miércoles, 14 de marzo de 2018
MI VISITA A LA RESIDENCIA.
Fui con Sara y con Lola a ver a Carmen Gutiérrez. Les tengo tanto cariño y supe que el día anterior había estado un poco desorientada. La vi como siempre, tranquila, y me dijo que estaba bien. Allí, en la sala de visitas, formamos tertulia también con Pili, la hermana de don Santiago.
Luego quise ver a Primi, estaba en el salón grande, donde todos. Me acompañó sor Amparo la encantadora, salmantina monjita portera, campeona de la media maratón, que ha sido maestra en colegios de la comunidad religiosa, porque tienen prohibido el paso a los visitantes. Es una pequeña canallada no dejarnos llevar un poco de alegría a las escasas almas caritativas que vamos por alli, porque no se trata de que me saquen a la sala de visitas a cada uno de los que doy el "aeo": una frase de cariño o una pequeña conversación, si se tercia con Palmira "la Tachuelera", Dora, Consuelo Méndez, la Cartona, otra señora amiga suya de Villamayor; Visi Hidalgo y Visi Martín Chimeno, prima carnal de mi padre, la Cantarino de Villamayor, África, Jesús "Carpote", Neme, Agustín "Melón"; Maria Pérez, la madre de Nina, Cristina "chufas, la Badallo, de Cerecinos; "Nin" el de Quintanilla, Carmina "la Cañibana"; José Luis Villasante, Atanasio, Cecilio,...
En mi recorrido por el pasillo, acompañado de sor Amparo, como iba siendo la hora de comer, me encontré con alguna, y alguno de los citados.
Al Villasante Riaño le pregunté por su tío el guerrillero anarquista; con Cristina Álvarez, quien me conoció con nombre y apellido, hablé de su familia, se puso a llorar recordando al hijo que se le murió de 29 años, al marido de repente; la sor la consolaba recordando el hijo tan bueno que tiene, y la visita con frecuencia.
A María Pérez, como siempre la veo de buen humor, le empecé a gasta bromas: -"anda que no tienes tu pelados pichones, levantado gavillas y vendimiado majuelos"
-¡Cómo me gusta lo que usted escribe, (como estuve de maestro en su pueblo me siga tratando de don), me hace recordar mis buenos tiempos.
-Dale recuerdos a Nina de mi parte.
-Sí, si hablo con ella casi todos los días.
Con ellas el besico y la caricia.-
Por guardar confidencias me callo la tristeza que otra señora me confesó. La añoranza de su casa a la que ayer no había podido ir.
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CONSIDERACIONES: Desde los tiempos de Carmen, quien manejaba todo mucho más directamente, la residencia ha sido en el pueblo un gran centro de poder político: decidir a quién y cómo se admite (aunque ahora la demanda por haber aumentado la oferta) no sea tan grande; decidir a quién se emplea (la nómina debe andar por cerca de las cuarenta trabajadoras/ores); decidir a quién se compra para 86 residentes más las monjas... Y ahí, cuidadín: el que se mueva no sale en la foto.
Por ej.: a dos de los industriales que se rebulleron por San Roque, han dejado de comprarles sus productos. Y, lo más grave, es que los traen de fuera. También el Ayuntamiento compra herramienta de ferretería en Zamora, polígono de La Hiniesta. ¡EMPADRÓNATE!
Y: "a ver qué hablas con "ése", que tu cuñada trabaja en la residencia..." Eso fue en los tiempos de Carmen, pero ahora, por si acaso, hay quien guarda las distancias, que éstos también practican la represión y el favoritismo. Ello se evitaría, sobre todo en los puestos de trabajo más apetecibles, como uno burocrático creado ahora, sacándolos a concurso, en lugar de adjudicación a dedo para premiar a uno de "los nuestros".
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Aunque todo el mundo sabe que Villalpando es el centro geográfico del ovino en España, lo que quizá no sepan es que del mercado de aquí de los martes, salen cada semana unas dos mil cabezas de lechazos, si bien es cierto que de la raza Assaf, en su mayoría, por ser sus madres las ovejas más lecheras, los cuales son un poco más grasientos y bastos que los "Churros" y "Castellanos", que son los amparados por la IGP (Indicación geográfica protegida). Las canales de éstos, en sus patas, llevan la vitola que los identifica.
Pues con esa vitola que ven en la foto de abajo, procedencia Villalpando, se pueden degustar lechazos tanto en Galicia como en Cataluña. ¡Cómo no decirles que en toda la hostelería de la zona se sirve lechazo de este, fetén. Y en Benavente, Rioseco, Valladolid. Normalmente Vicente vende directamente a restaurantes, aunque también creo que a algunas carnicerías.
La verdad es que las cuatro carnicerías del pueblo, incluida la de Lupa, ofrecen una relación calidad-precio como en parte alguna. Y que venden mucho al exterior, si no de qué podrían sostenerse las cuatro con solo lo del pueblo.
Todos compran directamente a los ganaderos. Vicente, que sólo Churro y Castellano, se abastece en primer lugar en los del pueblo, la explotación puntera "Hergradeca", pero también en otras de castellano y churro de la provincia.
En carnes no necesitamos ir a comprar afuera. Otro día hablaremos de los quesos, sin importarme publicitar gratuitamente los locales con las pegatinas correspondientes.
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