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Amigo Agapito.
Gracias por tu comentario que me anima a
seguir con esta actividad que ocupa mi tiempo de jubilado.
Sigo tu blog y, gracias a él, me
mantengo al día de lo más noticiable de nuestro pueblo, pero lo que más me
gusta son tus trabajos sobre su historia más reciente, por eso espero que nos
ofrezcas pronto los que has anunciado sobre los anarquistas. En un artículo que
escribí hace tiempo sobre la huelga de 1904 (creo que te lo pasé. Por si no lo
hice, te adjunto una copia), avanzaba como hipótesis la ideología anarquista de
su promotores. Me gustaría saber algo más de la presencia anarquista en
Villalpando; algo me contó mi padre cuando me hablaba de la casa del pueblo,
pero tengo ideas poco claras.
Por si es de tu interés, te mando
también una nota sobre los carboneros de la dehesa. Mis viajes a llevarles el
pan forman parte de mis recuerdos de infancia. Me impresionó mucho como vivían
esas familias en chozos entre las encinas, cómo preparaban las carboneras y
cómo las mujeres 'mondaban' las raíces de las encinas para vender la piel a los
curtidores... Esta breve nota me la pasó un colega de la Universidad, de
Macotera, según lo que le contó uno de sus tíos sobre los carboneros que fueron
a nuestro pueblo. No es mucho, pero quizá te ayude a completar tus apuntes.
"Eran leñadores de Macotera,
buscados por Francisco "Luchana", que se encargaba de llevar a la gente.
El señor que llevaba la finca pudiera ser de Alconada (pueblo a unos 40 km de
Salamanca, próximo a Macotera) y tenía a su servicio a Francisco
"Luchana".
Iban a hacer leña de los Santos hasta
Navidad; desde año nuevo hasta Carnavales y desde el miércoles de ceniza hasta
Semana Santa.
Uno de los que fue de cocinero se
llamaba Jeremías "el Piro", que tendría ahora unos 90 años".
Tienes razón cuando sugieres que el
último artículo del blog debía haber seguido un poco más, pero no está mal que
os quedéis con ganas... Con ese breve relato quería empezar un acercamiento a
la situación insostenible que los consejeros flamencos y sus colaboradores
nativos fueron creando, ganándose el rechazo de todos los sectores de la
sociedad castellana. En el próximo intentaré resumir los motivos de unas quejas
sordas en un comienzo hasta que se convirtieron en el clamor de una revolución.
En esta sección aprovecho las notas de
una nueva novela para depurar los mitos que unos y otros nos trasmitieron sobre
los comuneros y procuro ser lo más objetivo que puedo, contrastando fuentes de
la época (crónicas y epistolarios) y opiniones de nuestros grandes
historiadores actuales.
Aprecio mucho cualquier comentario o
sugerencia que te animes a hacerme. Y ya está bien por hoy, que me esperan los
comuneros.
Un fuerte abrazo de viejo amigo
Ángel
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6 abr. (hace 4 días)
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Amigo Ángel:
¿No te dio Patricia, la de la librería, un ejemplar de la "Otra
Historia de la Villa"? Si no lo tienes dímelo y te mando el texto por
correo electrónico.
El tal librito es una reedición de "Víctimas de la
guerra civil en Villalpando", al que incorporé, al principio, un capítulo
de las revueltas campesinas en Tierra de Campos el año 1904. Como tú y yo
bebemos de la misma fuente, el informe de Álvarez Buylla, recogido y comentado
por Julio Arostegui, "Miseria y Conciencia del Campesino Castellano",
tu trabajo y el mío se parecen, aunque yo me circunscribí a lo ocurrido en
Villalpando. También copio esos datos del precio de los alimentos y del importe
de los jornales.
Lo que sí te aseguro, por haberlo leído en el mismo, es que
los jornaleros organizados espontáneamente, rechazaban cualquier tipo de
politización o utilización de sindicato alguno, incluida la CNT, a
su revuelta.
Tengo constancia documental, (actas constitutivas, estatutos
directivas...)y la aporto en "Víctimas", de tres de los cuatro
partidos de izquierdas existentes en la villa: PRRS, el de mi abuelo, Galarza y
Marcelino Domingo; PSOE, y PCE. Sin embargo, todo lo que sé de los anarquistas
es por transmisión oral o por noticias indirectas de hemeroteca. Por ej.: los
dos heridos, uno de ellos muerto, "Tano", por otros obreros del
pueblo la noche del 1º de junio de 1934, en que el Heraldo de Zamora lo
identifica como el Presidente del Sindicato CNT, o por la participación y
muerte de Abundio Riaño en Vera de Bidasoa, a quien los de la Gestora de
Izquierdas del 36 le dedicaron una calle. No soy capaz de recordar de donde
saqué el dato, que recojo en Víctimas.
He pedido al Archivo Histórico Nacional las fichas de
los seis villalpandinos metidos a redentores contra Primo de Rivera en el
"veinticuatro". Espero esos datos para dedicarles un capítulo. Teresa
Cifuentes me informó de que también poseían sede, en un cacho pajar o algo así,
pero todos los papeles fueron destruidos, y de ellos nada he encontrado en el
archivo del Gobierno Civil. La represión fue con el grupo que más se cebó.
Lo de los carboneros de le dehesa me interesa un
montón. También conocí y recuerdo aquellos chozos. Creo que para los curtidos
no sólo utilizaban la corteza de las raíces, sino también de los troncos. No
estoy seguro.
En cuanto a los Comuneros es sabido que su
levantamiento fue una reacción a los atropellos de los consejeros flamencos,
sus colaboradores y el "belfo" del
Carlitos, aunque es más interesante, y doliente, descender a lo puntual, como
tú haces. Seguro que tu novela va a ser interesante. Me hablaste de poseer
algún dato sobre Villalpando, además de lo que nos cuenta don Luis, que
creo bastante ajustado a lo ocurrido.
Te aseguro me gustaría que mi blog fuera
sólo "un lujo cultural de los neutrales / que lavándose las manos / se
desentienden y evaden" . Es más cómodo y menos comprometido
que esta lucha desigual que mantengo, pero mi libertad de expresión (sin dar
una información que no tenga contrastada documentalmente), mis principios y el
derecho a defenderme en una persecución no iniciada por mí, me impelen a actuar
contra estos restos del ancestral caciquismo. No sé, me es igual, si algún día
alguien reconocerá de qué dos buenos pájaros estoy librando al pueblo.
Como considero interesante este intercambio epistolar, si me
das el "nihil obstat", bastaría con que
no me dijeras que no, lo publicaría en el blog.
A. Modroño.
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7 abr. (hace 3 días)
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Amigo Agapito.
Tengo el libro que me pasó Patricia y lo leí con gusto
en su tiempo para preparar la frustrada presentación que me pediste, pero la
memoria me la jugó el otro día y me pareció que te referías a temas nuevos. Hoy
comprobé mi despiste. Espero que sigas adelante con tu investigación sobre
Villalpando en el siglo XX; pocas personas hay tan preparadas y cualificadas
para hacerlo como tú. Te haré llegar cualquier información que encuentre. De
momento, te envío esos artículos que tenía recogidos.
La historia de las Comunidades fue un acontecimiento
muy complejo, con muchos matices que las simplificaciones posteriores
descuidan. En su estudio estoy aplicando el mismo método que usé con los
templarios: procuro dejar de lado interpretaciones simples, leyendas y mitos para
acercarme lo más posible a la objetividad de los hechos y desde ahí hacer un
relato novelado.
Por supuesto que cuentas con mi “nihil obstat” para
publicar este intercambio epistolar, que también puede interesar a otros
paisanos. En algunas ocasiones he participado en el blog, pero siempre dudo al
hacerlo porque temo que mis comentarios no sean acertados y puedan molestar a
personas que aprecio. A pesar de ello y con esa reserva, lo seguiré haciendo,
procurando superar la distancia en espacio y sobre todo en tiempo que me aleja
de mi pueblo y que a veces me hace sentir forastero.
Un abrazo.
Ángel Infestas
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11:21 (hace 0
minutos)
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¡Buenos, y más por lluviosos, días,
Ángel!
¡Gracias por los tres artículos que me
adjuntas! Esa lectura es como un veneno para mí, que anoche me hizo trasnochar.
De lo Cañizo tenía noticias, y referencias, si bien no tan precisas. Yo aunque
hubiera sabido tanto pormenor (que algo sí por transmisión oral), de lo ocurrido
en Villalpando, citando a tantas personas, no me hubiera atrevido a publicarlo.
Seguro que el autor no vive en el pueblo. De todas esas personas que cita viven
hijos, nietos, sobrinos a los que conozco. De todos los modos es un muy buen
estudio. En ese pueblo se daba una situación en el reparto de la tierra, que
era explosiva.
Claro que la historia de las Comunidades
fue un acontecimiento muy complejo, como, más o menos, todos los hechos
históricos. Pero ocurre que las simplificaciones son casi inevitables, que los
humanos, por pereza mental, por economía del pensamiento, tendemos a ello,
incluso a las tergiversaciones y los mitos. Tenemos un ejemplo muy claro en lo
que se piensa de la II República: "los republicanos eran todos de
izquierdas y demócratas". Pocos saben que en el Pacto de San Sebastían, y
luego en el primer gobierno había intelectuales y políticos de centro y de
derechas, además de moderados de izquierdas:: Miguel Maura, Alcalá Zamora,
Ortega y Gaset .... De ahí necesario que los estudiosos contribuyáis a intentar
deshacer errores. Y una muy buena forma de hacerlo es con la novela histórica.
de ahí que te anime a no decaigas en tu empeño.
¡Gracias por tu "nihil
obstat"! Eso espero, que pueda interesar a otros paisanos, Tu presencia en esta bitácora es enriquecedora en lo cultural y en lo moral:
ayudar a quitar el miedo a declararse lectores de la misma, por temor a
represalias de las anquilosadas "fuerzas vivas" del pueblo, que
siguen manejando muchos empleos, por ej.
Un abrazo.
A. Modroño. .
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