lunes, 13 de octubre de 2014

VOCABULARIO DE LA TIERRA DE CAMPOS ZAMORANA RECOGIDO POR EL PROFESOR LUCIANO LÓPEZ GUTIÉRREZ, y mutilado por el administrador de la bitácora.



QU
QUEBRANTARRASTROS. m. Planta silvestre de tallos muy ramificados, rastreros y alargados, hojas muy pequeñas y florecitas blancas. Suele salir tras las tormentas del verano, es muy apetecida por las ovejas; de ahí el refrán: quebrantarrastro en barbecho, buen año de desecho, con el que se aludía a que si proliferaban mucho los cabentarrastros en el mes de septiembre, las ovejas se alimentaban a sus anchas, y, por lo tanto, el pastor podía vender a buen precio a los mataderos las reses que él consideraba que había que apartar del rebaño. Su nombre científico es: “Polígonum Aviculare”. En otros pueblos es conocida como “pata de gallina”.

Comentario: El nombre de quebrantarrastros procede del daño que puede hacer a los rastros cuando se arrastraban los morenales,.al engancharse en ellos los dientes.





QUILMA. f. Vale lo mismo que costal.

QUIQUIRIQUI. m. Rizo a modo de cresta en los niños pequeños. DE recoge la variante quiqui.


























R

RABIZAR. tr. Segar con la mano, sin utilizar ningún instrumento, ni siquiera la hoz. Únicamente se hacía cuando los cereales estaban tan bajos que solo se podían recolectar así. También se emplea rabizada para aludir a la cantidad del producto que se cogía con las manos. SD recoge arrapizar ‘arramplar’ y GG rapizar ‘cortar muy cerca del tronco, al rape, sobre todo en la poda, en la siega...’.

RAMALEAR. intr. Comportarse de una manera servil. Estamos ante un significado trasladado a partir del único que reconoce el DRAE para este vocablo: “Seguir bien la bestia al que la lleva del ramal”.

RAPUCHERO. m. Labrador pobre.

RASADURA. f. La capacidad que tenía un carro con armaje sin que sobresalieran los haces por arriba.

RATÓN. m. Especie de melocotón (L y G, FD).

RAYA. Aparece en la locución hacer raya, que se predica de las personas que muestran excelencia en su aspecto o en su proceder. También se utilizaba para designar el lugar que ocupaba cada jugador en el juego de pelota: “-Defendía como nadie la raya de la izquierda”. “El jornalero”. Víctimas guerra civil en Villalpando. A.M.


REBATINA. f. Puñados de caramelos, golosinas o monedas que el padrino arroja después del bautizo a los chiquillos que han seguido a la comitiva hasta la casa de los padres o abuelos del bautizado, prestos para recogerlos tras más o menos enconadas disputas. DE recuerda algunas frases que gritaban los niños cuando consideraban que la rebatina no era lo suficientemente generosa: “Bautizo roñoso, que se vuelva el niño potroso” y “Bautizo ventura, que se muera la criatura”. Eran muy escasos los bautizos en los que había rebatiña.

RABISTRAJO. m. Se utiliza como insulto para referirse a alguien de pocos años. Es equivalente al más actual mocoso.

REBLAR. tr. Arar, alzar, a la salida del invierno, el rastrojo de la cosecha anterior por primera. Iniciando así el barbecho de la temporada. Deriva de relevare ‘levantar’ y se explica por una metátesis de las consonantes y la pérdida de la vocal protónica, tal como se deduce claramente si consultamos El Fuero de Cañizo, localidad próxima a Villalpando: “Omnes haventes boves vadant annuatim ad nostram sernam ralvare per duos dies cum suis boves”. O El Fuero de Bamba: “Dent in serna episcopi, domini sui, duos dies a relvar”. Me da la impresión de que estamos ante un vocablo propio de las hablas occidentales, pues, que yo sepa, solo recogen variantes de esta voz GC y DE rebrar en una zona muy próxima a Villalpando, SD (ralbar y relbar) y GR (ralvar) en el ámbito del antiguo leonés. El DRAE y GG registran relvar ‘levantar el barbecho’, pero no indican nada sobre la extensión de su uso. GR recoge el refrán ralva en marzo, bima en san Juan, siembra en octubre y cogerás pan.

REBOJO. Trozo de pan sobrante que se ha puesto duro con el paso de uno o dos días: “Con esos rebojos de limosna, suero de la lechería del señor Frutos, unas castañas pilongas y bellotas robadas en la dehesa subsistieron las famélicas familias de estos pueblos” (AM, Memorias de un torero, p. 15).

RECALCARSE. prnl. Hundirse algo una pared por excesivo peso o fallo del cimiento. Encalcar: “En ellos se iba extendiendo con la purridera a capas que íbamos compactando con los pies recalcando todo el peso del cuerpo sobre cada uno en un baile peculiar” (AM, Crónicas..., p. 80). ML recoge recalcao en Sayago e indica que se dice de los músculos doloridos por algún golpe. También recoge en el pie’, así como su derivado recalcón ‘distensión producida al tropezar y torcerse el tobillo al pisar mal’. SD recoge también estos dos últimos vocablos con idéntica acepción. Parece derivar de calx calcis ‘pie’.

REDE. f. Red (L y G, GR, MB). La conservación de la e final probablementwe se explica por el influjo arcaizante del leonés.

REFRANERO. Persona que recita o compone los refranes ‘coplillas jocosas’.

REFRANES. m. Coplillas jocosas que se recitan a la puerta de la iglesia el día de san Antón para recordar en tono de burla los acontecimientos más notables que se han producido en el pueblo durante el año. José Luis Alonso Ponga ha descrito esta costumbre en uno de sus artículos: “Entendemos como refranes una serie de dichos y coplillas que se decían con motivo de la festividad de san Antón aprovechando la reunión que había a la salida de la iglesia, donde se colocaba el santo en un altar preparado al efecto. Delante de su imagen se recitaban versos. Esta costumbre, si no privativa de la Tierra de Campos, sí fue en esta comarca donde más arraigo llegó a tener” (Revista de Folklore, nº 2, 1981, p. 7). Asimismo, Julio Caro Baroja se refiere a estas mismas prácticas con la expresión echar la relación, que cita a propósito de un informe sobre esta fiesta, celebrada en Villalba de la Lampreana, que le envía el escritor zamorano Pedro Álvarez Gómez: ”Antes de la misa se pasean los caballos y borricos y se echa la relación, en la cual el recitante le cuenta al santo, en romance, los favores y disfavores que le ha hecho en el ganado, entreveradas estas pecuarias peripecias con sucesos picarescos acaecidos en el pueblo durante el año” (El Carnaval, p. 82). Se trata de una costumbre con bastante antigüedad, pues don Luis Calvo Lozano al rememorar la fundación de la cofradía consagrada a san Antonio Abad en Villalpando allá por el siglo XVI comenta lo que sigue: “La cofradía de san Antonio Abad data también del siglo XVI, y desde su fundación estuvo siempre situada en la iglesia de san Pedro. Tuvo bastantes cofrades y celebraban la función del santo el día 17 de enero, con vísperas, misa solemne, sermón y procesión y los consabidos refranes dichos a la puerta de la iglesia” (op. cit., p. 290). El ambiente de licenciosidad y burla que reina en esta celebración la relaciona con el ciclo del Carnaval, periodo que en los Siglos de Oro comenzaba antess que en la actualidad, según nos declara Covarrubias en su comentario a antruejo: “Este vocablo se usa en Salamanca, y vale lo mismo que carnestolendas, y en las aldeas le llaman antruido. Son ciertos días antes de Cuaresma que en algunas partes los empiezan a solemnizar desde los primeros días de enero, y en otras por san Antón.

Nota del copiador. Le oí a mi abuela el siguiente refrán: -“Las mozas de poco seso, por las candelas empiezan el antruejo”.

REGAZAR. tr. Remangarse cualquier prenda de vestir. Parece tener su origen en le falso regazo que forman las mujeres al remangarse las faldas por delante. El DRAE da una acepción bastante más restringida ‘recogerse las faldas hacia el regazo’. Deriva del latín recaptiare.

REHUNDIR. intr. Dar mucho de sí alguna cosa, cundir. El Diccionario de Autoridades registra el vocablo y lo supone derivado de refundere: “Vale también cundir o manifestarse el aumento o útil de alguna cosa”. También se usa para expresar que luce mucho un trabajo o se tarda demasiado en hacerlo. VM recoge la varianrte rundir como propia de Segovia y señala que es sinónimo de cundir.

RELLENO. m. Amasijo de forma circular u ovoide, formada por carne picada, pan rallado, ajo y perejil, que se amalgama con ayuda del huevo batido. Es un ingrediente básico en todo cocido que se precie. Véase la siguiente reflexión del protagonista de la obra de Miguel Delibes Cartas de amor de un sexagenario voluptuoso: “Me obsequiaron con un cocido y no voy a decirle a usted que estuviera malo, pero allí faltaba algo esencial y ¿sabe usted qué era?: el relleno. ¿Concibe usted, señora, un cocido castellano sin relleno? A mi entender, el relleno es la quintaesencia del cocido, el cocido mismo. Un relleno esponjoso, tierno, sabroso, empapado de la sustancia del guiso, es lo que nos da la medida de este plato” (p. 11). RG da la siguiente definición: “Pequeña tortilla de pan rallado, huevo, ajo, y perejil que se añade al cocido y se come junto con la carne servido en trocitos”.

RENACERO. m. Quedar extendidos, a veces de forma involuntaria, por el suelo granos, principalmente, y que es necesario barrer y recoger. Los pocos que la escoba no llevaba germinaban en las eras cuando se daban las circunstancias adecuadas: “De la Virgen de los Pastores al Cristo de Villanueva las eras quedaban vacías. Las escobas de ajujera, los rastros y el aparvador habían arrebañado hasta el último pajuco de parvas, muelos, solares y renaceros” (AM, Crónicas..., p. 79).

RENEGARSE. prnl. Enrabietarse, enfadarse, encolerizarse (L y G, IS). Lihani ya señala que Lucas Fernández utiliza con esta acepción renegar y reñegar.

RENEGRIDO. adj. Ennegrecido. Véase su empleo en la obra de Quiñones de Benavente el Entremés del burlón: “Pues, ¿no me he de quejar, si ya me tiene / a pellizcos la carne renegrida?”. El DRAE da una acepción más restringida.

REPAMPINGADO. Se aplica este adjetivo a personas excesivamente atildadas en lo referente a vestimenta o decoración.

REPELÚS. m. Juego de cartas. Consiste en que se reparten los naipes entre todos los jugadores y pierde el que no consigue desprenderse de ellos. Los participantes tienen que ehar las cartas sin mirarlas y al mismo tiempo decir por riguroso orden de turno as, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, sota, caballo, y gallo. Cuando se da la circunstancia de que coincide la carta que se dice con la que cae sobre la mesa, el desdichado jugador tiene que cargar con todas las que se han ido acumulando sobre el tapete. Al perdedor se le castiga con una amigable paliza, y, mientras se le propina este cordial correctivo, se acompañan los golpes con la salmodia de versos de este tenor, dependiendo de los naipes que van apareciendo: “Sota, sotana / vete a la cama / que allí está tu abuela / haciendo las sopas / para la mañana”, “caballo, caballo mío / no te puedo mantener / te echo la cabada al rabo / y no la puedes comer”, “rey, reinando, / vino a España / tirando pedos / por una caña. / Tantos tiró / que reventó”. La paliza continuaba aplicándose hasta que salía una carta, previamente elegida por el perdedor.
REPUNTA. f. Conjunto de cuarenta o cincuenta ovejas. GL recoge punta ‘lucido rebaño de ovejas y de cabras’, y SL registra la locución hacer punta, que se predica de las ovejas que tienden a adelantarse a las demás, y a salirse del hatajo.

RESBALINO. adj. Resbaladizo (L y G, LB). El vocablo está muy extendido por toda la provincia de León.


RESCOLGARSE. prnl. Colgarse..

RESEQUIDO. adj. Reseco (L y G, GR).

RESETERONES. m. Suele emplearse en plural. Cercos de las manchas que permanecen en las prendas de vestir u otros objetos después de haberlos lavado. Puede ser una variante de resequerones. Sin embargo, DE recoge seterones ‘manchas grandes en las ropas’.

RESPIGÓN. m. Padrastro, trocito levantado de la piel circundante a la uña. Del Rosal recoge el vocablo y glosa lo siguiente: “Porque es como raspa de espiga”.

RESPINJAR. intr. Hacer ruidos guturales cuando se está enfadado. Puede ser una variante de respingar ‘gruñir’.

RETALIAR. tr. Refunfuñar por hacer alguna cosa de mala gana. En otros contextos este mismo verbo se emplea para hacer referencia a las peroratas que hacen los niños cuando están aprendiendo a hablar.

RETINTIAR. intr. Retiñir. Covarrubias comenta lo siguiente sobre el término retinte, indudablemente relacionado con retintear: “El sonido que deja la campana en los oídos, o que se causa después del golpe por su concavidad. Lo msmo hace cualquier vaso cóncavo y vacío cuando lo tocamos; su etimología es por la figura onomatopeya”.

RETITAR. tr. Despojar, con los dedos, del cosco y la argaña a los granos de las espigas de cebada para comerlos cuando aún están verdes: “También retitábamos las espigas de cebada cuando el grano estaba en su verde hinchada plenitud” (AM, Crónicas..., p. 88). Por su parte, ML recoge estitar ‘pelar o mondar, principalmente patatas’, y señala que es vocablo propio del habla de Sayago.

RETRUCAR. intr. Protestar. El DRAE lo recoge con la acepción de ‘replicar con acierto y energía’ y señala que es vocablo propio de Asturias, Palencia, Valladolid, Argentina, Perú y Uruguáy.

REVEZO. Aparece en la locución al revezo, que se utiliza para aludir a la acción de arar una tierra relevándose hombres y bestias: “A los once años su padre ya lo saca de la escuela. Empieza a arar al revezo cuando apenas alcanza a la mancera” (AM, Crónicas..., p. 98). DE recoge la locución andar a tres e indica que se utiliza para labrar con tres caballerías y añade que cada cierto tiempo (normalmente cada dos horas) se reemplaza una caballería, y que habitualmente van dos hombres que no paran ni para comer. Asimismo, el citado recopilador recoge el refrán : “Labrador de a tres, ni paja ni grano por San Andrés”. Por su parte, GG recoge revecero ‘mozo para llevar el ganado de relevo al campo’. Proviene de vicis ‘vez’. Por su parte, Fray Luis de Granada en su Introducción del símbolo de la fe usa el verbo revezarse ‘relevarse’: “Ni es para dejar de notar cómo todas las aves guardan una imagen de matrimonio, y se revezan y parten el trabajo en la criazón de los hijos”.

REVIENTABUEYES. m. Planta silvestre que tiene unas semillas blancas y grandes del tamaño de las alubias (L y G, GG).

RÍA. Voz que repetida de una manera continuada sirve para llamar a las ovejas (L y G, JP).

RIEBLA. f. Primera vuelta que se da a la tierra. José María Baz y GG recogen rielva con esta misma acepción. Deriva de reblar.

ROBLA. f. Aparece en la expresión tomar la robla, que vale lo mismo que tomar el alboroque. Deriva de robra por confusión de líquidas, y tiene su origen en la escritura con que se rubrica alguna compra-venta. También servía la mentada frase para aludir al convite con que se obsequiaba a los que habían terminado una obra por parte de los que habían encargado la misma. En el páramo burgalés también se usa el vocablo con una acepción muy parecida: “Se sacaba en esas reuniones la robla: una cántara de vino o media. Eso lo pagaba el pueblo por el ajuste del pastor (Justo Peña y Antonio Zavala, op. cit., p. 163). GG señala que en Pajares de la Lampreana con la locución pagar la robla se aludía a la invitación que estaban obligados a pagar a los quintos los mozos forasteros que se echaban una novia que no era del pueblo. Caso de negarse a sufragar esta invitación, estos enamorados eran arrojados a un pilón lleno de agua.


RODAO. m. Manteo que usan las mujeres. El DRAE recoge el término como característico de León. Compruébese su uso en el provechoso libro de Agapito Modroño: “Las mozas lucían sus manteos, rodados, corpiños, pañuelos de ramo”.

RODILLA. f. Paño de cocina muy tosco. IS registra la variante rodea. Ya aparece en el utilísimo Tesoro de Covarrubias: “Cierto paño vil que las mozas suelen torcer y ponerle en la cabeza para que no les lastime el peso de lo que llevaren encima”. También conoce el término Del Rosal, que lo glosa así: “O por la figura redonda, o porque traían antiguamente en las capas o manteos una ruedilla, que hoy dicen rosca, para arrodillarse en las iglesias, las cuales hoy se usan en las becas de los colegiales de Salamanca, porque cuando se instituyeron era uso muy común; y otros la traían pegada a la misma rodilla, de donde se le pegó el nombre”. Corominas, por su parte, señala que la acepción de ‘trapo para limpiar’ está documentada desde el siglo XIV.

RODONES. m. Suele usarse en plural. Alubias pintas.

ROLLA m. Niñera. Muchacha adolescente o casi niña, encargada de cuidar a un niño muy pequeño. Parece que el vocablo proviene de arrollar, operación consistente en dormir a un niño cantándole y meciéndole. Hay que tener en cuenta que en Villalpando arrollar es una varinte de arrullar por la frecuente confusión que hay entre las vocales posteriores (o, u), tanto en el habla vulgar actual como en el español clásico.

RONCERO. Aparece en la expresión hacerse el roncero, que se predica de las personas que se resisten con disimulo a cumplir una orden o un determinado compromiso. Es palabra relacionada con el verbo roncear, a la que se refiere Covarrubias de la siguiente manera: “Es de siervos flojos, malmandados y holgazanes, que mandándoles hacer una cosa, se van entreteniendo por no hacerla y musitando; y del sonido que hace el malcontento se llamó roncear”.

RONRÓN. m. Bebe llorón. Puede tratarse de una formación a partir de rorro, pero no hay que olvidar que ronrón se utiliza en el español de América con la acepción de ‘bramadera’.

ROPÓN. m. Especie de telas acolchadas que se ponían debajo de las sábanas en las cunas de los niños para que se recoja la orina y se preserve el colchón.

ROSEAR. tr. En Villalpando se dice “arrosiar. Calentar el horno.

ROTO. m. Trozo pequeño de terreno no ha mucho roturado: “Tenían un roto con cuatro hortalizas y alfalfa pa la vaca” (AM, Crónicas..., p. 98).

RUBIO. Aplícase a los ejemplares de ganado caballar que tienen el color rojizo y el hocico blanco. Recuérdese que rubeus en latín equivale a ‘rojizo’.

RUBLE. Lodo. A veces se sacaba del fondo de las lagunas cuando éstas se secaban para utilizarlo como abono.

RUBLEDAL. m. Terreno negro, propio de zonas bajas, donde se han sedimentado lodos.

RUBLEZAL. m. Tierra que tiene mucho ruble. También se usa la variante rubledal.

RUEDA. f. Círculo formado por gruesas tablas de encina unidas a machones. Se colocaba sobre el pie para prensar y exprimir las uvas ya pisadas.

RUFO. adj. Se aplica esta palabra a las personas que tienen el pelo rizado. Fue famoso un confitero de Villalpando denominado, Felipe “el Rufo”. A Dolores Gutiérrez de niña y joven le llamaban “La Rufa”.

RUGIDERO. m. Sonajero. RG recoge la variante rugidera.

RUMBAR. intr. Presumir de tener una holgada posición económica. El DRAE recoge el vocablo con la acepción de ‘ser rumboso’ y señala que es característico de Murcia y Salamanca.

RUNGAR. tr. Hacer ruido al masticar cosas duras. SD, a su vez, registra para el vocablo la acepción de ‘rugir, rezongar’.







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