CORRUPCIÓN EN ESPAÑA Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

    El pasado jueves entrevistaron en RNE de España a Fernando Martínez Maillo. ¡Qué lejos ha llegado este chico!, tras su paso por la Universidad de Víctor Gallego.

     Me estaba dando asco oírle hablar, a propósito de la justa reforma de la Ley Electoral que pretenden Ciudadanos y Podemos. Justificaba que el voto de los españoles de las provincias más deprimidas (donde les votan a ellos) tuviera más valor que el voto de las zonas más pobladas, cuando es  totalmente injusto  que los seiscientos mil votos del PNV les den doce o catorce Diputados, y con dos millones IU obtuviera dos Diputados. En este momento la Ley D'ont ha hecho que el PP tenga un 6% más de diputados que si todos los votos valieran igual.

   Llamé bien pronto para mostrar mi desacuerdo con el "Maíllo"al 900 137 137. Lo cogieron. Me preguntó, como siempre, la chica de qué iba hablar. Ya siento haberle dicho la verdad. Me dijo  que pasaría mi llamada. Hasta ahora. ¡Cómo molestar a uno de los amos!

   Iba a contar el "curriculo" del zamorano coordinador general. Un heredero de la vieja política en una provincia donde fuimos pioneros en el cobro de comisiones, en la Diputación Provincial, a empresarios a cambio de la adjudicación de obras. Eran los tiempos de la metida de aguas, desagües, pavimentación en todos los pueblos.

    Yo por aquel entonces, como concejal, era de AP, hasta que por la corrupción local, provincial y nacional, ha muchos años, abandoné mis queridas siglas, que no reniego de mi pasado. Recuerdo en una reunión de afiliados en Villanueva del Campo, por la noche, uno los dirigentes en Zamora, un tal Crespo Neches, nos dijo, confidencialmente, que AP recibía ayudas de empresarios.

     Antes de nada quiero aclarar que los fundadores de AP en la provincia, eran honestos y ejemplares hasta dejarlo de sobra. Actuaban por idealismo sin cobrar ni un duro. Quiero rendir un homenaje a don Santiago Santos Borbujo, un veterinario, fundador de GAZA, a Javier Carbajo, a un tal Quintas..., Eso en la transición, allá por el 76; pero llegaron las primeras elecciones municipales, en el  "setenta y nueve". Se constituyeron los primeros ayuntamientos democráticos y las diputaciones, empezaron a arribar a la política los vividores, los primeros que se enteraron de que por los cargos se cobraba, algo que no me entraba en la cabeza, por eso devolvía el sueldo cuando fui concejal, y todo se empezó a maliciar.

    Llegamos a 1987. Eran los momentos del apogeo felipista. El PSOE consiguió 13 Diputados para la Dipu Provincial. AP (creo que todavía no era PP) con algún allegado, 12 Diputados. Ya estaba claro que la Diputación de Zamora, por primera vez en la historia, iba a cambiar de dueño. El nuevo Presidente Provincial iba a ser Manolo Riesco, un chaval socialista majísimo (por cierto: se mató poco después en un accidente de tráfico) Lo conocía porque era funcionario de Educación. 

    Llegó la hora de votar y ¡oh sorpresa!: 13 votos para Luis Cid, AP, y 12 para Riesco, PSOE.

    Creo, para la gente joven, es necesario recordar lo que ya empieza a ser historia.

     No tardó en descubrirse el pastel: habían comprado al diputado socialista por Toro, cuyo nombre, por respeto a su familia, omito. ¿De dónde había salido el dinero? De los contratistas a quienes adjudicaban obras.

     Voy a resumir "el Caso Zamora": pasaron años. Llegó a la Presidencia de la Diputación un hombre honrado, Antolín Martín, el del asalto al Cuartel Viriato. Quiso regenerar el partido desde dentro. No le dejaron. Le vendieron los suyos. Perdió el Congreso Provincial. Le pusieron una moción de censura y a la calle.

        Con todas las pruebas que poseía llevó el Caso Zamora a los Tribunales. Y no sigo: "con la justicia y la Inquisicón, chitón". De aquellos lodos vinieron todos los demás polvos de después.

         El pasado martes o miércoles, en la  Sesión de Control al Gobierno, escuché en directo la pregunta que le hizo Pablo Iglesias a "M. Rajoy", sobre las declaraciones de Costa, apuntando a Camps, en la trama valenciana de la Gürtel; y sobre las declaraciones de Correa apuntando en directo a M Rajoy.

         Pero vamos a ver: ¿es verosimil que entrando dinero a paladas en Genova, 3, aparte de lo que "trincaban" (como diría Cecilio) los conseguidores, para financiar al partido, Rajoy no supiera nada?

          Pues bien: de la contundente pregunta de Pablo Iglesias,  a la que Mariano contestó con argucias, comparándole con Torquemada, apenas oí una breve reseña en los informativos de la noche.

          Sin una prensa libre, sin libertad de expresión, dando distinto trato según a quién, no hay democracia. Sin el "Mundo" lo del felipismo posiblemente, hubiera quedado oculto. Pero al menos Felipe tuvo la decencia de no cargarse a Pedro J., como ha hecho después M.Rajoy. A todos los corruptos de arriba y de abajo les sienta muy mal la libertad de expresión. De ahí la persecución a los voceros de la verdad, cada uno desde sus artimañas y complicidades  "presuntamente" ilegales. Pero ésta, la verdad, si no antes los jueces, ante el pueblo, acaba abriéndose camino.
      
            Cuando Rajoy llegó al poder en 2.011, con esa mayoría tan holgada, aparte de enderezar la economía, al borde del abismo, debió haber iniciado la regeneración del partido por dentro, sin esperar a que saltaran todos los escándalos y dejarlo todo en manos de la justicia.

           Pero pensó: ésta es lenta. Los jueces, ¡ya veremos!  En los emeils de Bárcenas le pedía le echara una mano en ese terreno, en el judicial. Menos mal que en las alturas, y ante tanto latrocinio, los jueces son justos. Veremos cómo acaba todo.

            ¡Pues eso!: que en la justicia seguimos confiando, aunque sólo sea para ser bienaventurados.