Leo la noticia en La Opinión digital y me entra congoja, tristeza, indignación, impotencia, rabia; una inmensa pena. Intento que mi imaginación no se ponga en la piel de ese niño. Intento evitar los pensamientos macabros. Ellos ya no pueden evitar el sufrimiento del niño. No lo puedo soportar. Perdonen lectores que me desahogue con ustedes.
"Lo" de Gabriel ya no tiene remedio, ni lo de Diana Quer, ni lo de Marta del Castillo, ni lo de las niñas de Alcasaer, ni lo del pastor de Andorra, ni, ni, ni... Hoy catorce años de las bombas en Atocha, casi doscientos muertos...; y los ochocientos de ETA... y, y..., no quiero seguir recordando tantas atrocidades como algunos, bastantes por desgracia, (un 2% de individuos malvados depredadores, potenciales asesinos, según científicos estudios recientes) seres humanos han sido capaces de cometer. Ahora de lo que se trata es de poner remedio a a esta lacra.
Precisamente hoy en el bar, y no pensaba escribir de ello, hube de escuchar una de las equivocaciones del rampante buenismo que puso de moda la seudo progresía , repescando la idiotez de Rousseau en su "Emilio" hace casi trescientos años. La verdad es que hacía tiempo que no escuchaba semejante tontería: "TODOS NACEMOS BUENOS, PERO LA SOCIEDAD NOS HACE MALOS".
Esa afirmación no resiste el más mínimo razonamiento: ¡Cómo la sociedad la formamos todos (pondré también "y todas" para que no se enfaden las feministass), si todos fuéramos buenos la señora sociedad también lo sería, y a nadie haría malo.
Aunque fui vehemente en mis razonamientos, estuve educado, no sabía todavía lo de Gabriel. Además la otra persona es lo menos que se merecía, porque eso es lo que a esa persona le gustaría: que todos fuéramos buenos, pero no es así. Se trataba de convencer, de aplicar la obra de caridad: "corregir al que yerra". Aquí la cuestión es reconocer la enfermedad para curarla, en lugar de negarla.
Aunque creo que ya lo he escrito, vuelvo sobre ello, porque a muchos se les olvida o no quieren ver lo obvio: los seres humanos somos totalmente diferentes en lo físico (estatura, peso, color de la piel, fuerza, agilidad,, psicomotricidad,...), y ello según la carga genética que a cada uno nos ha formado.
Esas diferencias apreciables a simple vista ocurren también con las cualidades que se ven menos, aunque también: capacidades intelectuales (metan ustedes ahí inteligencia, memoria, capacidad de razonamiento abstracto...) y con las cualidades humanas: resumiéndolas: más o menos bondad y más o menos maldad.
La mayoría de los seres humanos somos compasivos, tenemos tendencia a la justicia, a la honestidad, en mayor o menor grado. Luego está el ser más o menos soberbios o humildes. Ahí es donde fallamos casi todos.
¡Bueno!: todas ese conjunto de características de cada persona, forman la personalidad de cada uno, lo que somos. ¡¡Allá va!!: ESO VIENE TAMBIÉN DETERMINADO EN SU MAYORÍA POR LA HERENCIA GENÉTICA. De esa evidencia hace ya muchos, muchos años que estoy convencido. y fíjense que modernos estudios científicos en el campo de la neurosiquiatría, en el estudio del cerebro con los TAC y demás medios modernos, han venido a darme la razón: Un setenta por ciento de lo que somos viene determinado por los genes.
Entonces lo mejor es reconocer la enfermedad: que hay gente que nace mala, y, según las circunstancias que concurran puede sacar ese potencial destructivo que lleva dentro. Los ha definido muy bien el Catedrático Adolfo Tobeña, en su obra "Neurología de la maldad": son seres fríos, calculadores, carecen de empatía, de sentimientos humanitarios, no se ponen en el lugar del otro, ni sienten compasión, encuentran placer haciendo daño y hasta duermen tranquilamente. ¡Manda huevos!: con la pena que me da matar un conejo.
Y así es el "Chicle", y el Carcaño, y el José Bretón y el Quintas, y era Bruno el de Manganeses y es esta hija de puta de dominicana (qué coño de pareja) "liada" con el padre de Gabriel. La tía en las batidas de busqueda durante días, abrazando al papá y con el cadáver del niño en el maletero... (Estoy escribiendo con urgencia sin querer buscar más detalles como por ej., desde cuando lo llevaba en el coche). ¿Que motivos le había dado la sociedad española a esta hiena para hacerse mala?
El sentido de la justicia (no me vengan los "progres" con que de venganza), el sentido común nos dicen que estos malvados sólo reaccionan ante el temor al castigo. Y, de todos los modos, como son una gangrena en el cuerpo social, es necesario aislarlos de por vida. La impunidad es alcahueta de la maldad.
Y, también es muy importante no "justificar" las conductas malvadas desde la simplonería de que la "sociedad" les ha hecho malos". Esas panfiladas , de alguna manera, dan aliento a los criminales.
2 comentarios:
Por indicación de mi hermano leo un comentario de Natalia en Facebook a favor de la prisión permanente revisable, con el que no puedo estar más de acuerdo. He intentado responderle en Facebook, pero no me aparece el comentario.
El estar a favor o en contra de ello no es cuestión de izquierdas o derechas, es cuestión de sentimientos de justicia (no me vengan los progres con que de venganza), y de sentido común.
Ese "buenismo" es cómplice de la maldad. Es estar más a favor de la "hiena" ésta que de Gabriel, del "Chicle" que de Diana Quer. Como dice muy bien Natalia es más justo que los malvados estén en la cárcel que los inocentes en el cementerio. Si a ésta, cuando, según todos los indicios, tiró a su hija por la ventana (¿a ver cómo una niña de cuatro años, va a arrimar una mesa para subirse a ella y abrir la doble ventana?) la hubieran trincado, se hubiera evitado este crimen.
Por no leer gilipolleces no me asomo a las redes. Si hoy lo hice fue, ya digo, por indicación de Pablo, y leo una memez al tipo de ese de la barbita, un izquierdoso bobo que a veces sale en las tertulias de la tele, cuyo nombre no recuerdo, decir que la reacción contra esta malhechora es por ser mujer e inmigrante. ¿Alguien se metió con ella en los más de veinte años que llevaba en España? ¿No encontró trabajo, papeles, tener coche, vivienda, etc,, y que nadie se metiera con ella?
La reacción, tan positiva contra este crimen, es consecuencia de que entre los seres humanos predominan los sentimientos de compasión hacía las víctimas y de rechazo a los criminales. Y que, ante tanta triste evidencia, los gilipollas son cada vez menos. Comprendan que por mi enfado, el de una persona que siempre ha luchado contra el mal y contra los malos.
Caso Gabriel
La detenida fue denunciada en Burgos por estafa
"Es como que no tiene sangre, no tiene sentimientos", afirma la sobrina de un hombre con el que Ana Julia Quezada mantuvo una relación en 2012
Ep / Madrid 13.03.2018 | 14:53
Ana Julia Quezada EP
Jessica, hija de un hombre con el que Ana Julia Quezada mantuvo una relación de pareja en 2012 y que ya ha fallecido, ha afirmado este martes que la detenida por el asesinato del niño Gabriel Cruz "vació las cuentas" de su padre "estando él ingresado" y "se compró un piso en República Dominicana a su costa".
En una entrevista en Antena3 recogida por Europa Press, ha explicado que su padre tenía varios negocios y Ana Julia vivía de él: "La echaron de la carnicería y empezó a vivir a todo trapo. Se quiso casar con mi padre dos días antes de fallecer", ha afirmado.
En la misma línea, ha apuntado que estando su padre enfermo, Ana Julia le tuvo un día entero en casa sin llamar a una ambulancia y cuando encontraron al hombre, había padecido una trombosis. "Ella mientras estaba jugando al 'buscaminas' y lo único que hizo por él fue comprarle botellas y tabaco", ha señalado.
Según ha afirmado, interpuso varias denuncias por estafa contra Ana Julia, incluidas relativas a un "chantaje con las joyas" de la familia, hechos que habrían ocurrido en el año 2012 y que "aún están en el juzgado".
Durante su intervención, Jessica se ha referido asimismo a la muerte de la hija biológica de Ana Julia, que ocurrió en Burgos en el año 1996. "Me dijo que tenía una hija, la cual había tenido un accidente y se había caído por una ventana porque era sonámbula", ha señalado.
La ahora detenida por el caso de Gabriel le contó que "que la niña no comía, no dormía y lo pasaba muy mal y en una de las noches la niña cogió una silla, la acercó a la ventana, abrió la ventana y se cayó", tal y como ha detallado.
"Cuando la vi en televisión algo me dijo en las tripas que había sido ella y me puse en contacto con la Policía y la Guardia Civil", ha añadido. Con todo, ha pedido que "dejen en paz" a Judith, la hija de Ana Julia, porque ella no tiene la culpa de tener "la madre que tiene".
Misma impresión tuvo Laura, sobrina de este hombre con el que Ana Julia mantuvo una relación de pareja, quien ha detallado que sospechó de la detenida porque cuando falleció su tío "hizo el mismo papel". "Se puso a llorar en el velatorio, a decir que pobres niños, y ella sabía que se estaba llevando todo el dinero de mi tío", ha sentenciado.
Describe a Ana Julia como "muy mala y muy fría". "Es como que no tiene sangre, con mi tío pasó igual. No tiene sentimientos", ha zanjado.
Pues ya lo ven: Ésta pertenece a esa minoría, aunque no tan minoría de malvados.
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