EL AGUADOR.

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   ¡Pues ya lo ven! Esta foto es del año 1959 o 1960. Empezaban a escasear las criadas, porque las chicas empezaban a marchar a la ciudad. Había gente que, o no podía, o se le caían los anillos por ir al caño.

   Fue entonces cuando a Jesusín, "el Huevero", sin licencia de actividad, ni pagar IVI,  ni cotizar a la Seguridad Social, ni nada, se le ocurrió la feliz idea de establecerse como aguador.

   Ese fue el primer carro, en el que creo llevaba dieciséis cántaros. Iba voceando: "el aguador".

    Creo que daba el cántaro lleno y le dejaban el vacío, o no sé si siempre llevaba los suyos y los vaciaba en los de la clienta, o en la tinaja, a un precio de dos reales cántaro.

      Tenía problemas en el caño, porque "la vez", según la Raposa, se cogía pa una carga, los cuatro cántaros de los cuévanos, como máximo,  no para veinticinco. Cuando se preparaba alboroto, (él, aunque pequeño, era bravo y le plantaba cara a las más bragadas) (¡cualquiera cita nombres!) había de intervenir, con "una varita de mimbre en la mano", el famoso "Carapela".

   Como parece que el negocio no pintaba mal, al poco le hizo "Plexiglás" otro carro con veinticinco oquedades y ruedas de goma.

     Si quieren más detalles pueden preguntar a él. Por el buen tiempo, a poco que haga sol, anda por la Puerta Villa, con Joaquín el de los chistes, su hermano Tista, y algún allegado más.

    Ahora se suele refugiar en el bar de Pedro, y en el soportal correspondiente para pegar unas ansiosas caladas. No hay forma deje de fumar.

      Tiene mujer, bodega en Villamayor y dos preciosas hijas  Es mi amigo de toda la vida.