NOTICIARIO LOCAL.

    Como saben, anteayer Natalia y Rosa Aana presentaron el escrito, colgado más abajo. Hasta ahora no han obtenido respuesta.

    Ayer hicieron lo mismo, desvinculándose de cualquier responsabilidad en las actuaciones municipales en las fiestas y otras, los tres concejales del grupo del alcalde.

    También ayer dos empresarios de la villa, de los más emprendedores y que más puestos de trabajo están creando, presentaron un escrito avalado por treinta firmas y sus sellos correspondientes, de las treinta y dos empresas y autónomos del pueblo, pidiendo el cambio de hora, o de fecha del encierro campero programado para el lunes día 14 a las diez y treinta horas de la mañana. La reunión duró dos horas. Parece ser que el alcalde se mostró receptivo, si bien, apoyado por los servicios administrativos, (con información dudosa, el Secretario calló)  oponía muchas dificultades a la petición. Estos dos empresarios rechazaron la propuesta de nueva reunión por la tarde en la que estaría el asesor de cuestiones taurinas, y otras.

    Ayer, por teléfono,  repetí una de las preguntas, al Jefe del Servicio Jurídico de la Subdelegación del Gobierno en Zamora, que le hice por escrito el pasado día 10 de Julio, relativa a sí el alcalde puede disponer de fondos para todos los gastos de las fiestas, sin que haya habido acuerdo plenario, o de Comisión, alguno.

    Me repitió, lo ya sabido y publicado aquí y en La Opinión: "que han pedido informe al ayuntamiento para contrastarlo con lo escrito por mí. Que hasta ahora no han recibido  respuesta. Que cuando eso suceda, tanto a mi, como los tres concejales del Grupo Popular, que dejaron una copia del escrito, tres días después, nos contestaran por escrito".

    La recogida de firmas encabezada por los siete concejales pidiendo el cambio de la hora o fecha del susodicho encierro, por lo que he podido ver, y según me cuentan, va bien. Terminará el próximo lunes. Es su intención presentarlas el martes por la mañana. Esta recogida es complementaria a la presentada por los industriales.

    Ahora bien: que la voluntad de dos ediles se imponga a la de siete parece increíble. Y más que se imponga la de quien no es concejal.