jueves, 13 de septiembre de 2018
LOS MELONES.
Todas las parroquianas, y algún parroquiano, de los pimientos, no paran de preguntarme si no tengo melones para vender.
Al principio vendimos algunos porque me parecía que no íbamos a rendir tantos como maduraban. Como son tan ricos hay mucha demanda; pero lo siento, aunque hoy he llenado el "Panda", como ya veo que aguantan, y son los últimos, hemos de dejarlos para nuestro consumo familiar; que ese es el motivo de mis afanes en el melonar.
A lo mejor, como llenaré otros dos "Pandas", si "se vienen todos a una" empezaré a vender junto con los pimientos. De éstos hay para rato.
No obstante lo cual, si alguna embarazada, me da igual vía normal, inseminación, gestación subrogada, vientre de alquiler; casada por la iglesia, lo civil, pareja de hecho, de deshecho, o arrejuntados a secas tiene antojo de melón de Agapito, que me lo diga.
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