Estimado amigo: Estoy leyendo con interés su novela el "Anarquista que se llamaba como yo", Pablo Martín Sánchez.
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Me ha llamado mucho la atención que, repetidas veces, cite a un grupo de anarquistas de Villalpando, mi pueblo, desde el que escribo. como integrantes de la expedición que cruzó la frontera franco-española.en 1924.
No sé cuál será su fuente, y si deliberadamente mezcla ficción con historia. Aunque tengo constancia histórica de que hubo villalpandinos en esa expedición, no existió un, Casiano Veloso. Si en cambio era natural de esta villa ABUNDIO RIAÑO, a quien usted llama "El Maño" y ubica como aragonés.
Todavía, ancianos, existen sobrinos de este Abundio. Uno en la residencia de este pueblo.
Su peripecia la tengo recogida en mi libro "Víctimas de la guerra civil en Villalpando", en el que recojo la vida política del pueblo desde 1920 a 1937.
Si tiene interés le puedo prestar toda la información que poseo.
Reciba mi saludo más cordial.
Firmado: Agapito Modroño Alonso. Calle Silera, 3.- 49630 VILLALPANDO. (Zamora) Tef. 616 499 148
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Apreciado Agapito:
Le agradezco mucho su amable correo. En efecto, mi novela mezcla realidad y ficción, hasta el punto de que hay personajes reales y personajes ficticios.
No hubo, como usted señala, ningún Casiano Veloso en la expedición que cruzó la frontera. Sí hubo, en cambio, un Casiano Alonso Pozo (que tal vez sea ascendiente suyo, a juzgar por el apellido) y un Ángel Fernández Herrero, ambos naturales de Villalpando, que participaron en la expedición (pude consultar sus fichas antropométricas en el Archivo Histórico de Madrid: bigote, perilla, cejijunto, con ojeras, pelo un poco largo con raya al medio, traje y corbata, el primero; pelo y ojos claros, imberbe, mandíbula fuerte, frondoso tupé ladeado, nariz aguileña, traje y corbata a rayas, el segundo); días después fue detenido también otro hombre de Villalpando, Gabriel Lobato Quevedo, que, al igual que Casiano Alonso, declaró en el juicio contra Pablo Martín Sánchez, evidenciando así su participación en la intentona; por último, otros dos villalpandinos fueron detenidos por la policía francesa (probablemente consiguieron volver a cruzar la frontera en su retirada): Claudio González y Jesús Gómez (esta información también la encontré en el Archivo Histórico Nacional, concretamente en el FC-Tribunal Supremo, Fondo Reservado, Exp. 31, caja 3).
Por lo que se refiere a Abundio Riaño, la fuente es doble: por un lado, la novela de Pío Baroja La familia de Errotacho, donde él mismo lo apoda «el Aragonés»; y la misma caja 3 del Exp. 31, donde consta su nombre completo (Abundio Riaño González), se lo describe como un hombre moreno, de pelo negro, ojos azules, delgado, afeitado» y se señala que entre los objetos que se le requisan hay un certificado de buena conducta…
No sé si toda esta información, que rescato ahora de los apuntes que tomé durante mis investigaciones, puede serle de alguna ayuda. Yo ando ya en otras lides, pero me sigue interesando toda la información relativa a aquellos terribles sucesos, por lo que le estaré muy agradecido si tiene a bien enviarme el material que posee. Por cierto, la novela ha sido traducida al inglés y debería publicarse este año en los Estados Unidos, sonrío solo de pensar cómo pronunciarán los yanquis el nombre de Villalpando…
Reciba un afectuoso saludo de este novelista con disfraz de historiador,
Pablo
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Amigo Pablo:
Muchas gracias por tu rápida respuesta con tan interesante información. Perdona que te distraiga un poco de tus otras lides, y que te tutee. Tienes la misma edad que el menor de mis cinco hijos.
Bien: tenemos a cinco villalpandinos en la intentona golpista.
Casiano Alonso Pozo. De él no tengo noticia. voy a investigar quién era.
Ángel Fernández Herrero, hijo de Roque Fernández de 25 años y de Braulia Herrero de 20 años. Nació en la calle Platería el 12 de agosto de 1897.
Había estado en Francia, donde se ilusionó con las ideas anarquistas. Según so sobrino Martín Blanco Fernández había tomado parte en el conato revolucionario de Vera de Bidasoa (Copiado de Víctimas guerra civil en Villalpando). Cuando volvió al pueblo se casó por lo civil con "La Cancina". Tuvieron una hija que ha vivido siempre en Francia.
Fue uno de los once que robaron trigo, para matar el hambre de sus hijos, en la panera de "La Maragata", cuando las huelgas del 34, motivo por el que estaba encarcelado en Burgos cuando la guerra civil. Allí fueron a buscarle derechistas de Villalpando y, junto a Claudio González, sacaron, fusilaron y dejaron tirados.
Claudio González López. No te canso con la descripción vital de este hombre. Otro anarquista a quien llamaban "Cuatro ojos", por llevar gafas. También represaliado en el 36
Jesús Gómez. De este no tengo noticia. ¿Podrías decirme el segundo apellido?
De Abundio Riaño González, pariente de mi mujer Sara Riaño, he cortado y pegado el texto que sigue. Es el fragmento del acta de un pleno de la Gestora Municipal de Izquierdas de Villalpando. El gobierno del Frente Popular nacido de las elecciones de febrero del 36, destituyó a todos los ayuntamientos que no eran de su cuerda y nombró a dedo Juntas Municipales Gestoras de Izquierdas, formadas principalmente por socialistas. En ella no había anarquistas. A los pocos meses, el 23 de julio, los "nacionales", quintan a los de izquierdas y ponen a otros de derechas. De los primeros unos cuantos pagaron con su vida el atrevimiento, entre ellos un correligionario de mi abuelo del P.R.R.S.
-Completar, de momento, los cambios de callejero de la siguiente forma: Barrio de San Francisco será llamado en adelante, Barrio Rojo. Calle Mayor (la actual Solana), Calle de Pablo Iglesias. Ronda de San Pedro,Calle de Abundio Riaño, (era hermano de Felicidad, la madre de los Villasante, José Luis, Aurelio, Abundio, Marcial Villasante Riaño, empresario taurino, y del famoso Baldomero. Este Abundio, siendo muy joven murió en los sucesos revolucionarios acaecidos en Vera del Bidasoa, Nov. de 1924. Perseguido el anarquismo durante la Dictadura de Primo de Rivera, sus principales líderes, Durruti, Ascaso,... huyeron a Francia. Desde allí organizaron el asalto a dos cuarteles del ejercito, uno en la referida población vasca y el otro en Barcelona. Penetraron por la frontera vasco Navarra y por la catalana den los Pirineos. No más de mil anarquistas compondrían las fuerzas invasoras. El grupo del norte venció en una primera escaramuza a fuerzas del Estado, pero fueron rechazados en el intento de toma del cuartel. Los prisioneros fueron ajusticiados, los líderes consiguieron huir. Desconocemos si Abundio murió en combate o fusilado. Habría, algún tiempo antes, emigrado a Francia a buscar trabajo, junto con otros villalpandinos, donde entró en contacto con los anarquistas en el exilio); Ronda de Santiago, Calle de La Libertad.
Perdona que, a pesar del cascarrabias de don Pío Baroja, reivindique el paisanaje de Abundio Riaño González.
Con el mismo afecto corresponde a tu saludo este antiguo maestro de escuela rural, fiel a las ideas de los de la Institución L. de E., y que no ha perdido el "mono" docente, incluso, a pesar de los pesares, el ético.
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Querido Agapito:
Me parece estupendo que me tutees, y me permito hacer lo propio, pues, al fin y al cabo, si yo tengo la edad de uno de tus hijos es probable que tú tengas la edad de alguno de mis padres, a los cuales tuteo con mucho gusto… :-)
Muchas gracias por la información que me envías. Por mi parte, siento decirte que no tengo consignado el segundo apellido de Jesús Gómez (probablemente porque no aparecía en los documentos que consulté en su día).
Respecto a Riaño, tomé alguna nota más cuando estuve en el Archivo Histórico Nacional, como esta, un tanto escabrosa: «A Riaño (“moreno, pelo negro, ojos azules, delgado, afeitado”). Heridas de mauser, una penetra en el “cuarto espacio intercostal izq.” (que le atraviesa el corazón y le causa la muerte de forma instantánea), otra en el fémur izq. (que le atraviesa la vejiga), otras dos en el muslo izq., y varios perdigones [?] en el muslo dcho. y en la mano izq., “completamente destruida por proyectiles de munición”». Y luego está lo que cuenta don Pío en La familia de Errotacho, que ya conocerás: «Al otro sindicalista muerto, Abundio Riaño, lo mataron entre 10-12h de la mañana. Pudiera tratarse del que curó a BM, pues llevaba un maletín en bandolera y una pistola. Huyó por el monte Santa Bárbara, pero al llegar al pinar que lo corona se dio cuenta que desde allí no podría alcanzar la frontera sin ser visto. Intentó esconderse entre unos helechos, pero fue descubierto. Al darse cuenta, “comenzó a levantar los brazos en alto, dando a entender que se rendía. / Los guardias temían que su actitud fuera una estratagema, que estuviera armado. El sindicalista se arrodilló y agitó las manos en el aire. El cabo de la GC se arrodilló tb, apuntó con el fusil, disparó y el sindicalista cayó redondo”: le había atravesado el corazón; aún así envió a alguien para rematarlo. (131) Al parecer, el muerto iba muy bien vestido (“era hombre joven y guapo, con las manos pequeñas, la ropa nueva, aunque manchada de barro”), por lo que se pensó que debía tener algún papel importante en la expedición. “Dijeron tb que el sargento reprochó al cabo el haber matado a aquel hombre sin defensa, ya rendido; otros aseguraban que la GC tenía orden de matar, de no dar cuartel a nadie”».
En fin, vaya para Villalpando otro afectuoso saludo de este hijo y yerno de maestros, profesores e inspectores de escuela, igualmente admirador de la ILE y de la escuela moderna de Ferrer Guardia…
Pablo
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11:16 (hace 21 minutos)
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Querido muchacho.
No, no he leído esa novela de Baroja, por ello me ha estremecido el relato de la muerte de Abundio Riaño González.Aparte del nombre y apellido de este anarquista villalpandino, a quien los de la Gestora le dedicaron una calle, los rasgos físicos que describes son los de su hermana Felicidad, a quien conocí perfectamente. En una foto de la escuela, la niña, tres años mayor que yo, que aparece cerca de mí, es la menor de los Villasante Riaño, sobrinos de Abundio. Este nombre puso Felicidad a uno de sus hijos. El menor de los varones, que fue novillero y empresario taurino, Marcial Villasante Riaño, tiene los ojos azules.
En la anterior misiva me dejé en el tintero al otro anarquista villalpandino que citas: Gabriel Lobato Quevedo. Ayer hablé con su nieta Josefina. Ella sabía que había estado preso en Pamplona, pero ignoraba su participación en la expedición justamente revolucionaria.
Este hombre estaba casado y tenía una niña, Armonia. Volvió al pueblo, donde la implantación anarquista era importante.
Damos un salto y nos plantamos en la noche del 19 al 20 de julio de 1936. Hasta Benavente, en tren y en camiones, llega la columna de mineros engañados, como sabes, por el Jefe Militar de Oviedo Coronel Aranda. Los jornaleros de Villalpando, creo en su mayoría anarquistas, tuvieron contacto, creo telegráfico, con ellos. Quedaron que un destacamente iba a venir a tomar este pueblo.
Aquella noche, en la entrada del pueblo por la carretera de La Coruña, salieron a esperarlos, hombres, jóvenes y alguna mujer, armados con alguna pistola, escopeta de caza y, sobre todo, hoces y "purrideras".
En los coches que avistaron a lo lejos y recibieron con vítores, no venían mineros, sino los Guardias Civiles de Benavente huyendo de los anteriores, quienes, enterados de la traición de Aranda, emprendieron el regreso.
En la escaramuza mataron a un muchacho e hirieron gravemente a un hombre, a quien curaron para luego fusilarlo. En ese recibimiento, entre otros, participaron los hermanos Gabriel y Aurelio Labato Quevedo, de la numerosa familia de "Los Mecos".
Estos dos hermanos, más otros dos participantes, descansaron unas horas y, bien de mañana, carretera y manta para sumarse a los mineros en la conquista de Oviedo. Llegaron hasta las montañas de León, muralla que no pudieron pasar. Regresaron a la meseta y se quedaron "haciendo el verano" en algún pueblo de páramo leonés. Por septiembre volvieron al "careo" del pueblo y de la familia. Vagaron unos días escondidos entre las viñas del colindante Cerecinos de Campos, por la noche llegaban al pueblo, a casa de una hermana que vivía en las afueras. Los descubrió el guarda de Cerecinos. Vino y "dio cuenta". Salieron los falangistas de la villa los apresaron, montaron en camioneta, también iban guardias civiles, y los fusilaron junto a la carretera de Madrid, en el término de Villardefrades. Omito más detalles escabrosos.
Creo que la mejor forma de que Villalpando reciba tu saludo y tenga noticias tuyas es publicando estas misivas en mi blog. Espero no tengas inconveniente. No hace falta que te molestes en nueva respuesta. Tengo la impresión de estar abusando de tu amabilidad y de tu tiempo.
Me alegra mucho saber que eres hijo, yerno de maestros, profesores, inspectores, aunque ya éstos no realizaran sus visitas de Inspección a lomos de "Lucero". Yo estudié Magisterio, además de por vocación, porque siendo niño pobre y de pueblo a otros estudios, por libre, no tenía acceso .
Aunque ya en el 2.006 (el tiempo a estas alturas de la vida vuela) homenajeamos a las víctimas de la represión en este pueblo, y descubrimos lápida, se me está ocurriendo bien se pudiera organizar una conferencia sobre el anarquismo, utopía por la que siento admiración. Uno de los niños de esa foto (está en mi blog) de la escuela de Las Hermanas, es "Pepito el del Registrador", JOSÉ ÁLVAREZ JUNCO,. Hasta que marcharon del pueblo, fuimos amigos. No volví a saber de él hasta que un día, en la transición, lo veo en la tele con Federica Monseny... ¡Qué gran sorpresa! . .
Qué mesa redonda tan importante podríamos organizar recordando a los utópicos anarquistas de este pueblo. Ahí queda la idea.
A. Modroño..
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