Éste, desde niño, ha sido un figura.
Un poco de genealogía: sus padres fueron José Mazariegos Mansilla, conocido como "China", apodo que han heredado hijos y nietos. Era el menor de la familia de "Los Marcos": Antonio, el padre del torero, etc-; Felisa, la madre de Severiano y seis hermanas más; Segundo, el padre de Josele, Candi Mari, Juanito (el padre de los "Mois")..; y José, "China", apodo que le puso Acacio "el Pintor".
Su madre, Coral, era la penúltima de los nueve hijos de abuela Ana, maragata, y Eustaquio, Alonsos: Manolo, Josefa, Juliana, Chon, mi madre; Matías; Antonio, conocido como "Charlot", Teófilo; Coral y Pablo.
José y Coral se casaron muy jóvenes, el día Octava Santa María del año 1934. Él 23 años y ella 18. Cuando a mi tío José lo llevaron a la guerra, dejó dos niños en el pueblo: Jesús "China", el de la gasolinera, y Felisa, recién nacida.
Después de la guerra, con cierta distancia de años, fueron naciendo Eustaquio, Coral, Purita y Mari Tere. A quienes habían combatido casados y con hijos, al licenciarse, les daban un buen dinerillo. Con eso y algo que ayudaran los abuelos, compraron las tierricas de los Arapiles. A lo mejor veinte o treinta yeras. Con ellas, otras en renta, mulas, carro, arado, rastra, y poco más, hecha la labranza. Así, en aquellos años, casi todos quienes volvieron del frente: Pacorro, Chistera, "El Chulo", Justiniano Alonso, Acacio "Pintor".., montaron labranza aparte de la familiar, se casaron y liaron, la mayoría, a tener hijos.
Permitan un inciso: en el avance de la columna en que iba mi tío José, al tomar un pueblo, pusieron en libertad a muchos soldados "nacionales", presos de los "rojos" en la iglesia del pueblo. Uno de los liberados, que se abrazó a mi tío "China", era uno del pueblo; Amalio Argüello. Se lo oí a ambos, mientras se decían bromas, llenico de piojos.
Desde niño, Eustaquio, "Taquín" "Taquiñas", fue travieso, inquieto y atrevido. Hoy sería un niño "hiperactivo" que recibiría tratamiento de psicología infantil, necesidades educativas especiales, le darían pastillas, y dos o tres maestros a su alrededor. Por aquel entonces: la Escuela de Villa, en la que, al pobre don Valentín, le echaban todas las alhajas: Eudosio "Morito"; Tomás Alejos "Tarzán" y el "China", por ej.
Mi suegra, ya saben donde vivía, frente al ábside de San Pedro, por donde, al salir de la escuela, iba Eustaquio para casa. Vivían en la Ronda de San Pedro, esquina a "Once Casas": -Si ese niño de Coral, (eran primas) en lugar de ir por la acera, siempre va atrochando por todos los charcos...
Los cuatro primos, de casi igual edad, Manolo el de Bercario, Pablo, mi hermano, Eustaquio y servidor, ( a veces también se integraban niñas: Choni Cimas, Tere la botera, Carmen la de Filomeno, Coralina, mi hermana...) en el corral, las cuadras, el carro del mantero, las bodegas de la Fuente, la laguna del Excomulgado, y la santa burra, teníamos nuestros escenarios de interminables juegos. Ya por entonces, sus padres le habían comprado la casa al carromatero Bernardo Sampedro, en la carretera de Madrid, esquina a calle la Fuente, adonde ahora vienen en verano sus hermanas y sobrinos, por lo tanto casi frente por frente con el mesón (Parador Eustaquio) de nuestros abuelos, donde ahora está el chalet de Felipe Vega y Angelines Casado.
El primer oficio de Eustaquio fue el de ayudante de pollero, lo que luego mucho le valdría en su curriculo, a la hora de encontrar trabajo en la gran ciudad.
Nuestros primos los "Demócritos", (tienda con mucho negocio en la calle Amargura, casa de Elicio en la actualidad, y primera gasolinera del pueblo y la comarca) compraron una casona de la calle, entonces Dr. Ballester Nieto, hoy Solana, esquina a la calle Olivo; la misma, muy remozada, donde ahora está la cafetería "Aboleo". En las amplias habitaciones de la planta superior, creo incluso quitaron algunos tabiques, instalaron jaulas y comenzaron en ellas a criar pollos. El encargado era nuestro tío Pablo, y Eustaquio el ayudante.
Y, así nos plantamos en el año 1962. El día dos de enero la riada histórica. El pueblo lleno de muchachos de familias numerosas. En la agricultura ya no cabían más, Mientras el trigo, en la posguerra, tuvo un precio astronómico, a poco que vendieran y lo del corral, iban subsistiendo tantos labradores de parcico de mulas y gran `parte de las tierras en renta, pero a esas alturas, y hasta que, para los que aguantaron, llegaran las vacas de leche, la situación de gran parte de aquellas familias se hizo insostenible. La emigración fue el escape de los, más o menos, jóvenes.
Tres amigos de Eustaquio, (Marino Infestas, Antón Granado, y su, además primo, Josele) a los dos días de la riada, cuando todavía el agua saltaba las carreteras, se escaparon de casa.
El coche de línea a Zamora no circulaba, por cortes en la carretera, y el de Valladolid, sólo hasta Villamayor, el agua saltaba por debajo de "Lombilla". Recurrieron a otro amigo, Mariano Boyano Allende, "Piecines", hijo de Dámaso, único que tenía en el pueblo botas altas de goma. Éste fue cruzando el charco acuestas a cada uno. Pasaron la noche en la caseta de una era en Villamayor. A la mañana siguiente el coche de línea a Valladolid. Desde allí en tren, dormidos, a Madrid.
Continuaremos, s.D.q., con la peripecia de Eustaquio.
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