De OBDELÍN GIL DEL SOL GONZÁLEZ. Falleció ayer en Benavente. Tenía 84 años, El domingo lo encontró inconsciente en la cama un sobrino que viene todos los fines de semana. Lo llevaron a Benavente pero nada pudieron hacer por su vida.
Me decía su hermana: ha vivido bien, feliz, como ha querido, sin vicios ni excesos y se ha muerto sin enterarse. ¿Qué más se puede pedir?
Obdelín, con mucha diferencia de edad sobre sus hermanas Anuncia y Mercedes, era el hijo mayor de Saturio, "Carponte" y Claudina, hermana de la segunda mujer de Emiliano de la Puente, madre de numerosa descendencia.
Con él y sus hermanas, con Mercedes mientras vivió, mantengo la vieja amistad que tenían los Modroños con estos Gil del Sol.
Saturio y Serapio Veledo eran los dos obreros fijos en casa de mis abuelos, de mi padre y tíos aguardienteros, que no eran patronos "explotadores", sino compañeros de trabajos: mi tío Antonio iba con ellos a las bodegas de los pueblos a limpiar las cubas de madres y orruras, para destilar aguardiente; a sacar el orujo en las vendimias. Saturio iba "alumbrando" las cepas que mi tío David, en las cuarenta cuartas de majuelos, iba podando; luego Serapio y Saturio trenzaban los manojos. Así hasta, siendo servidor adolescente el negocio del aguardiente vino tan a menos que no daba para vivir a las tres casas: la una de Silera, ésta; y las dos de la carretera Madrid, rodeando hasta Berrabueyes.
Saturio con su familia, emigró a Valladolid. Vendieron la casa en San Miguel, al principio de la calle Olleros, pero cuando se jubiló, compraron otra, hacia el medio de la misma calle, y volvieron al pueblo. Ésta buena gente son de los villalpandinos que no pierden el careo del pueblo. Mercedes y su marido compraron la casa de Ángel Caramazana, reconstruida y chula; un hijo de éstos ha comprado la casa de Angelines Boyano, en la calle de Miraflores; ellas siempre participando, con manteos y rodados, en la procesión de San Roque, en las Águedas; unos y otros en las cofradías de Semana Santa...
Saben Anuncia, su marido, y el de Mercedes, hijos de ambas, que tienen todo mi cariño.
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