LA FAMILIA GIL SUENA

 

    

        Esta foto la colgó en Facebook Miguel Ángel Gil de la Puente, el hijo menor de Aniano. Allí aparecen unos cuantos comentarios.

         A mí estas fotos familiares de aquellas gentes de mi pueblo, que llevo en el alma, tan honradas como trabajadoras, tan dignas como austeras, me estremecen. Aquellos labriegos, cuyos espíritus quiero ver sobre nuestras besanas; que vivieron, sufrieron, amaron en las casicas de tierra; que subieron por la misma Puerta de Villa, pasearon por la misma plaza, rezaron, posiblemente, al mismo Nazareno...

        El padre, a quien quiero recordar de niño, se llamaba Alejo Gil, era hermano de Faustino el padre de los "Manojos",; la madre Emilia Suena. Con todo el cariño del mundo redacto su semblanza familiar, que merece la pena.

         Los dos muchachos del fondo, de pie, son el mayor curtido por los soles, Cándido Gil Suena; el del medio Moisés, la chica mocita es Balbina. La niña de detrás de los padres es Aurelia, "Yeyita", y el niño entre las piernas, es Aniano.

         Cándido se casó, creo, con una "Meca", de la familia Lobato Quevedo; vivieron, hasta que emigraron a Gijón en buena casa, cerca de San Andrés, en la Ronda de San Pedro. Fue padre de Macedonio, Manolo, Candi, otra hermana mayor  y más hijos cuyos nombres no recuerdo.

       El joven de en medio, camisa con cuello, no de tirilla como padre y hermano, sin tostar del sol, fue Moisés. Posiblemente ya por entonces se habría alistado voluntario en el ejército. Muchacho muy inteligente , en transmisiones, aprendió el manejo de las ondas sonoras. Perfeccionó ese aprendizaje en la guerra civil. Acabada, se estableció en Zamora, fabricando los primeros receptores de radio comerciales. Pionero en ese mundo, recuerdo, ya por los sesenta, su tienda de radios y televisores en la calle Campo de Marte. El nombre comercial era Suena. Le conocí bien, pero hasta ahora ignoraba su nombre. Todos le conocíamos como Suena.

      Instaló y mantuvo la primera emisora de radio que hubo en Zamora, "EAJ-72 Radio Zamora, que era de los del bazar "Jota" y la librería, hoy Semuret, Creo la primera locutora fue Charo Borrego, fallecida muy anciana no hace tanto.

      Pronto se hicieron famosos dos locutores, dos muchachos, que habían combatido en el ejército del Frente Popular, y tuvieron que volver a hacer la mili con los vencedores. Así llegaron unos cuantos a Zamora, con bastante libertad de movimiento, de tal forma que ambos, Vicente Planells, catalán y Miguel Gila, madrileño fueron locutores en radio Zamora. A Planells, guapo, elegante, de ojos verdes, con el clásico bigotito se le rifaban las zamoranitas. No sé si alguna lo enganchó. Lo cierto es que Planells se quedó para siempre de locutor famoso en Zamora.

     El otro, el madrileño, Miguel Gila,  tan gran humorista, dejó un mal recuerdo en la capital. Se casó, para matar el hambre, con la hija de la patrona. Cuando empezó a hacerse famoso y marchó de Zamora, dejó tirada a la pobre muchacha que le mató el hambre.

     La mocita, Balbina, casada con "Chencho" Infestas, hijo de, creo se llamaba Eleuterio, todos le conocíamos como el "Rojo" de los Bayones, experto viñador, enseñó a podar a mi tío David Modroño, es la madre de Ángel Infestas Gil, ¡casi nada!, Alfredo,  y una hermana cuyo nombre no recuerdo. Tuvieron panadería frente a la Puerta de Villa. Emigraron a Tarrasa allá por el sesenta o sesenta y uno. Soy de los pocos que conocen un rasgo de honradez de Balbina, soltera, que sería largo y poco prudente contar aquí.

     De Aurelia, y su familia, casada con Román Cifuentes, segundo tractorista que hubo en Villalpando, "an´cá" la Viuda, prefiero que nos cuente su hijo Luis Cifuentes Gil, activo en Facebook. Emigraron a Madrid. Emprendedores montaron negocio y les fue muy bien.

     Del niño, Aniano, de quien, ya jubilado, me hice tan amigo, ¡qué les voy a decir? Fue una institución en Villalpando. En otros tiempos hubiera llegado a ser un futbolista cotizado. Pero en aquel heroico At. de Villalpando, de los años cincuenta, lo único que consiguió es que un portero le rompiera una pierna. Era el ídolo de los niños de entonces. Se casó con Gislena, hija única de un pastor que marchaba bien, el Sr. Eugenio, el mayor de la saga de la Puente.

     A los quince años, su hermano "Suena" (ya dijimos Moisés Gil Suena) que posiblemente estuviera todavía en el Ejército, le llevó, voluntario de corneta, al Regimiento Toledo; cinco años se tiró el tío en la mili, En una tómbola le tocó una bicicleta, como si ahora un "Mercedes". Pidió la licencia y se vino pa'cá en la bici. Y aquí, sacando a su familia con mucha decencia, con muchos amigos; encargado del polideportivo municipal, vivió desde los 20, toda su vida. A Gislena se conoce " la trató bien. Ahí, con 94 años, sigue tan pincha. 

      Por la edad de Aniano, incluso Balbina, creo esa foto está hecha hacia 1935. Si bien no voy a corregir a los familiares.

       ¡Pues ya está!: todo mi cariño para las buenas gentes de mi pueblo.