Pues les juro que no se nota. No es sólo la ausencia de medidas para facilitar el asentamiento de población, sino todo lo contrario a tal fin: pegas y más pegas, burocracia, papeles, impedimentos, dinero.
Ejemplos: una nave de pollos cerrada hace ni sé los años. Se la dan barata a un joven para utilizarla. Linda con un terreno cercado de su propiedad. Podría criar pollos en libertad, camperos o ecológicos. Imposible. Una absurda normativa se lo impide.
El problema de la vivienda, en general en toda España. Asignatura pendiente de un gobierno llamado socialista (lo de presumir de izquierdas debe demostrarse con hechos): presionar fiscalmente para poner en alquiler o venta tanto piso vacío; reducir en las ciudades, al menos a la mitad, el importe de los alquileres. Eso debe hacerse. Es de justicia social.
Sigamos en los pueblos: vivienda y despoblación. Encontrar techo es la primera condición para residir en algún lugar. Pues a pesar de toda la enorme cantidad de casas cerradas, no lo tienen fácil los inmigrantes.
El incendio de la casa de Telma (se ha abierto una cuenta en el Banco de Santander para ayudarla) me impele a incidir sobre el problema, tan solucionable: los ayuntamientos, ahora pienso en el de aquí, debería disponer de viviendas para facilitarlas a inmigrantes, y alguna siempre habitable, vacía, para alguna de estas emergencias.
En las casas de los maestros hay dos desocupadas. Está la del silo. Adecentar éstas no sería tan gravoso. Además está todo el edificio de la calle Altasangre, que se podría transformar en tres viviendas. Incluso el del teleclub, si desisten del faraónico e innecesario Centro de Salud. Gastar dinero en esto sería más útil
Y si no llevaran a cabo estas medidas positivas para empujar el carro de la repoblación, al menos que no le pongan palos en las ruedas.
Ejemplos: un padre poseía una finca urbana; la vivienda da a la calle Olleros, y el corral, muy grande, a las Cercas. Le deja a las hijas la vivienda con un pequeño patio trasero, y un hijo el corral. Quieren poner en el Registro y en el Catastro, a su nombre, cada uno lo suyo, dividirlo. Pues, lo de siempre, el arquitecto municipal a joder la marrana: papales, dinero. Menos mal que el Secretario, cuando le dejan, es un tío fenómeno, y la Comisión de Urbanismo, aplicando el sentido común, a la vista del plano de las Normas de Urbanísticas, han acordado la solicitada, y justa división.
En esto de familias propietarias de varias casas, existe una cuyo ejemplo de altruismo , a la par que sentido común, quiero resaltar: han vendido una casita de planta baja, en buen estado, puede que de cien metros, a una familia de búlgaros en 18.000 euros, matrimonio joven con tres hijos. Eso es fijar población, a pesar de los más de 1.500 euros entre escritura e impuestos. Pero, además, otro hermano de esa familia, a la búlgara madre le presta, sin cobrarle renta, la casa de al lado, a cambio de tenerla limpia, habitada y cuidada.
Supongamos, por desgracia algo poco probable, que alguna persona mayor quisiera darle la casa a inmigrante o nacional a cambio del trabajo de cuidarla. ¿Saben cuánto habrían de pagar por el Impuesto de Transmisiones? El 15% del valor fijado por la Junta, más la Notaría y el Registro. Diez mil euros por una casa no muy allá. ¿De dónde sacarlos el pobre inmigrante? ¿Esa es la forma de fijar población?
Una manera de evitar los pueblos se mueran del todo es, además de encontrar casas baratas asequibles de precio, según oferta y demanda, eliminar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales a las familias que vayan a fijar su residencia en el medio rural. No en cambio a los que las heredan para dejarlas cerradas, prefiriendo que se caigan a venderlas baratas.
Los más previsores renuncian a la herencia, pues vale más el impuesto que la casa. Hacen bien. mejor dárselas al Estado a ver qué hace con ellas.
Y, a propósito del Estado. Se dan casos, alguno conozco en este pueblo, de propietarios que fallecen sin testamento y sin herederos que puedan acceder a la propiedad de la vivienda. Nadie paga el IBI, ni las tasas municipales. Así va para dos años. Pues proceder, cuanto antes, al embargo para sacarla a subasta y poderla habitar algún necesitado antes de que se deteriore más. El salobre hace estragos en las cerradas.
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