Sólo la sintonizo los sábados, para escuchar el programa de César Lumbreras. Oigo la radio a través de unos cascos que utilizo también para oír la tele. Con ellos me muevo por casa. Una vez desayunado bajo a pedalear en la estática. Se termina Agro Popular y, por no subir a cambiar de emisora, sigo con Cristina López Slinting (o como se escriba).
Es vergonzoso que una cadena propiedad de la Iglesia siga una línea editorial tan antievangélica: -"Bienaventurado los que tienen hambre y sed de justicia..." "Bienaventurados los que buscan la paz..." "Bienaventurados los limpios de corazón..."
Octavo mandamiento de la Ley de Dios: - "No dirás falso testimonio ni mentirás".
La perorata de la citada Cristina, toda la programación de la cadena, es todo lo contrario a esas máximas, a ese mandamiento. Si buscaran la justicia, la paz, la limpieza de corazón, realizarían una información, unos comentarios imparciales, ecuánimes, en lugar de echar más leña a la crispación política que se está produciendo en España, en lugar de ponerse descaradamente a favor de una opción política, y en contra de la otra, en la que también hay Cristianos.
Esta mañana, en lugar de criticar la convocatoria de unas elecciones innecesarias, que sólo buscan el provecho personal de unos políticos, soltó un mitin en favor de la Ayuso; se hizo eco de una "encuesta" en la que Isabel va a arrasar, C,s desaparecer, y el espectro de centro-derecha, PP-VOX va a salir robustecido. Pero, ¿qué fiabilidad ha de tener una encuesta hecha en 24 horas?
-"Pedro Sánchez es un malvado que ha seducido a la pobrecita Inés para desalojar del poder al PP en todas las comunidades y ayuntamientos...!"
"No dirás falso testimonio ni mentirás". ¿Acaso hay pacto entre socialistas y C,s para gobernar en CyL, en Andalucía, en el Ayuntamiento de Madrid..?
En Murcia había una justificación de corrupción en el PP para desalojarlos del poder. Corrupción que ahora se eleva al cubo: ¿cuántas monedas de plata han dado a los tres tránsfugas del Tamayazo, del Antorrenazo, del Lentejazo..? Vieja práctica la del PP de comprar voluntades, incumpliendo el pacto contra el transfuguismo.
El servicio que una cadena de la Iglesia Católica debería prestar a la sociedad sería la de inculcar unos valores éticos con un ejemplo de información veraz, no sesgada; sería la de criticar la inmoralidad de la corrupción, la de todos; sería la de animar a los ciudadanos honrados a una participación en la política para servir, no para servirse; sería intentar fomentar la regeneración...
Con lo necesitado que está el País de moderación, de cordura, de honradez; pero así: "Cuando el cura va a peces, ¿qué harán los feligreses?
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