OVICAMPOS,
LA FERIA Y LA OCTAVA.
Un
año más se ha celebrado la exposición de ovino. Cierto que con menos
expositores que en sus comienzos, cuando existía concurso y se daban premios.
También porque hay menos pastores. Pero cierto también que el sector está vivo.
Han quedado los mejores, capaces de producir suficiente leche, corderos, lana
para el abastecimiento nacional, incluso para exportar.
Unos
cuantos de esos, de los mejores, cito a los de Villalpando (Hnos. Granado, de
la Puente, Leal; Esteban Martínez, Juan Carlos Mazariegos, Vidal de la Puente…)
llevaron sus ovejas, corderas, carneros a la exposición. Elogiosa su actuación:
se toman la molestia de llevar las reses recién esquiladas, incluso duchadas,
de transportarlas de forma altruista, simplemente por el legítimo orgullo de
que sean contemplados ejemplares tan valiosos de las razas Asaaf, Hawasi, Merinas,
Castellanas, Churras, Lacaune y Milchars.
Me
decía Mª Ángeles, la Veterinaria Gerente de la Cooperativa “Ovino de Campos”:
aquí, en la comarca, están la genética más pura y las explotaciones mejor
gestionadas, aparte del mayor censo. Conversé con jóvenes ganaderos, y cuando
te hablan, de bolo rumial, de control informático de cada oveja, incluida su producción
láctea, sus partos, enfermedades, de fibra, de proteínas, de bacterias, me doy
cuenta estoy ante auténticos profesionales. Nada tienen que ver con los
antiguos de la cacha y el zurrón.
Nada
más empezar mi recorrido por los corralitos, me llamaron la atención dos
enormes carneros Asaaf, pulcros como para ir de boda, de alrededor de 140
kilos. El padre y los dos hijos los mostraban con justo orgullo, junto a
corderas y ovejas en otros apartados.
En
esas estábamos cuando llegó el Delegado de la Junta y el Alcalde. Fui
directamente el grano: -mire: estos
chicos, partiendo de la casi nada, el pequeño rebaño de su padre, sin tierras
propias ,(poseen unas hectáreas en renta) han conseguido un rebaño bien dimensionado y,
como ven, de una excepcional genética. Lo manejan bien, son excepcionales
profesionales. Han sorteado la crisis. Es rentable. De él viven dos familias.
Pero tienen un problema: la nave y el recinto se les ha quedado pequeño. Linda
con una era recóndita, inservible de absentistas que nada sacan de ella. Les
han ofrecido una cantidad razonable y han salido, como todos, por “los cerros
de Úbeda”. En esos excesos, para evitar la inutilidad social de ciertas
propiedades, deberían intervenir las autoridades.
Discutí un
poco con el grandón Delegado. Terció el Alcalde. ( El Ayuntamiento es propietario de
una parcela de “masas comunes” frente al cabañal de estos muchachos, que tienen
en renta y les alivia sus estrecheces. Lo justo sería que, de forma legal, a un
precio razonable les fuera vendida, ya que para otra cosa no vale). ¡Bueno!: Félix
se mostró dispuesto a exponerlo en la Corporación. Un arreglo sería de justicia.
Son dos familias de las que sostienen al pueblo, comprando y construyendo
vivienda, generando riqueza y teniendo niños.
Se
debe seguir manteniendo Ovicampos, aunque sólo sea por ser punto de encuentro.
A lo mejor se debería orientar como feria de carácter nacional.
LA
FERIA.
¡Pues
bueno!: puede que algo menos concurrida que en años anteriores, dada la
circunstancia de coincidir con fiestas en Benavente, Rioseco, León…
De
todos modos daba gusto ver la plaza tan animada, llenas las terrazas, los
bares, el sábado y domingo por la tarde. Sencillo y bonito el acto inaugural.
Preciosa, como “la Subde” San Damián, la actuación del grupo de danzas “Doña
Urraca”, de la Diputación Provincial. El “Bolero de Algodre” lo bordaron, con
esos movimientos tan rítmicos, moviendo en esa manera la faldamenta.
No
sé si el auditorio caería en la cuenta de algo muy importante: el anuncio, la
petición de apoyo del Alcalde, para seguir inaugurando la feria del próximo
año. Pensé: 2.015. Sí, las municipales fueron en 2.011, que me parecen ayer, y
vivía mi hermana. Y son en mayo, Y la feria es en junio. Luego, ¡qué alegría!:
Félix (y supongo que con él todo el equipo) piensan volver a presentarse.
Miren:
no voy a relatar todo lo realizado por esta Corporación en tiempos de crisis,
que es mucho y callado. Sería suficiente su honradez, la armonía que han
conseguido en todo el pueblo, (se palpa en el buen ambiente de estos días en la
plaza) tratando a todo el mundo igual, sin distingos; el haber eliminado la
deuda, pagar al contado a proveedores, no haber utilizado la revancha con los
empleados municipales, ni los de la residencia, por ej., etc.
Y
estoy hablando de toda la Corporación, sin diferencia de colores. Aunque sé que
no es posible, cuánto me gustaría que se presentaran los nueve en lista única, poniendo
en la papeleta, como logo, “la puerta de villa”, en lugar de la “gaviota” y “rosa”.
Lo
anterior está dicho desde la independencia que esta bitácora practica, abierta a la libertad de expresión,
al contraste de pareceres, a la crítica. Asi, por ej., a la pasarela de la
puerta villa, ya inevitable, pero indudablemente mejor si esa calzada hubiera
quedado más baja, y a pecadillos urbanísticos, ya sé que espinoso asunto; pero
si una tapia amenaza ruina, se ha de exigir su reconstrucción, por ej., , y si
hay solares que son un escombro, con o sin dueños conocidos, nidos de ratas, se
debe proceder a su limpieza y expropiación, si procede. Lo de influir, vía IBI, para que casas y
solares inutilizados tengan una utilidad social, eso ya sería la coletuda
repera. Pero, ¡ojo!, que de esa dirección empieza a soplar el viento.
¡Ah!:
que en la corrida de rejones, con muy poco público, como era de suponer, se
desnucó un caballo, aplastó al rejoneador que, aunque inconsciente un cuarto de
hora, se recuperó pronto.
LA
OCTAVA.
Me
refiero a la de Santa María. Fue ayer. Antes, cuando el “Corpus” se celebraba
en jueves, era al día después, viernes; el domingo la de San Nicolás, el lunes
la de San Miguel y el miércoles la de San Pedro.
El
año 34, acabada la hoguera de Santa María, que se celebraba la víspera de
cada Octava, por tanto el día del
Corpus, hubo un crimen, y casi tres; creo el año 75, cuando Leonides apagaba
las hierbas que ardían en la abandonada huerta cercana, extendidas desde la
hoguera, cayó a la poza y se ahogó.
Ahora
ya no hay mayordomos, ni hogueras, ni chinganillo, ni baile, ni limonada. Se
han reducido (y quiera Dios que duren) a lo puramente religioso: Misa y
Procesión con el Santísimo.
No
podía faltar. Son tantas las reminiscencias. Me llevaba mi abuela a una iglesia
de las monjas llena de gente. Ayer llevamos a dos de nuestros nietos, a la
misma iglesia, mucho más nueva, pero menos llena. Se fue Nana, menos mal quedan
Lola y Sara para extender la humilde alfombra floral por la puerta.
Para
llevar el palio, la cruz y la vara (ya no están Riñones, ni Mariano “el Amadeo”,
ni Pacucho…) no había hombres útiles suficientes, salieron dos señoras. Pero la
Misa, en latín, cantada por las monjas, y la procesión (“Cantemos al amor de
los amores….) fueron íntimas, reconfortantes, plenas de devoción.
En
el primer banco tres niñas y un niño de Primera Comunión. Seguro algún día
recordarán aquellos ritos, aquella liturgia que ayuda a ser mejores.
4 comentarios:
Agapito: en la octava de San Miguel, si hubo limonada, refrescos, pastas, etc.
¿Y dónde ha sido la Misa, Procesión, etc. de la Octava de San Miguel?
¡Gracias por tu información!
en San Nicolas
Para Asensio de Villavendimio.
Hoy encuentro, "revolviendo" en el ordenador, tu mensaje, que no sé por qué no apareció en "recibidos". He querido colgarlo y no he podido, incluso ha desaparecido y no lo encuentro.
Me encantaría que lo reenviaras. Es muy bonito y me ha alegrado.
Anteayer crucé tu pueblo, viniendo de Morales de Toro por el camino asfaltado. Me acordé de ti. Una explotación ganadera enorme que hay a la entrada ¿es la de tu familia?
A ver si hay suerte,lo lees y me contestas.
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