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BABATEL. m. Babero (L y G). Covarrubias comenta lo
siguiente sobre esta palabra, que él registra en plural: “Lo que cuelga del
cuello cerca de la boca y la barba, cuando no está bien compuesto y aliñado”.
IS en Medina del Campo registra la frase hecha estar de babatel para
aludir a asistir a un banquete.
BADANA. Se emplea metafóricamente para aludir a una
persona holgazana. Recoge el vocablo el DRAE, pero no informa
nada sobre la extensión de su uso.
BÁLAGO. m. La mies desde que se siega hasta ser
trillada (L y G): “Un pesado olor a cieno entremezclado con el bálago se
cernía sobre los campos” (Las ratas, 1991, p. 167). Espuma que hace el jabón al fregar o lavar.
Comentario: Hermosa palabra cuyo recuerdo tardará en desaparecer. Luciano, el autor, en su libro la documenta de forma extensa.
BALSAS. f. Bajos de las tierras de labor donde se
acumula el agua.
Comentario: Esta palabra pertenece al lenguaje común. Es frecuenta escuchar en los noticieros decir que, a causa de las intensas lluvias se han formado balsas de agua en las carreteras.
BANZO. m. Peldaño, escalón, desnivel (L y G; en
Medina del Campo IS; en Salamanca SL; en Villanueva del Campo DE )
Comentario: Palabra referida, sobre todo, a los peldaños, en tierra, protegidos, a veces, con un madero en el borde, de bajada a las bodegas. Es vocablo utilizado todavía y que no deberíamos perder.
BARAJANTE. adj. Hombre inclinado a avasallar a los
demás imponiéndoles sus gustos y opiniones. (Suprimo la documentación del autor sobre la relación de este adjetivo con el verbo barajar, batallar, pues me inclino por la siguiente del mismo autor): Sin embargo, tampoco parece disparatado vincular el
término con barajar ‘mezclar las cartas’. Se usa, sobre todo, la forma
femenina barajanta.
BARBOLLETA. f. Álvarez Tejedor recoge barboyeta y sus variantes berbelleta,
borbelleta, borbolleta, borgolleta y gorgolleta con la acepción de
‘incipiente tallo de las vides’. Por su parte, GG también da cuenta de la
existencia de esta última forma en Pajares de la Lampreana con la
acepción de ‘brotes de las yemas de los bacillos’..
BARCAS. f. Atracción característica de las ferias
populares. La describe maravillosamente (¡gracias por el elogio) Agapito Modroño en su libro Crónicas
de ayer y de hoy desde un pueblo zamorano. Moliner en su excelente diccionario recoge el término con la acepción de
‘artefacto de feria consistente en una serie de columpios’.BARDA. f. La mies que sobresale de los armajes de
los carros (L y G).: “ Si todavía quedaban morenas, se seguía por encima de los
palos, se componía una buena barda, orgullo de sus autores” (AM, Crónicas...,
p. 43).
Comentario: Dícese también de las espadañas que se colocaban sobre las tapias, en algunos pueblos ribereños del Valderaduey, Villárdiga sobre todo, cogidas con tierra, para protegerlas de la erosión de la lluvia.
Asímismo se denomina a los celajes nubosos tenues que se aprecian al atardecer sobre el horizonte de "abajo", suroeste, que preludían frentes nubosos, y por tanto lluvias, después de tiempo seco. Es frecuente, como un signo de esperanza en abril o mayo, decir: "Hoy se ha puesto el sol con mucha barda".
BARQUEADA. f. Hondón que tienen algunas tierras de
labor. Creo que Miguel Delibes utiliza con idéntica o muy similar acepción la
forma rebarco: “Aquí, en los rebarcos hay pinos de estos muy curiosos,
que andarán ya por los veinticinco o treinta centímetros de diámetro, mientras
los de las laderas quedan pilongos, aguantan pero no medran” (Castilla habla,
p. 149).
BARRIAL.
m. Pago de tierra rojiza y pegajosa. Se trata de un terreno fuerte. Agapito
Modroño lo define con gran exactitud en su provechoso libro Charlas de
fragua y solana: “Entre arenales y pedregales algunas manchas de
tierras rojizas, arcillas ferruginosas, más aptas para el laboreo, a las que
llamamos barriales” (p.119).
Comentario: Esta acepción de llamar barriales y terreno barrialoso a las tierras
rojizas es única de Villalpando. En otros pueblos donde hay terrenos de ese
color, Villárdiga, San Martín, Cañizo, Cotanes, le llaman “colorao”. En cambio
en todos los demás de la Comarca llaman “barriales” a todas las tierras
arcillosas, predominantes, que son de color pardo.
BIENDA. f. Instrumento de madera consistente en un
mango inserto en el centro de tabla de unos cuarenta centímetros de longitud y
sección triangular. En la misma existen seis alvéolos en lo que podríamos
llamar la hipotenusa de ese prisma triangular, donde van encajados los dientes,
largos, planos, más anchos en el centro que en el extremo, terminados en punta (L
y G). De los extremos, en la parte superior de la tabla prismática horizontal en
la que, por debajo van los dientes, parten otras dos tablillas que, encajadas a
otra horizontal, sujeta al mango, forman un rectángulo, atravesado por flejes,
para darle mayor capacidad. Se utilizaba
para manejar la paja trillada. Es una variante de bielda y, por
consiguiente, está relacionado con ventilare ‘aventar’, término del que
resultaría el antiguo verbo beldar.
BIENDO. m. Instrumento de madera consistente en
un mango, inserto en una tablilla horizontal, que termina en varios dientes
planos o apaisados. Se utiliza para aventar la mies. Es una variante de bieldo,
palabra relacionada con el latín ventilare ‘aventar’, que goza de
bastante uso en Tierra de Campos:
Comentario: Es como la bienda pero más pequeños los dientes y la tabla en que van
insertos. Además carece del suplemento superior descrito en “Bienda”
BIGARDO. Grandón, holgazán, perezoso Se aplica este
adjetivo al individuo que muestra escasísimo celo para el trabajo. Tiene su
origen en la palabra francesa bégard, con la que se nombraba a los
miembros de una secta herética medieval.
BILLETA. f. Lazada que se hace al atarse los
cordones de los zapatos.
BOCACHÓN. adj. Persona retadora y de hablar soez,
que acostumbra a salpicar sus conversaciones
con numerosaas blasfemias, insultos
y palabras malsonantes. GC registra bocachonada ‘palabra
malsonante dicha con intención grosera y provocativa’.
BOCARÓN. m. Abertura grande que se hace en los
pajares para meter la paja con la bienda
BOCOY. M .Tonel de cuarenta cántaros (640 litros ) donde se
guardaba el aguardiente. El DRAE da una acepción más general ‘barril
grande para envase’, e indica que deriva del francés boucaut..
BOCUDO. adj. Bocazas, proclive a las murmuraciones
(L y G, DE).
BODÓN.
m. Espacio de terreno pantanoso del que se sale con suma dificultad si alguien
se hunde en él (L y G, GG). Agapito Modroño emplea el término en su libro Víctimas de la Guerra Civil en Villalpando,
hablando de Serapio Veledo: “Me cuenta todas las peripecias de su vida de
carrero por las bodegas de los pueblos, de los atasques del carro por los
caminos sin firme, en los bodones de los pueblos del barro”.
BOJA. f. Ampolla producida en las manos por el roce
al usar herramienta cuando no hay costumbre, o en los pies por roce de calzado.
El DRAE recoge el término como característico de la provincia de
Valladolid, lo relaciona con el italiano bogia ‘vesícula’ y lo deriva
del latín bubia ‘pezón’..
BOLLO. Aparece en la locución correr el bollo,
que alude al recorrido que hacían los participantes de una boda por las casas
de todos los invitados para degustar licores y dulces, generalmente bollos: “
BONETE. Es el gorro utilizado antes por los Curas. Aparece en la expresión a tente bonete,
que sirve para ponderar la gran cantidad de comida, bebida u otra cosa que
contiene un recipiente que está lleno.
Comentario: Todavía en los tiempos de mi infancia y juventud era frecuente aplicar
la frase, “Donde hay bonete, hay zoquete” significativa de ser cura para
ganarse la vida. Que a éstos, comida no les faltaría.
BORBUJÓN. m. Grano de considerable volumen. Quzás
sea una deformación de la palabra burujón, con la que los clásicos
designaban, según Covarrubias, un tumor que se hacía en la cabeza.
Comentario: Esta palabra se sigue utilizando como BURBUJÓN. Se decía, o dice
todavía, para aludir al bultito que se forma en la piel, con su correspondiente
picor, por la picadura del cínife.
Cuando había muchísimos, prácticamente desaparecidos en los últimos años, los
habitantes del medio rural llegamos a inmunizarnos. A mí ya no me producían
burbujón. Por eso los dejaba, y veía como llenaban la barriga de mi sangre,
para en ese momento despanzurrarlos.
BORRA. Res hembra de ganado lanar que tiene dos
años. Para el DRAE tiene la acepción de ‘cordera de un año’. V. Sobreborra
es la de dos.
Comentario: También se denominaba con ese nombre al tejido que se elaboraba
del reciclaje de trapos en los años de la autarquía, utilizado en la confección
de cazadoras para niños, de olor característico. En las antiguas fotos
escolares de los años 40-50 siglo XX aparecen la mayoría de los niños “abrigados”
con esas humildes cazadoras.
BOTO. m. Se emplea como término de comparación para indicar, sobre todo, que se tiene una gran inflamación en brazos o piernas.
Comentario: También es el nombre con el que se designa
al calzado utilizado por los vaqueros de las películas del Oeste, y en el traje
de corto de mayorales en ganaderías de reses bravas: el indispensable “boto
campero”, hasta hace pocos años muy usado, junto con la visera, por los hombres
de “Tierra de Campos”, elaborados por Ventura y su hijo Sera.
BOZACAL. m. Terreno arenoso que no tiene firme.
Parece ser resultado de un cruce entre poza y bancal. García
Lomas recoge en Santander pozancal ‘lugar cenagoso y lleno de pozas’.
BREAR. tr. Obligar a alguien a que trabaje
desmesuradamente. Dar una paliza a alguien. Deriva del término latino fricare
o de su derivado expresivo effricare ‘restregar’. En diferentes idiomas
romances este vocablo vale lo mismo que amasar. Se emplea mucho la frase
hecha brear bien el cordobés.
BREGAR. tr. Trabajar la masa con el breguil.
BREGUIL. m. Instrumento de dos rodillos que sirve
para afinar la masa del pan. Está vinculado con el término bregar ‘amasar’.
Corominas cita el asturianismo bregadera, vocablo que alude a un aparato
con dos cilindros, que por medio de sendos manubrios mueven dos personas para
bregar el pan.
BRÚA. Se utiliza en la expresión ir a brúa,
que se emplea para referirse a la acción de realizar, generalmente por las
noches amparándose en la oscuridad, pequeños hurtos en las huertas o tierras de
labor: “Comíamos las flores de las
acacias a las que llamábamos blanco y, cuando empezaban a granar, guisantes,
muelas y garbanzos; nos juntábamos una pandilla e íbamos a brúa” (AM,
Crónicas..., p. 88).
BRUJA.
f. Remolino de viento y polvo. IS lo incluye en su vocabulario con el mismo
valor. Emilio de Lorenzo informa de que hay una identificación entre los
remolinos y las brujas en El País Vasco y Francia.
¡BUENO!
interj. Adiós, hasta luego (L y G, DE).
BURREÑO. Macho burreño es el mulo hijo de burra y caballo.Se emplea en la frase hecha macho
burreño, sinónimo de marimacho, para aludir a una mujer que tiene modales masculinos.
BURROS. m. Cumulo nimbos que van apareciendo, primero en el horizonte, hacia el suroeste, en los días cálidos de primavera y principio del verano. Son nubes de desarrollo vertical que presagian lluvias, tormentas.
Comentario: En un mayo seco, de no hace mucho, le oí a Lucilo: -A ver hombre si llueve, que parece que se están empezando a levantar los burros por detrás de la dehesa.
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