CAPÍTULO (IV)). MÁS DECLARACIONES.

      Antes de continuar, y desde la compasión que me producen estas víctimas, quiero aclarar que aunque, sobre todo a los más jóvenes, les parezcan lejanos estos sucesos, dado que los protagonistas eran muy jóvenes en  aquel momento, en la actualidad quedan bastantes familiares directos de todos. De los citados hasta ahora, ninguno tenía hijos, pero sí hermanos y, por tanto, sobrinos, nacidos la mayoría después de la guerra.
    De Pedro y Santiago son sobrinos los "Castañonicos"; tres tienen casa y pasan el verano en la villa: Santiago, Gilberta y Argelio.
    De los "Garibaldes", además de los dichos nietos del primo carnal doble, quedan unos cuantos sobrinos directos. Una de ellas también posee casa en la villa, Rincón de San Cayetano y viene con frecuencia.
    Toribio Álvarez, a quien llamaban "Fábrica", como era el mayor y sus hermanas casi niñas en aquellos momentos, hasta no hace tanto han vivido Amelia, la esposa de Alejandro "Miedo", y Clara, esposa de Felipe Rabanales. Todos los hijos de estos vienen mucho por el pueblo y tienen casas en San Francisco.
    Continuamos con las declaraciones:

     "Seguidamente comparece el individuo que a continuación se expresa, el cual dice llamarse Laureano Fernández Andrés, de 28 años, casado, jornalero, natural y vecino de Villalpando, el cual, preguntado si en la noche del 19 de los corrientes  estuvo en el grupo que atentó contra la Guardia Civil de Benavente en la carretera  Coruña-.Madrid o igualmente estuvo en el que detuvo el automóvil conducido por el vecino de esta villa, Dámaso Boyano que a las veintidós horas se dirigía al pueblo de Villamayor, dice: Que no formó parte de ninguno de los dos grupos que se le indican, ni intervino absolutamente para nada en lo ocurrido durante dicha noche, la cual pasó hasta la una de la madrugada por la plaza y de esta hora en adelante en casa de sus padres, siendo cuanto tiene que decir...."

         Siguen las firmas de rigor.

         Este Laureano era de la familia de "los Duchos", le quedan sobrinos en Francia.

             -------------------------------------------------------------

        
        "Acto seguido fue interrogado el individuo que dice llamarse Ciriaco Argüello Raposo de 19 años de edad, soltero, natural y vecino de Villalpando  de oficio jornalero, para que manifieste si tomó parte  en los hechos    ocurridos sobre las veintitrés horas  del día 19 del actual en la carretera de Coruña a Madrid y punto conocido como "Casilla de Camineros", MANIFIESTA: Que sobre las nueve de la noche de dicho día y en unión de sus convecinos y compañeros Santiago García Fernández, Pedro García Fernández, Faustino Gil Calvo y Román Mansilla se dirigieron a dicha carretera, en la cual se apostaron, con el objeto de impedir que en Villalpando entrase persona alguna, significando que los promoteres de impedir que en Villalpando entrase persona alguna y de que el dicente y compañeros saliesen a la carretera fueron Aurelio Lobato, Gabriel Lobato, Abraham López y Teodoro Boyano Sinde, todos ellos desaparecidos de esta villa, siendo cuanto tiene que decir..."

       Este muchacho era hermano de Benita, la madre de Mariano "Raposo", así, por el segundo apellido, era conocida la familia.
      Es valiente su declaración. "Se culpa", a sí mismo e implica a otros seis que ya no estaban en el pueblo. Ya hemos dicho: Santiago muerto, Pedro y Román en Zamora; los dos "Mecos", Aurelio y Gabriel, más Abraham y Teodoro, huidos. Unos dos meses después, para su mal, aparecieron, los Mecos y el Garibalde. Abraham pasó casi toda la guerra escondido. Salió enfermo.
    Este Ciriaco es el único que cita a Faustino Gil Calvo, uno de los "Manojos", a quien no detuvieron ese día, sino más tarde.

    Estos cinco jornaleros se retratan el día de la Feria, de ahí el decorado del fondo, del "treinta y seis". Ninguno sobrevivió a la tragedia.

     Son, de izquierda a derecha, los dos más altos en segundo plano: Tomás Herrero López, hermano de Aniceto "Tiburí"; Celestino, hermano de Paulino "Ranillo".

       En primer plano: Faustino Gil Calvo, uno de los "Manojos": Gregorio y Teodoro Boyano Sinde, "Garibaldes".

      Portan paragüas porque aquella primavera había sido muy lluviosa. Curtidos por los soles, y, aunque sin corbata, van decentemente vestidos. La gente se lo quitaba de comer antes que de vestir.