Patrocinada por COBADÚ Y FERTIBERIA, tuvo lugar ayer por la tarde. El salón estaba lleno. Por lo didáctica y divulgativa, mereció la pena. No fue la típica en la que una casa comercial viene a venderte un producto, algo, por otra parte, muy legítimo, sino que nos informó sobre las normas en materia medio ambiental y de fertilización en la nueva PAC. De antemano les confieso que estoy de acuerdo con ellas, aunque van a ser impopulares, aunque le supongan al agricultor más papeleo, si bien en sus casas.
No cabe duda de la enorme repercusión, para bien o para mal, que tienen la agricultura y la ganadería sobre el medio ambiente. Aparte de su incidencia, positiva o negativa, sobre la atmósfera, es evidente, medible, por ej., la contaminación en nitritos de las aguas subterráneas y superficiales. Hace unos cuantos años inicié el proceso para declarar agua mineral a nuestro sondeo en el Camino de Valladolid. Vinieron los de minas, toma de muestras en tres garrafas precintadas, envío al Instituto Geológico y Minero; analítica total, una maravilla: cumplía todos los parámetros a la perfección; bajísimo nivel en todos los elementos de la tabla (agua mineral es la que no contiene minerales, disueltos: arsénico, cloruro, boro, cromo, sodio, zinz, plata, hierro, azufre, fósforo, potasio, magnesio, manganeso, etc.). ¡Pena!: el nitrógeno, 54 mg. el tope es 50 mg.).
¡Pues bien!: según los niveles de nitrógeno en sus aguas, ya casi toda España ha sido declarada ZONA VULNERABLE. Villalpando, de momento, se libra, pero ya están en zona vulnerable términos colindantes: Villárdiga, Tapioles, Cerecinos y todos los demás de las lagunas de Villafáfila. La provincia de Valladolid es casi toda ZONA VULNERABLE.
¿Y qué pasa? Pues que en esas zonas, (y lo será en breve toda CyL) la nueva PAC impone unos límites en la fertilización tanto de abonos orgánicos, como minerales. Ordena llevar un "Cuaderno de Campo", en que cada día se vaya tomando nota creo que, también de laboreo, pero, sobre todo de las aportaciones de fertilizantes, para que todo el mundo respete los límites impuestos. Y habrá inspecciones, tanto de las abonadoras como de los suelos.
No se podrán aportar más de 105 unidades fertilizantes de nitrógeno por Ha. en secano.
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PLAN DE ABONADO.
He de decirles que toda la charla se apoyaba en la proyección de filminas con abundantes gráficos y fotografías.
Comenzó hablando en la necesidad de analizar los suelos (luego en el coloquio le expuse necesitaríamos un servicio más ágil; hace dos meses dejé en Agrinza quince muestras, y no he obtenido, todavía, resultado; de algunas parcelas tengo exahustivos análisis del año pasado; en ellas, ya sabemos, no hemos de aportar fósforo ni potasio, tuvieron, hace dos años, un aporte enorme de gallinaza).
Dado el precio de los fertilizantes y la nueva normativa es necesario hilar fino. Se trata de echar lo que las plantas necesiten; normalmente el nitrógeno es insustituible por ser el elemento que más toman las plantas y el que lixivia (lava, se va para abajo)
Normalmente nuestros suelos en "Tierra de Campos" poseen unos buenos niveles de potasio (K), medios de fósfoto (P), y bajos de nitrógeno (N); otra cosa es que los dos primeros estén en forma asimilable por las plantas, en estado soluble, y, sobre todo, el gran problema es la escasez de materia orgánica, en torno al 0'6 %. Consulto un análisis de las tierras de "las azenorias" cuando las cogí en el año 1985, tenían un 0'5 de materia orgánica. El año pasado había subido a 1'72 %. Esas tierras tan arenosas metabolizan con rapidez la materia orgánica, la pasan a humus y de ahí a nitratos, tan fácilmente lixiviables en esos suelos tan permeables.
La matería orgánica es el reservorio de fertilizantes, y es el medio en que habitan los microorganismos, la flora y fauna microscópica, la vida de los suelos; ahí están las bacterías nitrificantes, las que toman el nitrógeno de la atmósfera, las que solubilizan los minerales, la que hacen más esponjosos y permeables los suelos arcillosos,... Hace muchos años, cuando los de "los Valles", sacaban el estiércol de los cabañales, le oí a un estudiante de agronomía: -"Nos llevan las divisas". Ahora, cuando todos los días veo pasar los trailers cargados de paja para Portugal, pienso lo mismo.
El dejar los restos de cosecha picados en los rastrojos, la paja y cañotes de girasol, es la forma más fácil y barata de aumentar la M.O. de los suelos. Mis lectores pueden recordar que vengo desde hace mucho tiempo divulgando estas ideas, que ayer confirmaba el técnico de Fertiberia que dio la charla. Un tío ameno, lleno de sabiduría. También aprendí de él. Me preciso algunos datos,
Yo ya sabía que la paja, para descomponerse, toma nitrógeno del suelo que, aunque después va a devolver con creces, de momento se los resta al cultivo que implantemos. Solución: rotación, leguminosa después de cereal o girasol, que ya ha dado tiempo a la descomposición de la paja. Muy importante: que ésta quede en superficie mezclada con la tierra. Dijo el técnico: "los que hacéis forrajes tened en cuenta las extracciones de potasio". Pues para eso queda la paja de la cosecha anterior.
Sé que la paja es indispensable en la ganadería. No te enfades, Talico, No pasa nada: empacamos y luego se lo devolvemos en estiércol.
Datos que me aclaró: la paja supone un aporte del 70 % del potasio extraído por las plantas; y un 20 % del fósforo.
Y, DE LAS BACTERIAS, ¿QUÉ?
Fui a la charla sobre todo para preguntarle al técnico por ello. Me dio muy buena espina cuando empezó hablando, aunque aludiendo brévemente, a la BIOTECNOLOGÍA y a los MICROORGANISMOS. Tuvo la honradez, aunque creo que todavía Fertiberia no ha puesto en el mercado el preparado, de decir que son eficaces, que esa es la revolución que se avecina. Que su empresa ha comprado o se ha asociado con otras que tienen estudios más avanzados en esta materia.
Seamos honrados (que para poca vergüenza, en el Templo): No van a sustituir totalmente a los fertilizantes químicos, ni a los orgánicos (van a ayudar mucho más a éstos), pero van a conseguir un enorme ahorro de costes en la fertilización.
Yo calculo que las bacterías nitrificantes pueden ahorrar el aporte de la mitad de las unidades de nitrógeno, y la solubilizadoras, cuando haya fósforo y potasio en los suelos van a suponer un mayor ahorro todavía.
Pongo un ejemplo: una parcela en la carretera de Quintanilla del Monte: trigo el año pasado, 200 kilos de un NPK en fondo, 125 de un nitrato en cobertera; tres cuartos de litro de bacterias nitrificantes, ya tarde. La cosecha, escasa, como todas. ¡Menuda sequía! Sementera actual, ni un puño de abono. Tiene una cebada preciosa: el NPK que no tomaron las plantas, y el nitrógeno que siguieron fijando las bacterias. Más allá hay otra parcela, después de girasol, bonita la cebada: gallinaza.
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INFORMACIÓN COMERCIAL, para, la mayoría, que no han tirado mineral en fondo, sementera.
Ya que nos hicieron el favor de darnos información, y después el tapeo, al que no esperé, le vamos a hacer a Cobadú, Agrinza y Fertiberia un poco de publicidad, información que viene bien a los labradores, que estamos deseando poder entrar en las tierras:
RECOMENDACIÓN en las tierras que anden escasas de fósforo y potasio, un NPK 25-5-10 con un 31 % de azufre (S) y otros microelementos.
Para quienes los suelos con P y K suficientes: NITROSULFATO DEL 26 %. Resaltar la importancia del azufre, al que no hemos de considerar como micro, sino macro elemento: además de alimentar a las plantas asociada al nitrógeno, ayuda a solubilizar el fósforo y el potasio y rebaja el Ph en lo suelos alcalinos.
Sobre precios no quisieron pronunciarse. Que nos los dirían cuando vayamos pudiendo entrar en las tierras.
Para las bacterias en cereal ya es tarde. Le animaré a Álvaro a que pruebe en los girasoles.
REPORTAJE FOTOGRÁFICO EXPLICATIVO COMO COLOFÓN DE LO ANTERIOR.
Pinchen en las fotos para verlas mayores y con más nitidez. Para que nadie se ofenda (parece que a uno de empacadora no le gusta que yo defienda lo de dejar la paja, a pesar de que digo hay que empacar para el ganado; además defiendo los forrajes con lo que le damos mucho a empacar) oculto nombre de propietarios.
Preciosa cebada: ochocientos kilos de girasol pasada cosecha, ni un tito de mineral: gallinaza. Laboreo vertical tras una tormenta del verano, otro pase antes de la siembra con sembradora convencional, 130 kilos de semilla por Ha. todo en inmejorable sazón.
Otra cebada buenona. Estuvo de trigo el año pasado, mil y pico kilos Ha. 200 kilos de NPK en fondo; 125 Sulfato amónico en cobertera, y BACTERÍAS NITRIFICANTES, Error de primerizo: incorporadas con el suelo casi cubierto, cuando deben incorporarse al suelo sin vegetación o con la menor posible.
incorporado por las bacterias de la atmósfera. (Les aseguro que no me pagan por hacer publicidad).
Lo de esta parcela me da más pena: hace un año, o poco más, puede que en diciembre, cuando más helaba, después de no sé cuantos años con siembra directa, le meten las vertederas. Cuando la vi me eché las manos a la cabeza: ¡adiós microorganismos!
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