Aclaración: Cada día iré incorporando unas cuantas palabras, y sus comentarios, a esta misma entrada.
VOCABULARIO DE
VILLALPANDO Y COMARCA., por LUCIANO LÓPEZ GUTIERREZ
Por fin le llega la vertedera a este negrazal por mi abandonado. Es que
no doy a bondo a tanta riebla.
Comenzamos a copiar el diccionario publicado por Lucianín, el hijo de Luci “El
Tobo” con el título de “Esbozo para un vocabulario de la Tierra de Campos
Zamorana”. Es el libro que tiene como portada la iglesia de San Pedro.
Como ven, con permiso del autor, comienzo por podar, no sé si mutilar, el
título. Tampoco copia la PRESENTACIÓN e INTRODUCCIÓN, a pesar de su bella
erudición. Para eso tienen el libro. La buena literatura se degusta en papel.
Aquí nos rendimos a las premuras de la informática.
En cada entrada iremos copiando unas cuantas palabras, sus definiciones y
citas. Puede que algo omitamos en aras de la brevedad (insisto en que para una
lectura más completa y sosegada, está el libro.
Por último, cuando lo considere necesario, añadiré mi comentario. En las que
esté completamente de acuerdo, me callaré, que quien lo hace otorga.
Y, sin más rodeos, vamos al consonante:
Y, sin más rodeos, vamos al consonante:
ABABANJA.
f. Planta silvestre de hojas finas y comestibles, que suele abundar en
las linderas: “Las plantas silvestres incluso se vendían por las casas, desde
las vulgares ababanjas para hacer una buena ensalada, hasta
los exquisitos espárragos silvestres atados con un junco en manadas de una
docena, pasando por los cardillos, riquísimos con huevos cocidos” (A. Modroño
Alonso, Crónicas..., p. 88). Modesto Alonso Emperador, en
cambio, recoge en la zona palentina de Tierra de Campos la variante abejácora:
“En otras épocas cobraban la mitad de un obrero y comían por su cuenta,
supliendo parte de la merienda con abejácoras que encontraban
en las linderas” (Estampas..., p. 46). En este mismo sentido RG
registra esta acepción para abejácora en la provincia de
Palencia: ‘planta herbácea silvestre, de hojas largas y dentadas. Se cría en
las linderas y se come en ensaladas.
Comentario: En Cerecinos de Campos, Revellinos..., a las ababanjas le llaman
"mazaculas", en San Martín, Villárdiga, Cañizo... "abrebajas"
ABAMPARSE.
prnl. Irse rápidamente. También se emplea como transitivo con el significado de
‘arrebatar’. Creo que es una variante de alampar o alamparse.
Véase apalambrarse.
Comentario: De acuerdo. Se utiliza la forma “Abampó”, sinónima de escapó, se fue rápidamente. Cierto también que se utiliza como sinónimo de robó: “lo abampó”. En cambio no le encuentro parentesco con apalambrarse.
ABANAR.
tr. Dar una paliza a alguien. Está relacionado con el término portugués abanar y
el gallego abanear ‘abanicar’, aunque primitivamente tenía la
acepción de ‘cribar’, perfectamente explicable a partir del latín vannus ‘criba’.
ABANICAR.
tr. Dar una paliza a alguien. Compruébese su empleo en el libro de Francisco
Merino Bravo Sopla el viento de la sierra: “Carona abanicaba a
todo bicho viviente.
ÁBATE.
Interj. Se emplea para expresar la indignación, escándalo o sorpresa que
provoca una persona o una determinada conducta. Equivale a la expresión moderna anda
que: “¡Ábate! la entenada de Trini, que se casó cuando ésta y
ya hace un mes que nació la criatura” (AM, Charlas..., p. 72).
ABENTÓN.
adj. Se aplica esta palabra a las personas de pocas luces, distraídas,
atropelladas, e incapaces de concentración: “No creas que le pone cara. Es un
fanfarrón alabanero. Ese pa la muchacha de La Planchada que es un abentón”
(AM, Charlas..., p. 70). El DRAErecoge aventón como
americanismo con la acepción de ‘empujón’ . Sin embargo, he escrito el término
con b, porque creo que es un aumentativo formado a partir de abanto.
ML recoge en Sayagoaventón ‘despectivo aplicado a animales mayores
desgarbados y molestos, principalmente vacunos’.
ABONDO:
Aparece en la expresión dar abondo con la que se señala la
capacidad para realizar una determinada tarea que viene impuesta por otra
acción inmediatamente anterior realizada `por persona o máquina: “Los buenos
atropadores eran los que daban abondo a la segadora,
levantando las gavillas que ésta iba dejando! A. Modroño,Crónicas…,).
Comentario: De acuerdo, matizando que se
utiliza tanto en sentido positivo, dar abondo, como en negativo, no dar abondo.
Es expresión muy viva.
ABREBOCAS.- Adj. Incauto. Llorón. Medio
tonto.
ACARREAR.
tr. Transportar las mieses en carros, a los que se le acoplaban armajes y
redes, desde las tierras de labor hasta las eras. Este verbo está autorizado
por muchos autores
Comentario:
Como dice Luciano (advierto que con su permiso estoy recortando muchas
explicaciones), en Villalpando se dice “acarriar”, transformando el hiato de
las dos vocales, en diptongo.
ACERNADADA.
Adj. Aplícase a cualquier ave o animal de color ceniciento.
Comentario Raras veces a las gallinas ya
que su plumaje podía ser blanco, negro, rojo, o pedresa (blanco y negro
salpicado de forma regular).
ACEZAR.
Intrans. Jadear. Respirar deprisa por efecto de correr y otro ejercicio físico.
Comentario: Verbo muy vivo. Se
sigue utilizando: -“Vienes acezando”.
ACIGUAR.
Intran. Este vocablo se emplea, generalmente, para aludir a la sensación de
placidez y quietud que invade a las ovejas después de haber quedado ahítas por
pastar en pagos con gran abundancia de hierbas.
Comentario:
Voz utilizada en el lenguaje de los pastores. Poco conocida fuera de ese
ámbito.
ACOBARDARSE:
Sentir vergüenza y temor.
ACOCERARSE.
Prnl. Cocerse la tierra al darle la vuelta con el arado cuando llueve.
Comentario¨ Perdona Luciano. Es voz que
se sigue utilizando mucho por aquí, pero con otro significado, sin el “se”
reflexivo: ACOCERAR es sinónimo de AHIJAR. Capacidad que poseen los cereales
para multiplicarse, de modo que de un grano, si está separado y con alimento,
pueden salir hasta veinte tallos y otras tantas espiga
ACOCOTAR. tr. Acogotar. Es de uso bastante frecuente en toda la
Tierra de Campos. Lo registra el Diccionario de Autoridades y
apoya su empleo con el siguiente texto de Cervantes: “Llegó la noche yacocotaron la
mula, y enterráronla de modo, que quedó seguro Andrés de ser por ella
descubierto”.
Comentario:
Esta voz también la autoriza D. Cayo con su dicho: -El Cristo de Villarrín
es muy milagroso / cayose un niño a un pozo / no ahogose pues acocotose.
ACOCHARSE. prnl. Ú.t.c.tr. Es la acción de estrechar la madre o
persona mayor a un niño pequeño, en sus brazos contra su pecho. Normalmente
envuelto de una toquilla, : “Me quitó el brazalete y meacochó en
sus brazos” (AM, Memorias de un torero, p. 13).
ACRUCARSE. prnl. Dícese de las gallinas cuando se acurrucan
para disponerse a la cópula: “En un corral en el que no haya gallos así que ven
entrar a macho, de cualquier especie, sobre todo de la humana,se acrucan,
ofreciéndose en postura de cópula” (AM, Memorias de untorero, p. 89).
Es creencia popular bastante arraigada el suponer un apetito venéreo exacervado
en las gallináceas. De ahí me parece que deriva la locución ser más
puta que las gallinas, que todavía se emplea en el castellano
actual para referirse a las mujeres consideradas frívolas y casquivanas.
ACHIPERRES. m. Suele usarse, sobre todo en plural. Trastos
viejos e inútiles (L y G, DE, GG). También recoge el término Lamano en
Salamanca con idéntica acepción. En cambio, ML en Sayago registra para este
mismo vocablo la acepción de ‘objetos , herramientas y trebejos de algún
oficio’, significado con el que yo mismo he comprobado que también se usa en
Villalpando: “Aquello no era vida. Todo el año afanando y sacabas pa comer y
mal vivir. Si hacías unas perricas de trigo era para ir comprando algún achiperre pa
mejorar la labranza” (AM, Charlas..., pp. 122-123). Guzmán Alvarez
en su provechoso libro El habla de Babia y Laciana deja
constancia del empleo en esta zona de la variante alchiperres ‘utensilios
variados en una caja’.
ADELANTADO. Adj. En Villalpando se aplica a los niños
sietemesinos. Irónicamente también se denomina así a los niños que han nacido a
los nueve meses, pero todavía estos no se han cumplido desde el matrimonio de
sus padres. –“Pues ten cuidado no se te adelante la criatura”
ADELANTAR. intr.. Conseguir. Sin embargo, se emplea normalmente
en una interrogación retórica con la que se quiere expresar que una acción no
ha servido para nada: ¿Qué has adelantado con eso? (L y G,
GG).
ADIL. Forma parte de la locución en adil ‘erial’
(Ly G): “Doy la voz de alarma. Ya están quedando muchas tierras abandonadas a
la brava, sin cultivar, en adil” (Modroño, Crónicas...,,
p. 101). Probablemente procede de la voz árabe batil ‘vano,
inútil’, término del que también proviene baldío, palabra de mucho
mayor difusion en nuestro idioma.
Comentario: Baldío
tendrá mayor difusión en nuestro idioma, pero aquí en Villalpando se sigue
utilizando “adil”. También se dice “perdido”, “está perdido”.
ADOBE. adj. Persona de escasísimas luces, extremadamente
roma de inteligencia (L y G, RG, DE, GG). En su libro citado sobre Tierra de
Campos, Alonso Emperador emplea la palabra en este sentido: “Y el desprecio al adobe llegó
a ser tal que su nombre se dice, en sentido figurado, como sinónimo de ignorante”
(op. cit., p. 466). El mismo autor recoge un cuentecillo tradicional en
que un estudiante, al observar un horno abovedado en una tahona, pregunta a un
panadero cómo han podido meter un horno tan grande en una boca tan pequeña. A
lo que el panadero responde: “Pos... adobe a adobe.¡Adobe!”.
AEO. Aparece en la locución dar el aeo, que
se emplea para indicar que se ha saludado brevemente a alguien.
AFANAR. intr.. Trabajar excesivamente (L y G, LB). El
Diccionario de Autoridades da la siguiente cita de la obra Empresas
sacras de Francisco Núñez de Cepeda: “Por mucho que afane siempre
hallará en sus virtudes qué perfeccionar”.
Comentario. Por
ejemplo: cuando se arrojaba un manojo ardiendo por la zarcera para quitar el
tufo..
AGALOYAS. f. Espinos silvestres de flores amarillentas que
salen en los baldíos (L y G). Suele emplearse en plural.
Comentario: Son
de forma parecida a la de un árbol, con su tronco y copa. A su sombra se
desarrolla la riquísima “seta de cardo”.Pleorotus eringii.
ÁGUEDAS. Fiesta, que tiene como protagonista a las mujeres
casadas, que se celebra el día 5 de febrero. Está hecha en honor de santa
Águeda, figura de gran importancia folclórica, famosa, sobre todo, porque en su
martirio tuvo que sufrir la amputación de sus pechos, razón por la cual en
algunos pueblos se la considera protectora de las madres lactantes. Sin
embargo, la fiesta parece que tiene unas raíces más antiguas, pues, según
algunos antropólogos, puede relacionarse con las matronalia,
rituales para favorecer la fertilidad femenina que se celebraban en la antigua
Roma. El maestro Julio Caro Baroja en su excelente monografía El
Carnaval, a partir de un informe del escritor Pedro Álvarez, indica que
esta fiesta ya a comienzos del siglo XX tuvo una enorme importancia en el
pueblo de Castronuevo, cercano a Villalpando.
AGUEDILLAS. Es el día inmediatamente posterior a las águedas, es
decir, el 6 de febrero. El maestro Julio Caro Baroja nos informa de que en
Zamarramala el día posterior al de las águedas recibe el nombre de santa
Aguedilla y en él se celebra un baile.
AGENIJOS. m. Suele emplearse en plural. Planta silvestre muy
apreciada por las ovejas (L y G). Fernández Duro recoge genijos con
idéntico valor y DE y GG jenijos ‘arbusto silvestre que crece
en los barbechos y especialmente en los bacillares’. Sánchez Sevilla comenta
que a esta misma planta en Cespedosa de Tormes se la denomina cenizo y
también ceñilgo. Tal vez se refiera a esta misma planta fray
Toribio de Benavente en su conocida crónica del siglo XVIHistoria de los indios
de la Nueva España: “Por noviembre, cuando ellos habían cogido su maíz
y otras semillas, de la simiente de un género de xenixos, con masa
de maíz hacían unos tamales, que son unos bollos redondos, y éstos cocían en
agua en una olla” (edic. de Georges Baudot, Madrid, 1991, p. 127).
Comentario: El
nombre científico es “Chenopodium álbum”. De todas esas formas que dice Luciano
se le llama, incluso en pueblos limítrofes. Con la “ a” delante puede que
sólo en Villalpando, donde somos muy proclives a ponerle a delante a muchas palabras
“aradio”, “amoto” “acenoria”…
Dudo que sus semillas, apestosas, que sueltan una especie de ceniza, de ahí lo
de cenizos, se puedan aprovechar como alimento. Las ovejas sólo los comen
cuando la planta es muy joven.
AGOSTERO. m. Labrador que se contrataba para la jornada de
verano (L y G, DE). También emplea el término Alonso Emperador: “Hube de
utilizar las reservas legales de mi pequeña familia para dar de comer a seis
mozos jóvenes que, en calidad de agosteros, trabajaban, a
mantención, en mi casa de labranza” (op. cit. p. 82). Asimismo, lo usa
AM: “Cuatro mozos y cuatro agosteros hicimos aquel verano,
casi todos recién licenciados” (Víctimas de la Guerra Civil en
Villalpando, p. 173). El vocablo aparece registrado en el DRAE ‘obrero
contratado para las tareas de recolección en la era durante los meses de
verano’.
AGUANTAR. intr. Avanzar mucho al hacer un recorrido.
Cundir bastante el trabajo. Realizar algo rapidamente. (L y G, AG, DE, GG).
Obsérvese el empleo del vocablo en la novela de Concha Espina La
esfinge maragata: “Hay que aguantar, señor, si no quiere que se
le escape el tren”.
AGUDO. adj. Se aplica a la persona que anda con prisa,
rápida y ligera. Esta acepción está muy extendida por toda la Tierra de
Campos. Compruébese su utilización por parte de Alonso Emperador: “¡Andaagudo!
Que un día sos voy a dejar a ver lo que hacéis” (op. cit., p.
376). Fernández Duro también registra la expresión con idéntico valor. En este
mismo sentido, ya el Diccionario de Autoridades da cuenta de
este significado de la palabra agudo, y lo autoriza con el
siguiente texto de La pícara Justina: “Sin que ella viniera muy agudaa
echarse sobre el retablo de mis dedos”.
AJUJERA. f. Planta con cuyos tallos se fabricaban unas
rústicas escobas que se utilizaban para barrer eras, corrales y panera (L y G):
“Ya estaba barrido el solar; todos los de la casa habían colaborado con las
escobas de ajujera, los rastros y el aparvador” (AM,Crónicas...,
p. 46). El vocablo parece fruto de la evolución de la palabra ajonjera,
a través de la síncopa de la n y de la frecuente confusión
entre las vocales posteriores protónicas. SS en Cespedosa de Tormes
registra la variante lejugueras e informa de que en Bóveda de
Toro a esta misma planta se la denomina ajunjera, forma esta que
reflejaría un paso intermedio para llegar desde ajonjera a ajujera.
Ya se sabe que la ajonjera juncal es una planta compuesta, de
tallo velloso y flores amarillas, de cuya raíz se saca una sustancia denominada ajonje que
sirve para elaborar la liga con la que se captura a las aves.
Comentario: En Villárdiga y San Martín de Valderaduey a la ajujera se le llamaba "terrao".
Comentario: Dudo
si la segunda "jota" ha de ser g. Resuelva usted la duda, profesor
Don Luciano.
ALABANERO. adj. Vanidoso, presumido (L y G): “No creas que le
pone cara. Es un fanfarrón alabanero” (AM, Charlas...,
p. 70). Parece retomarse el primitivo sentido que tenía en el latín tardío la
palabraalapari ‘jactarse’, de la que supuestamente deriva nuestro alabar.
En los primeros textos donde aparece registrado este verbo solamente tenía un
uso pronominal, y habrá que esperar hasta el siglo XIII para encontrarnos con
el uso transitivo que tiene en el español moderno. García Lomas registra en
Cantabria alabancioso ‘presumido’.
ALARGAS. Aparece en la expresión tomarse alargas,
que se aplica a las personas que se atribuyen excesivas confianzas (L y G; GR,
en El Bierzo).
Comentario: Creo que, también
aquí, se utiliza en el sentido general de "dar alargas". Aplazar.
Respuesta del Profesor: Con respecto a "ajujera", si es verdad que viene de "ajonjera", y en último término de "ajonje", debe ser con jota.
En lo relativo a "alargas" con el significado que tú señalas, yo no la he oído por Villalpando, pero puede que se diga, como tú indicas. Lo que sí he oído es el general "dar largas".
Abrazos agradecidos.
Luciano.
¡Gracias por lo de ajujera. Así lo escribí en Crónicas pero me parece que en Aquellos pueblos la he fastidiado.
También tienes razón de lo de "dar alargas". La expresión, de uso personal en toda España, para aplazar algo, es la "dar largas". Lo propio de por aquí, en el sentido de dar excesiva confianza es "dar alargas". Se emplea, o mejor se empleaba, en el imperativo, por ej.: "No le des tantas alargas"
Respuesta del Profesor: Con respecto a "ajujera", si es verdad que viene de "ajonjera", y en último término de "ajonje", debe ser con jota.
En lo relativo a "alargas" con el significado que tú señalas, yo no la he oído por Villalpando, pero puede que se diga, como tú indicas. Lo que sí he oído es el general "dar largas".
Abrazos agradecidos.
Luciano.
¡Gracias por lo de ajujera. Así lo escribí en Crónicas pero me parece que en Aquellos pueblos la he fastidiado.
También tienes razón de lo de "dar alargas". La expresión, de uso personal en toda España, para aplazar algo, es la "dar largas". Lo propio de por aquí, en el sentido de dar excesiva confianza es "dar alargas". Se emplea, o mejor se empleaba, en el imperativo, por ej.: "No le des tantas alargas"
¡Qué bonita esta actividad para los que
amamos a las viejas palabras! Que, aunque dejen de usarse, ahí queden.
ALBOROQUE. Aparece en la frase tomar el alboroque,
que alude a las bebidas que toman el comprador y el vendedor en señal de
alborozo y alegría por haber llegado a un acuerdo en el trato.
Comentario: Esta palabra es para mi totalmente desconocida. Para esa situación de invitar a tomar algo, por parte del comprador y vendedor, para celebrar un trato, se le llamaba "echar la robla". Puede que se usara en los tiempos del Sr. Luciano, "El Tobo", abuelo del filólogo y de ahí le venga su conocimiento.
ALBERJACO. m. Planta silvestre de flores moradas que
tiene un gran parecido con la veza, en otros lugares cercanos llamada "Avesa". "Vicia sativa"
Comentario: Es planta muy cultivada en la actualidad, en la rotación cereal-legumbre, para grano o forraje, solo parecida a las algarrobas en que ambas son leguminosas. La veza es de ciclo más corto. Posee una mayor frondosidad, causa de uno de sus problemas para la recolección en grano: que se encama. En años buenos, podemos tirar de una mata, y sobrepasarnos en altura. En el pasado 2013, en ensilado, empacada y plastificada en verde, "las bolas", se obtuvieron producciones bestiales, de más de 20.000 kilos/ha. Sus vainas son de cuatro a seis granos.
Las algarrobas son más rústicas, adaptadas a tierras más flojas. Son de mucho menor porte, aunque más erecto, no sobrepasando los 40 ctms. Sus flores, abundantes, son violetas y blancas. En cada vaina hay uno o dos granos.
El grano de la veza es esférico y de color marrón negruzco. Las algarrobas son lenticulares, parecidas a las lentejas, aunque de mayor tamaño y grosor. Su color es gris jaspeado de pintas más oscuras.
El grano de la veza es esférico y de color marrón negruzco. Las algarrobas son lenticulares, parecidas a las lentejas, aunque de mayor tamaño y grosor. Su color es gris jaspeado de pintas más oscuras.
AMAGRAR. tr. Poner a las ovejas una marca roja para
indicar a qué rebaño pertenecen (L y G). El vocablo se explica a partir de almagrar,
que vale lo mismo que pintar con almagre.
Comentario: Aquí estamos ante otra palabra procedente del léxico pastoril de la familia de los Lucianos. López López, Herrero López, López García y, heredada por lo tanto, por López Gutiérrez. Me temo que, así como alguna de esa procedencia se siguen utilizando, "aciguadas", por ej., esta no tiene salvación.
AMBUTE. Adverbio que se utiliza como locución, precedido de la preposición "a", para ponderar la
gran cantidad de seres u objetos que hay en algún lugar. Es equivalente semánticamente a
expresiones coloquiales como a espuertas, a punta de pala o
para parar un tren. Tal vez podría explicarse partiendo de de bote en
bote, expresión derivada del francés antiguo de bout en bout,
con lo que podríamos estar ante una amalgama arcaica. Áñadase, además, que la
abreviación en bote es usual en Tierra de Campos: “La iglesia está de bote en bote, con la debida separación de sexos, y la juventud, un poco distraída,
aguarda, con impaciencia, el momento de salir” (AE, p. 54). DE y GG, por su
parte, recogen embute ‘gran cantidad, mucho’ y la locución a embute,
que aparece en frases como lo llenamos a embute.
Comentario: Práticamente ha desaparecido, ante el empuje de las locuciones más modernas citadas por el autor, y otras como "a tope" y "petado/a".
AMONARSE. prnl. Encogerse, agazaparse, acobardarse
(L y G, DE) . También está documentado el vocablo en El Rebollar y en la
comarca de Medina del Campo y GG da noticia de la existencia en Pajares de la Lampreana de amonado
‘agazapado’ ‘cabizbajo’. Por su parte, González Ferrero, y Sánchez León dan, respectivamente, dos
acepciones distintas recogidas en Toro y Salamanca: ‘mecer al niño
acurrucándole en el regazo’ y ‘dejar como muerto’. Miguel Delibes emplea con
frecuencia el término al referirse a la conducta de las liebres y los conejos:
“La liebre de enero es desconfiada: o se amona ante la proximidad del
hombre o arranca larga”.
Querido Agapito:
Muchas gracias por tus interesantísimos comentarios, y por el cariño que profesas a las entrañables palabras y a mi trabajo.
Con respecto a "alberjaco", haces una "reglosa" enriquecedora que me ha encantado. Es una prueba de que los académicos no entienden mucho sobre el riquísimo lenguaje rural, pues, para ellos, son sinónimos "arveja", "veza", "vicia" y "algarroba", si bien tú las distingues perfectamente. Es casi imposible, pues, que diccionario alguno pueda dar cuenta de la fascinante riqueza de la lengua real, la que es del pueblo, la que no tiene dueño.
Más abrazos.
Luciano.
ALMAZARRÓN: Era un tipo de pintura rojo utilizado y ocre utilizada en las casas de los pobres, para, sobre el barro, pintar las paredes.
AGÜARICHARSE. Refl. Es cuando la semilla de las legumbres, por exceso de humedad y falta de calor, se pudre y no germina, como ha ocurrido con los guisantes en el presente año agrícola, 2013-2014.
ANILINA: Creo era un tinte utilizado para teñir la ropa cuando había lutos.
AMONTONARSE. prnl.
Vivir dos personas juntas sin estar casadas (L y G, DE). El DRAE recoge esta
acepción , pero no indica nada sobre la extensión de su uso.
Comentario: Esta acepción tuvo su plena vigencia durante los años de la II República, cuando unas cuantas parejas en el pueblo comenzaron a convivir sin estar casados por la iglesia, aunque algunas sí lo hicieran por lo civil. Vivir amontonados era, para las gentes conservadoras, un escándalo e incluso una provocación. Cuando el triunfo de los sublevados a esas pocas parejas les obligaron a casarse por la iglesia. En la actualidad es palabra totalmente en desuso.
AMOROSO. adj.
Terreno ligero, fácil de labrar. También se aplica este adjetivo al tiempo suave,
agradable y presagiador de lluvias. Con una acepción parecida a esta última
creo que emplea la palabra San Juan de la Cruz en estos conocidos versos de El cántico
espiritual: “Mi amado las montañas, / los valles solitarios, nemorosos, /
las ínsulas extrañas, / los ríos sonorosos, / el silbo de los aires amorosos”.
AMURRIARSE. prnl. Enfadarse (L y G, RG). El término
parece estar relacionado con murria, y este, a su vez, con morro,
ya que alude al enfado que se manifiesta a través de una mueca consistente en
abultar los labios. En otros contextos, el verbo alude a la acción de
entristecerse o amustiarse, mostrando bien a las claras su indudable parentesco
con el vocablo gallego morriña.
Comentario: Murria es palabra que se sigue utilizando, sinónima de tristeza. De ahí que amurriarse, según la segunda acepción del autor, sea entristecerse. Efectivamente parecida a la morriña que dicen los gallegos.
ANDANDA. Interjección que se usa para conminar a
alguien a que se vaya o se aleje de uno por estar enfadado con él. También se
utiliza en otros contextos para expresar una agradable sorpresa (L y G; en
Salamanca, SL).
ANSIAS. f. Se emplea en plural. Náuseas (L y G, GG).
Generalmente desaparecen al ingerir algún alimento.
AÑUSGARSE. prnl. Atragantarse. Está muy extendido
por toda Tierra de Campos. Muy probablemente tiene como base ñudo,
variante de nudo. Aparece en el Diccionario de Autoridades,
que ejemplifica su uso con un texto de La pícara Justina y otro de
Quevedo.
Comentario: Se emplea, sobre todo, referido a los niños de pecho.
APALAMBRARSE. prnl. Ú.t.c.tr. Casi extinguirse la combustión de la lumbre. (L y G). RG recoge en Palencia una acepción muy parecida: ‘encender mal la lumbre
por estar la leña verde o húmeda.
Comentario: Poner la lumbre era el primer oficio, a diario, del ama de casa: mezcla del estiercol más seco, granzones y paja. Por delante, para que prendiera, se ponían unos palicos de manojo o de leña de encina, a cuyo efímero fuego se cocían las sopas del desayuno. La mezcla antes citada se iba quemando sin producir llama, a su amor se ponía el puchero de barro con los garbanzos, un poco de tocino y otro poco de carne de oveja. Eso cocía, lentamente, durante toda la mañana. El ama vigilaba de que no se apalambrara la lumbre, lo que ocurría si el tiempo y el estiercol estaban demasiado húmedos. Para ello escarbaba un poco con las tenazas y soplaba con el indispensable fuelle. A medida que la lumbre se iba consumiendo, iba arrimando el puchero.
Cuando había que freír, normalmente para la cena, cogía con las tenazas un poco del borrajo que aún quedaba, le ponía unos palicos, soplaba, ardían, ponía la sartén de patas encima y así se freían los huevos o el pescado.
APANDAR. tr. Coger: “El otro día me lo recordaba
Isidro Carrisio que fue el que más caramelos apandó” (AM, Memorias de
un torero, p. 85). También registra el término Besses en su Diccionario
de argot español con las acepciones de ‘coger’, ‘guardar’ y ‘hurtar’.
Comentario: Totalmente de acuerdo con la acepción de Besses en el sentido de hurtar, o coger con cierta violencia.
APAÑAR. tr. Recolectar. Véase apañil.
Comentario: Además de la acepción dada por el autor, el verbo apañar posee otros significados sinónimos del académico hurtar: el anterior apandar, mangar, el moderno trincar...
ACLARACIÓN: Deseo que el lector valore, sobre todo, el enorme esfuerzo de Luciano para escribir este diccionario. Valore su erudición, hija de su talento y su capacidad de trabajo. Es sorprendente su documentación en las citas de infinidad de autores. ¿Cuánto no habrá leído, anotado, retenido...?
Por eso, cuando corto, me parece estar cometiendo un delito. De ahí que insista en remitir a su libro.
También, dada la diferencia de edad, y de vivencias (yo viví todavía plenamente la sociedad rural tradicional que él apenas rozó), utilice, incluso utilizo, esos entrañables localismos, que él ha de buscar en los libros (cierto que muchos le han llegado por transmisión oral familiar, de "Las Fusinas", por un lado, y de los "Tobos" por otro), de ahí mi aportación, matizando o, raras veces, discrepando en algún significado.
Compartimos el cariño a nuestro rico léxico. El mérito de juntarlo, de catalogarlo, de darle apoyo etimológico, de autorización es suyo. El mío se limita a copiar y aportar un pequeño trabajo de campo. Él es el arquitecto, yo el menestral en la catedral de nuestras palabras.
Querido Agapito:
Muchas gracias por tus interesantísimos comentarios, y por el cariño que profesas a las entrañables palabras y a mi trabajo.
Con respecto a "alberjaco", haces una "reglosa" enriquecedora que me ha encantado. Es una prueba de que los académicos no entienden mucho sobre el riquísimo lenguaje rural, pues, para ellos, son sinónimos "arveja", "veza", "vicia" y "algarroba", si bien tú las distingues perfectamente. Es casi imposible, pues, que diccionario alguno pueda dar cuenta de la fascinante riqueza de la lengua real, la que es del pueblo, la que no tiene dueño.
Más abrazos.
Luciano.
APAÑIL. m. Colaborador en la faena de atropar. “Con
un ruido de bidones de hojalata llenos de piedras, vemos circular un enjambre
de máquinas por los polvorientos caminos de Campos. Tiradas por dos
caballerías, cabalgan sobre las mismas, el segador, el del rastro y dos apañiles,
generalmente hembras” (AE, op. cit., p. 69)era”.
APARTAR. tr. Servir la comida de la cazuela al plato de cada uno (L y G, RB, MU).
Parece claro que está relacionado con partir. También se emplea para, al regreso del rebaño al cabañal, separar las ovejas de leche de las secas.
APARVADOR. m. Instrumento que se utiliza para llevar
la mies ya trillada hasta la parva. Álvarez Tejedor señala que esta forma es
propia de la zona norte del este de Zamora, mientras que en la sur y central de este mismo sector se usa
la forma cambiza: “El aparvador, tabla grande tirada por una o
dos mulas, iba llevando en sucesivas pasadas,
aparvando lo trillado hasta la parva asentada al borde de
la trilla” (AM, Crónicas..., p. 44). También la utiliza Martín Calero:
“Había aparvadores y canizas para la recogida de la era y hacer la parva”
(Usos y decires de la
Castilla tradicional, p. 21).
APARVAR. tr. Formar la parva (L y G; también en
Tierra de Campos, GB). V. parva.
APEDILLAR. tr. Solicitar la ayuda de alguna persona
al encontrarse en una tesitura muy apurada. En otros contextos se predica de
las personas que toman partido por alguien en una situación determinada (L y
G).
Comentario: Voz que tuvo muy poco uso, hoy totalmente olvidada.
APERCATARSE. prnl. Percatarse (L y G, GR).
APIPARSE. prnl. Comer o beber excesivamente (L y
G). También existe la variante empiparse.
Vicente García de Diego deriva esta variante de empipare ‘piar y picar
las aves’. Sin embargo, yo creo que deriva de pipa ‘cuba’.
Comentario: Completamente de acuerdo con el autor. Las pipas eran toneles de doce cántaros de capacidad, abiertas por uno de sus témpanos, y apoyadas, en posición vertical en el otro. Las utilizaban los aguardienteros para transportar en el carro las "madres" desde las bodegas. A ese mismo recipiente, si estaba cerrado, aunque tuviera la misma forma y capacidad, y se utilizaba para el vino, se le llamaba "carral".
APIPÓN. m. Disgusto con acaloramiento (L y G). .
APITERIADO. adj. Agujereado. Es muy común en Tierra
de Campos y en los dominios lingüísticos del antiguo leonés. Véase pitera.
ARDIVIEJA. f. Planta parecida al tomillo. Crece,
sobre todo, en eriales, baldíos y monte bajo: “Tras las lluvias de mayo el
Curto ofrecía esta mañana un ameno
aspecto ajardinado, como no es frecuente ver en los montes de encina: sobre una
base de fino césped, un tapiz floral inusitado: chiribitas, ardiviejas,
cantuesos, lenguas de buey, ¡hasta amapolas! Nunca vi tantas variedades de
flores en un sardón en esta época del año” (Delibes, El último coto, p.
145).
¡ARREA!.
interj.. Exclamación que se emplea para expresar sorpresa, asombro.
Comentario: Es exclamación característica y de exclusivo uso en Villalpando, que no ha perdido actualidad, incluso se encuentra en alguna pintada incívica. Cada pueblo poseía unas interjecciones características. Así la de Cerecinos era: ¡madreee!; en Toro y su alfoz siguen utilizando ¡too!; en Benavente surgio: ¡de puta madre!
ARRECIDO. Adj.
Se predica de alguien que está helado de frío (L y G). MU recoge en Villacidayo el verbo arriciarse
‘morirse de frío’, y dice que se predica, concretamente, de los animales que
pueden perecer de frío por pasar la noche al raso. Deriva de rigescere
‘entiesarse’, palabra procedente del latín rigidus. El DRAE
registra arrecirse ‘entumecerse por el frío’ y apunta que es un vocablo
poco usado.
ARGAÑA. f. Arista de las espigas de los cereales:
“Había madurado como espiga sin argaña” (AM, Víctimas de la Guerra Civil en
Villalpando, p. 173). Figura en el DRAE, pero no se informa nada de
la extensión de su uso. Sin embargo, González Ferrero apunta que es un vocablo
que solamente ha encontrado en hablas occidentales.
Comentario: El autor (siempre que escriba autor me estoy refiriendo a Luciano López Gutiérrez) en su libro; "En torno a las palabras de Delibes", recoge de "Las Ratas", refiriéndose a los filamentos de las espigas, la palabra argaya. En Santa Eufemia del Arroyo le llaman "liestra".
.
ARMAJE. m. Suplemento que se ponía a los carros para
que pudiesen trasportar mayor cantidad de mieses. Lo describe perfectamente
Agapito Modroño: “Cuatro palos oblicuos hincados en las cuatro esquinas del
carro, con la inclinación hacia fuera,
sustentaban a unos cuatro metros del suelo, a otros cuatro horizontales que
formaban un rectángulo; de cada uno de ellos pendía una red, formando cuatro
bolsas; las laterales cubrían las ruedas, la delantera casi a las mulas y la de
atrás llegaba cerca del suelo al igual que las laterales” (Crónicas...,
p.43). DE nos proporciona una explicación más detallada: “Conjunto de cantiaus
y palos cilíndricos, debidamente ensamblados, con sus correspondientes mallas,
que suplementan al carro para que quepa más mies. También añadido de tablas con
malla adelante y atrás, para trasportar la paja. El primero es el armaje
de acarrear y el segundo el de la paja; los dos van afianzados en los
verbiones”.
ARRASTRANDILLO. m. Pequeña enredadera silvestre de
flores azul pálido (L y G).
Comentario: Sale en los sembrados de cereal, aunque se combate fácilmente con los herbicidas. Su ciclo es muy corto. Termina en abril-mayo, pero si la infestación es muy fuerte daña a los cultivos. Su nombre común es "Verónica".
ARRASTRAR. tr. Pasar la rastra por las tierras de
labor para triturar los cavones (L y G, DE). También recoge el término IS:
“Gradar, pasar la cañiza al terreno sembrado para facilitar el nacimiento de
las plantas al romper la costra”. García Lomas registra la variante rastrar.
ARDINOSA. adj. Dícese de la tierra que tiene muchas
piedrecillas o arenillas, por lo que no retiene la humedad, y si la primavera es seca las plantas se queman. Creo de ahí procede lo de ardinosa..
ARREGAZAR. intr. Subirse las mangas.
ARREMATADO. adj. Pésimo, malísimo (L y G, SL).
ARRODILLAR. tr. Pasar el rodillo por las tierras de
labor para alisarlas y enterrar los grandes pedruscos, con objeto de que no
estorbaran la labor de las máquinas a la hora de segar (L y G).
ARROJAR. tr. Brotar,
retoñar. También se emplea el sustantivo arrojo como sinónimo de brote. Ya el Diccionario de Autoridades
registra el verbo con la siguiente acepción: “Vale también brotar,
empezar a salir afuera lo que está reconcentrado: como sucede a las plantas o
árboles cuando comienzan por la primavera a florecer”..
ARROSIAR. tr. Mantener, con la incorporación de combustible, la llama en el horno u hornilla; en los hornos de carretero, hasta, cuando se metían los aros en la rueda del carro, éstos se pusieran al rojo vivo. “En
aquellas fábricas de luz un operario, por la noche, era el encargado de arrosiar
el horno, de echar unas paladas de carbón de vez en cuando” (AM, Charlas...,
p. 75).
Comentario: No cabe duda que este verbo guarda relación con el sustantivo "rojo", procedente del latín, como el autor indica en su libro. Conocida es la frecuencia con la que se apoda "rojo" o "roja", a los individuos rubios o pelirrojos. También en el caso de una conocida familia, por este motivo de ser rubios, se les llamaba "roisos". Por ej.: el señor Félix Alonso, "El Roiso".
ARUÑAR. tr. Arañar. Se explica por disimilación de
las vocales debida, probablemente, al influjo de la palabra uña. Quevedo utiliza el término con bastante
frecuencia.”.
ÁSPERO. adj. Se aplica al clima cuando es seco y oreador. Puede ocurrir en cualquier época del año, cuando "el aire viene de arriba", del nordeste: "el burgalés".
ATACAÑAR. tr. Colmar apretando, atiborrar, atascar, embutir (L y G,
DE).
ATACAR. tr. Abrochar, abotonar. Covarrubias recoge
el término y lo glosa así: “Atar las calzas al jubón con las agujetas”.
Corominas considera que deriva del italiano attaccare, que por su
significación primera vale lo mismo que pegar, unir. No obstante,
apunta que puede tener relación con taco, que tal vez tuvo el valor de botón,
aunque reconoce que no ha documentado esta acepción..
ATERNILLO. m. Raíz comestible de la ajonjera:
“¡Menos mal que la primavera del 46 vino lluviosa y el año fue bueno! Salíamos
en busca de ababanjas, aternillos, espárragos silvestres” (AM, Memorias
de un torero, p. 15) Álvarez Tejedor recoge distintos nombres que se daban
a las escobas de ajonjera en la zona este de Zamora. Uno de estos nombres es ternillos
y él apunta, creo que con acierto, que esta denominación se debe a que cuando
en primavera empezaban a brotar estas plantas en las tierras de labor se
preparaban con sus gruesas raíces unas suculentas ensaladas.
ATISBAR. tr. Ahuecar la lumbre con las tenazas para
facilitar la entrada del oxígeno, a fin de que se avive el fuego: “Cuando el
borrajo languidecía el ama lo avivaba atisbando con las tenazas y
soplando con el fuelle” ( Crónicas p. 85).
ATROPAR. tr. Formar morenas, es decir, montones de
gavillas, bien cuando se segaba a mano y después con la segadora agavilladora. Corominas señala que en Asturias dicho verbo sirve para referirse a
la acción de juntar o amontonar..
ATROPIL. m. Persona encargada de atropar. GG, en
cambio, recoge una acepción distinta ‘palo fino y curvo en forma de hoz, usado
principalmente por las mujeres, que sirve para atropar’.
AVANTARSE. prnl. Fermentar un producto alimenticio y
ahuecarse. Suele aplicarse a los quesos: “Se lo dije a Juanito y, un día, me
regaló un queso que se había avantau, pero para Canelo era un auténtico
manjar” (AM, Memorias de un torero, p. 40). El DRAE da dos acepciones
para aventar que pueden estar relacionadas con nuestro vocablo:
‘llenarse de gases algún cuerpo’ y ‘tratándose de carnes comestibles oler mal y
empezar a corromperse’.
AVECHUCHO. m. Insulto utilizado para tachar a
alguien de despreciable. Covarrubias constata que esta palabra se empleaba
originariamente para aludir a un ave de mal talle que no es conocida, ni se le
sabe el nombre. El admirable lexicógrafo toledano también asegura que el
término en cuestión tiene un carácter rústico.
APÉNDICE DE LA "A":
ABALEO. s. Dícese de otro tipo de escoba, confeccionada, según mi informante Valeriano Gago, con las plantas de ajonjera, ajujera, terrao, "hembra". Según él hay ajonjera macho y hembra. Los tallos de esta son más finos. Estas escobas se pasaban sobre el muelo de trigo para separar los coscos, pajotes y granzones que hubieran quedado.
ALMAZARRÓN: Era un tipo de pintura rojo utilizado y ocre utilizada en las casas de los pobres, para, sobre el barro, pintar las paredes.
AGÜARICHARSE. Refl. Es cuando la semilla de las legumbres, por exceso de humedad y falta de calor, se pudre y no germina, como ha ocurrido con los guisantes en el presente año agrícola, 2013-2014.
ANILINA: Creo era un tinte utilizado para teñir la ropa cuando había lutos.
A PELOTE. "Ir a pelote". Llevar los hombres la cabeza descubierta, sin tipo alguno de sombrero, boina...
A la B le dedicaremos nueva entrada.
1 comentario:
Querido Agapito:
Muchas gracias por tus interesantísimos comentarios, y por el cariño que profesas a las entrañables palabras y a mi trabajo.
Con respecto a "alberjaco", haces una "reglosa" enriquecedora que me ha encantado. Es una prueba de que los académicos no entienden mucho sobre el riquísimo lenguaje rural, pues, para ellos, son sinónimos "arveja", "veza", "vicia" y "algarroba", si bien tú las distingues perfectamente. Es casi imposible, pues, que diccionario alguno pueda dar cuenta de la fascinante riqueza de la lengua real, la que es del pueblo, la que no tiene dueño.
Más abrazos.
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