HA FALLECIDO RAMÓN DE DIOS MANSO. "El Gallego"

     Llegó a Villalpando, como guarda de los pinos, recién licenciado de la mili, a finales de los cincuenta.

    Era un mocetón Celta, de ojos azules. Procedía de una aldea de Orense, de la parte de Verín. Y aunque vivió más años en este pueblo que en el suyo, nunca perdió el cerrado acento gallego. Se echó novia, y casó con Olimpia, una buena moza del pueblo.

    Después ya fue Guarda Forestal de toda la comarca. Tenía atribuciones sobre caza, pesca, los pinares, sobre todo el de la Mancomunidad del Raso.

    Fuimos siempre muy amigos: durante dos inviernos, con aquel tractorico Barreiros, todavía sin cabina, yo llevaba a obreros de Villalpando y Villárdiga a replantar pinos en el Raso. Luego le enseñé a él a conducirlo y así dejé de pelar frío. 

    Ramón "el Gallego" tuvo un gran "defecto":  cumplir con su deber, ser justo, tratar a todo el mundo por igual, dar la cara; algo que en este pueblo, donde lo que se lleva es nadar y guardar la ropa, está mal visto. Ahora reivindico su memoria de hombre justo y honrado.

     Anoche se quedó dormido para no despertar en la Residencia de Ancianos de Coreses. Ya he estado un rato recordándolo con sus hijas y nietos, tan amigos.

     Descansa en paz, amigo Ramón.