QUEJAS.

    Las más frecuentes que me llegan se refieren a la política urbanística de este ayuntamiento, quien, en lugar de dar facilidades para el progreso del pueblo, hace todo lo contrario.

     Vayamos a casos concretos: La Cooperativa Agrinza, premiada con un "Diez para diez" en la gestión empresarial, y en franca expansión. Ahora van a crear otro puesto de trabajo, si bien para ello necesitan realizar una pequeña ampliación y mejora de sus instalaciones. No se trata de construir otra gran nave, sino de ampliar la oficina, pavimentar más solar, instalar una visera...; una pequeña mayor ocupación del abundante espacio sin edificar que la Cooperativa posee.

   Pues bien: en información oral en el ayuntamiento les dicen que no pueden conceder la licencia de obra porque excedería la proporción de edificabilidad de ese solar.

   Habría que repasar las normas de urbanismo de este municipio que, sabemos son muy "interpretables" en según qué casos, y que deberían cumplirse con cierta flexibilidad. Que esto es un pueblico de 1.530 h. en el que sobran sitios y solares por todas partes, que no es el caso de una ciudad superpoblada, sino al contrario.

     A ver: ¿qué perjudica a la vida de los cada vez menos habitantes de Villalpando el que en Agrinza pavimenten un trozo más de solar o construyan otros cien metros de oficina?

      Pues el mismo problema tienen en la otra Cooperativa, la de ovino: impedimentos para su crecimiento.

      Mi consejo es que presenten la solicitud de licencia de obra, acompañando memoria, plano, croquis (lo que no hicieron para construir una plaza de toros), a ver qué les contestan por escrito, y quién, dado el colapso de los órganos de gobierno del ayuntamiento.

     Desde Agrinza, cuando me dieron la queja hace unos días, fui a compra útiles de aseo. Sin tocar la tema municipal, la chica de la tienda se puso a largar sobre la subida del IBI de su casa. No recuerdo la cantidad. Un montón, decía.

        -Así ya se puede presumir de superavit. Para qué, si cuando pase agosto quedamos cuatro gatos en el pueblo.     ¡Lástima que no fuéramos todos,el día de Santiago, a pegar una pitada en lo de la pedida de los toros!

      -Pues eso deberías haber hecho, tú la primera, que con largar y criticar por detrás poco se consigue.

       Un jubilado que estaba allí, también se sumó a la crítica, incluso airada.

       En esta conyuntura los siete concejales de la oposición no pueden seguir cruzados de brazos.