¿NO ES UNA PENA?

     Por encargo de unas amigas a quienes les gusta pasar aquí el mes de agosto, llevo, desde el pasado verano,  buscando comprar casa.

    Como habían preguntado en Villalpando y,  piden unos precios que están muy por encima de la ley de la oferta y la demanda, muchos a vender y pocos, y de poco dinero, a comprar, se me ocurrió la idea de buscar por los pueblos de al lado. Total, con coche se va y viene en un momento, y de 50.000 euros en la villa y diez o doce mil en el alfoz, da para mucha gasolina.

    El pasado domingo visité, recorrí, la casa que muestro en las fotos. Está aun mejor en la realidad. Para entrar a vivir, sin más. La pueden encontrar en el "Idealista". Ni casona grande de pueblo destartalada, ni muy pequeña. Cocina con todos los electrodomésticos nuevos, salón, tres dormitorios; un patio grande; otra cocina de "verano" con hornaz, y la trébedes de asar todavía en ella; amueblada por completo; las paredes, y el tejado, recién retejado, perfectos, sin un salobre ni una gotera.

      Aunque sin contar con las compradoras, no cerramos el trato, andaba la negociación entre los DOCE y los 12.5000 euros. Según quien pagara el Impuesto.

      Es de varios herederos, todos en buena situación económica, con otras casas posibles segundas casas en el pueblo, San Martín de Valderaduey. Pues lo que quieren es quitarse  el cuidado y los gastos, entre otros el del seguro.

      Cuando ya la cosa estaba medio hecha, a falta de venir a verla, desde Asturias, para cerrar el trato, a las compradoras les ha surgido no sé qué historia, y ya no quieren comprar.

      A mí, y a las dos propietarias que me acompañaban, nos da pena que casa tan habitable esté vacía. Y como esa, un montón en cada pueblo. Entre tanto el drama de los desahucios en las grandes ciudades, los alquileres por las nubes. De eso he hablado esta mañana en RNE.

      Entre todas las "ideas" expuestas por doquier para atajar la despoblación, a nadie le escucho ésta, tan elemental, de aprovechar ese gran recurso: LA VIVIENDA. Esta casa, y creo en todo el pueblo, existe cobertura WI-FI. Por ej., conozco a personas jóvenes cuyo trabajo es con el ordenador, móvil y viajando. Para eso ¿no sería igual vivir en Valladolid, Leéon, Zamora, que en cualquier pueblo de estas provincias?

     Y a los inmigrantes subsidiados, ¿no sería más barato alojarlos en estas viviendas rurales que en pisos de las ciudades?

       Ya sé que a casi todo el mundo prefiere la ciudad que  al pueblo, aunque en la medida que cuanto más pobladas van a estar las grandes urbes, mayor será la contaminación, y las incomodidades, puede que haya ciudadanos que se estén planteando "volver al pueblo". Por cierto: ¡qué poco éxito en la práctica la propaganda de ese chocarrero programa en TVCyL!

      Otra cosa que se me ocurre es animar a quien muestra su preocupación y  hace preguntas sobre despoblación a mi amigo y urbanita J. Álvarez Junco, es decirle que para solucionar los problemas que afectan a cada pueblo es conveniente tomar parte en el gobierno del mismo. Las quejas y lamentos para nada sirven. Es necesario el compromiso cívico por parte de personas competentes e íntegras, como tengo la impresión que va a suceder, alguien que, ante la penosa situación de la villa, con altruismo y venciendo su comodidad, están pensando en "salvar, salvemos a Villalpando".

      Por último: que continúan por buen camino mis gestiones sobre los huertos solares. He variado la ruta;  ya he conseguido encontrar y asomarme a la mansión del "dios padre" de la electricidad.