¡¡¡¡GRACIAS, MIL GRACIAS!!!!

     Llego ahora de la plaza. Sí, de la misma de Jeromín, de "Correpegas", "Majaero", "Candidín, "los Perules, "El Velas", "El Nono", Diego Luna,.. y, todavía con el susto en el cuerpo, quiero darle las gracias a quienes posiblemente, me han salvado la vida.

    "Fores" es el perrito de la familia, mimoso, cariñoso, a quien le encantan las caricias. Así que me ve por el corral, ya se tumba panza arriba para que le rasque la barriga. Lo trajo Jesús para espantar a los gatos, y resulta que se ha hecho amigo de ellos, pero si nos ve compartiendo compañía con una gata hermosaza, le ladra un poco, hace como que la persigue. La otra le sigue el juego metiéndose debajo de algún coche.. Al poco ya están otra vez amigos.

     Resulta, que hace un poco, en la "Vaca de la Prueba", cansado de tanto parlar con unos y con otros, me puse a dar una vuelta por los soportales. Desde el del Ayuntamiento, veo a Fores por el medio de la plaza. Empecé a llamarlo y no me hacía caso. Me entró miedo de que le dieran una patada, de que la vaca lo corneara, del disgusto para mis nietos.

     En contra de lo que algunos amigos, por ej., Luisito García, me aconsejaba, salté a por él, "al ruedo". Salí por lo del "Ideal". Llegué hasta la farola primera. La vaca, muy viva, como todas. , llevaba ya un ratico parada en el rincón de Ventura. Pensé no se iba a mover de allí. No valoré el riesgo. 

     Cuando fui a cogerlo "Fores" se escapó hacia donde estaba la vaca. Yo ya me volvía a la garita, cuando oigo griterío. Pensé que venía una de abajo. Miré, pero no. Lo que ocurría es que la de la plaza, se había movido y llegado hasta el rincón del "cine". Yo, a la altura del bar de Pedro y del antiguo "Burgos", la vi muy cerca. Vi también como un recortador me la quitó de encima. Eché a correr; en sandalias, la arena suelta, y más años y kilos de la cuenta, se me creció la tierra y me caí una sapada. Inmediatamente me ayudaron a levantar. Uno de ellos el hijo de Jesús Burgos Vega, quien, luego, con razón, me pegó una buena   bronca.

      Al poco he venido a casa.  "Fores" ya estaba en el corral. Me miró con cara de arrepentimiento, Se puso a circular agachado, con el rabito entre las patas, haciéndose el pobrecico. Terminó intentando que le rascara en la barriga.

     MIL GRACIAS A MIS SALVADORES.