahí circulan. Les recomiendo lean La Opinión de hoy, y lo que voy a contar a continuación, que ya no cabe en el periódico.

                                CAPÍTULO PRIMERO.

a).- La casa de Domicio, a día de hoy carece de propietario. Si alguien consigue arreglar para que la herede su tío Pedro Blanco, "el Mudo", éste será el propietario, que dará a quien le parezca, de los ocho o diez sobrinos que quedan. Tasio tiene pocas posibilidades, en todo caso le tocaría una décima parte. Si ya que herede Pedro es un lío y un pastizal, muy gordos, ni les cuento pasar esa herencia a diez sobrinos.

      Estoy dispuesto, me ofrezco, a ayudar a las sobrinas tutoras, residentes en Francia, en estos trámites, para que herede Pedro y pueda con ello pagar la Residencia de Villanueva donde está alojado, o donar a ésta.

b).- Como dejamos firmado en el Cuartel de la Guardía Civil, cuando haya dueño, Radoslav y Anelía, sus cuatro hijos y la nieta que está a punto, pagarán renta, o la dejaran libre.

c).-  Lo indignante es la reacción de los que fueron diciendo a los búlgaros que ellos eran los propietarios de la vivienda. ¡Propietarios!: ¡manda huevos!, y están a punto de embargarla por no pagar el IBI,  Además de maliciosos hay que ser ignorantes para afirmar que los búlgaros quieren poner la casa a su nombre. ¿Con qué escritura?

d).- Hasta ahora, el único que está apropiandose de lo ajeno es el Tasio, quien lleva años cobrando la renta de las cocheras, sin ser suyas, y sin pagar ni tasas ni contribuciones. Paga únicamente la luz, por eso de que las necesitan en las cocheras y, sobre todo en el almacén que utilizan los esquiladores, para poner a punto la maquinaria. Tampoco son de su propiedad todos los electrodomésticos que se han llevado.

                               CAPÍTULO  SEGUNDO.

a).- Mentira que esta familia búlgara residiera en la actualidad en Villalpando, como ayer, maliciosamente, informaran a los de La Opinión. Todavía, hasta que acaben de pintar la casa de Domicio, residen, desde hace mucho tiempo, en Villaveza del Agua, él trabaja en Castroverde de Campos, ella viene con él y se queda por aquí trabajando en las casas.

b).- En cuanto a la vivienda que dice dispone el Ayuntamiento y que les hubiera facilitado por la módica renta de 150 euros. ¿Alguien la ha visto anunciada para su solicitud? ¿Fueron anunciadas las anteriores? ¡Cómo van a anunciarlas cuando esas están reservadas para los amigos, a cambio de votos, o de ir en la lista electoral..!


                             CAPÍTULO TERCERO.

a).- Creo que esta situación debemos evitar la xenofobia y racismo, el cariz despectivo que se da a la palabra búlgaro, lo que predispone a "las buenas gentes del pueblo" en contra de la utilización de la casa de Domicio. Entre este colectivo, como en todos, los hay mejores y peores. Debemos pensar en la labor social  que están realizando en los trabajos rechazados por los nacionales: pastores, peones, en la hostelería, trabajos en el hogar, cuidado de mayores...

b).- Si desaparecieran los inmigrantes sería la puntilla para la comarca. Un dato. más del 20% de los alumnos del CEIP "La Inmaculada", son hijos de inmigrantes. Que se están integrando a la perfección.

c).- Son conocidas mis recetas para paliar, siquiera un poco en las aldeas, la tan cacareada despoblación. ^Para empezar: que puedan alojarse en tanta casa habitable como existe, esto partiendo de crearse un Ministerio o Consejería de Inmigración quien habría de empezar por recibir casas que sus propietarios donarían o venderían a muy bajo precio, pues en la actualidad, nadie compra casas en las aldeas. 

d).- Insisto en medidas políticas y legales: las casas habitadas, aunque sea temporalmente, por los villalpandinos de la diáspora, ¡NI TOCARLAS! . Pero las que llevan cerradas años y años, o camino de serlo, un gravamen impositivo a lo mejor ayudaría a que dejaran de pedir tonterías por ellas. Los únicos posibles compradores son estos inmigrantes, de escaso poder adquisitivo. 

c).- No escondo mi ideología liberal social: respeto a la propiedad privada siempre que ésta cumpla una función para el bien del común, sobre todo de los más desfavorecidos. Luchar por esas ideas, eso si es ser socialista práctico, o mejor democristiano. Ahora bien, cacarear de "progresista" siendo  burgueses de horas a diario en terraza, sin mover un dedo por el progreso social, defensor a ultranza de sus "propiedades" (aunque no lo sean, como en este caso)  es ser un incoherente. Especie muy abundante.

    Por último: Tampoco estoy a favor de prebendas por el hecho de ser inmigrantes. Han de ser honestos (tuve una mala experiencia con las Argentinas), deberían dejar de fumar tanto; deben integrarse y vivir de su trabajo, como los demás.