lunes, 31 de marzo de 2025

HABLEMOS DE VILLALPANDO.

 


    Rebuscando en los archivos me encuentro con esta foto, que cuelgo como homenaje y recuerdo a quien fue gran amigo, Domingo Martínez "Pajalarga". ¡Lástima! que el tiempo no quede estancado, como en las fotos. Aquel año, creo fue la última, hicimos enorme matanza.




    Hace tres días. Estamos acolchando para sembrar el melonar. En la banda de la izquierda ya hemos sembrado, calabazas de mesa, pepinos, sandias.


   
"-La que tiene diez iglesias, como el siglo XII viejas", decía Marcelino González en esos versos tan falsamente elogiosos. Ya lo ven, de tapial en gran parte y, salvo Santa María sin apenas valor artístico. Además de las diez iglesias otras cuatro o cinco ermitas. Cuántos recursos humanos, cuánto esfuerzo para conservarlas a lo largo de los siglos. Les recuerdo que el sostén económico eran los "diezmos y primicias" que labradores, ganaderos, artesanos habían de pagar a "la iglesia de Dios"; hasta que, otro enorme error histórico, el Ministro Mendizabal, en el XIX se adueñó y subastó los bienes de la iglesia. Así, en Villalpando, en 1898 se suprimieron las diez parroquias. Y quedó una sola iglesia parroquial, la de Santa María, hasta que se derrumbó en 1933. Posiblemente, antes de esa fecha, hubiera desaparecido la de San Salvador, pues no se encuentran restos y es difícil precisar dónde estaba; al inicio del camino de Canillas, o por ahí.

Luego desapareció la de San Andrés. Creo se convirtió en solar municipal. sobre ese solar se han construido casas, las que tocan con la Puerta de Villa. Escuché a mi abuela, que habían dejado la pared principal y la convirtieron en frontón, que se cayó al poco tiempo.

  La de Santo Domingo se convirtió en cárcel del partido. Conocimos sus ruinas, donde ahora está el Juzgado, más o menos.

   La de de los Templarios, Santa María del Templo fue vendida sobre 1928 a Eulogio Alonso y los hermanos Manteca. La transformaron en teatro, cine mudo, baile; posteriormente discoteca y cafetería "Abeto Rojo". Ahora, aprovechando sus paredes, gracias a que son de piedra de sillería, aunque sea arenisca de las Urnias, es el salón de actos del Ayuntamiento.

La de Santiago, recuerdo ir de niño a la novena de San Roque. El magnífico artesonado, se lo llevaron a León. Se la vendieron a Marcial Galindo y Palmira de Prada.

La de San Miguel, ya lo ven, otra joya de tapial. Esas ruinas, salvo la espadaña sobre un lienzo de muralla, están pidiendo derribo y limpieza.

En la de San Nicolás debió haberse conservado el pórtico que sí tenía valor artístico. Quedó el ábside mudéjar plano. Menos es nada.

A pesar de su escaso valor artístico, sí histórico y afectivo, me alegra su reparación. Yo por abril pasado, cuando ya había comenzado la movida para restaurarla, empecé a meter prisa. La dichosa burocracia. Comienzan en otoño invierno, que han sido lluviosos. No en exceso que el Valderaduey ni se ha enterado. Encima puede que el viento levantara la lona y todas las aguas de un fin de semana fueron a caer entre el muro de tapial y el revestimiento, como ven en la foto.

Han recuperado los ladrillos. Quedará mejor que estaba. He ido a fijarme en las paredes de la nave principal, que sostienen la bóveda. ¡Menos mal! son de sillería.

Hará ya como dos o tres años, se derrumbó un trozo del tejado  del antiguo y original pórtico de entrada, el del sureste. A la anterior corporación, con su clarividente arquitecto, el tipo más odiado en Villalpando, no se le ocurrió mejor idea que desmantelar toda la cubierta. Se asomen por detrás y verán como está la pared exterior.





Grupo de inmigrantes hondureños. La nueva savia que puede hacer brotar algunas ramas al carcomido olmo de la despoblación terracampina.

La mayor, a la izquierda, es la mamá de las dos niñas mayorcitas. Llevaban varios meses aquí. Faltan otros tres miembros del grupo, formado por dos familias. O sea: ocho en una casa pequeña con un solo baño. Como no han encontrado les alquilen otra vivienda para apartarse, se han marchado. Una necesaria trabajadora menos, dos alumnas menos, una en el IES y otra en el CEIP, mientras en el pueblo existe un alto porcentaje de casas habitables y cerradas todo el año, y no se cuántos solares inasequibles para posibles compradores.

Además hay unas cuantas ruinas que están pidiendo, desde hace años, la intervención municipal. La casa muy deteriorada de la calle Cantarranas, la heredera del anterior propietario, Severiano, Q.E.D., la ha vendido por 4.000 euros.

La semana pasada han hecho la escritura de la casa que fue de mis queridos parientes Gutiérrez Chimeno. La han comprado los esquiladores,
 de la Montaña de León.

Un nuevo negocio, menos mal, no todo van a ser cierres, se ha abierto hoy, en la calle Miraflores, esquina a Rincón de San Cayetano. LAURA GALLEGO ALLER: diseño, merchandising, imprenta, rotulación.
 

   

miércoles, 26 de marzo de 2025

NO AL REARME BÉLICO. (II)

 




         N0 AL REARME BÉLICO. (II) NO SE CREAN LO DEL ACOPIO DE PROVISIONES. ES PARA METERNOS MIEDO.

GRATIFICANTE, ESTREMECEDORA IONE BELARRA.

Acabo de escucharla. He seguido toda la sesión parlamentaria en directo, aguantando los eufemismos, las inconcreciones, los endulzamientos de Pedro Sánchez; Feijoo ha estado convincente, pidiéndole a Sánchez números, explicaciones, que vaya al Congreso con unos presupuestos en que se incluyan las partidas para el rearme, aunque en el fondo lo apoyaría, el rearme, en lo que disiento; he soportado la indefendible postura de Abascal; me ha encantado la de SUMAR; he soportado las gracietas del Rufián; el discurso en catalán, sin traducir, de la Nogueras, por tanto no me he enterado; he tenido paciencia para el deslavazado rollo de Aitor Esteban; aún más para ver el careto de la Aizpurúa, hablando, a trozos, en vascuence, que tampoco traducían; pero ha merecido la pena: por fin subió Ione Belarra. Discurso, me pareció breve, elocuente, vibrante,  convincente, oponiéndose al gasto militar, al rearme, que no es para la paz, sino para la guerra.

         Me alegra lo que colgué ayer. Lo había preparado, empezado a escribir lunes y martes, si bien no pudiendo dedicarle la mañana entera. Ayer ya sí. Mis coincidencias con la de SUMAR y PODEMOS son totales, habiendo coincidido con ambas un día antes.

No obstante voy a seguir con los razonamientos de mi cosecha, reforzados por los de ambas.

Nadie justifica la invasión de Ucrania, aunque pueda ser un atenuante lo dicho sobre el aumento de la OTAN. Hemos también de tener en cuenta que en la región invadida, el Donbars, es mayoría la población rusófona. Pero ello no es razón para pensar que Putin tenga intención de invadir alguna otra nación europea. Que lleva más de tres años y no ha ganado la guerra; que ha tenido que reclutar soldados norcoreanos…; aunque sea malón no es un Hitler, cuyas tropas invadieron casi toda Europa, en un paseo militar…

La llegada de Trump lo ha puesto todo patas arriba, y, como Dios los cría y ellos se juntan, pues ya lo ven: el ruso y el yanki amiguitos. Ahora, cuando el enemigo ya no es el Pacto de Varsovia, ni Rusia para USA, ¿tiene sentido la OTAN? Como Trump ya “no nos ajunta”, ¿podrá seguir viva la alianza?

Es por eso la reacción de las derechas y social democracias europeas de aprobar un plan defensivo de 18.000 millones de euros, que no son para el ciber espacio, para defendernos de los jaker o piratas digitales, sino, en su mayoría para tanques, cañones, misiles e, incluso, para epatar con Rusia, en armamento nuclear.

Muy interesante el dato de Belarra, o la de SUMAR: la suma del presupuesto militar de las “veintisiete” de la UE, ahora mismo, es superior al de Rusia.

¡Pues bueno!: con los presupuestos militares actuales formemos un ejército conjunto, sin pensar en una III Guerra Mundial nuclear, para la que no se dan las circunstancias geo estratégicas, y que sería apocalíptica para la humanidad. ¿Quién va a iniciarla sabiendo todos seremos perdedores?

Es otro el camino europeo: ser luz, ejemplo de naciones donde brille la justicia, la libertad, la democracia; donde siga imponiéndose el estado del bienestar; donde se luche por un planeta menos contaminado…

Existe ya una inevitable invasión silenciosa de Europa. En Alemania, el 25% de su población son inmigrantes; en España conviven con nosotros nueve millones, un 18% de la población; de ellos 2’4 millones son musulmanes…

La decisión del rearme en Europa es una respuesta rápida al cierre del paraguas USA, pero ello no se consigue de la noche a la mañana, es un proyecto de años. ¿Quedarán soldaditos europeos nativos? Porque esos porcentajes de extranjeros están compuestos, principalmente, por una población joven.

Dijo Ione Belarra que con los millones de euros que habrá de emplear España en armamento, si sigue adelante lo del rearme, se podrían comprar todas las viviendas cerradas en poder de los fondos buitre, y regalárselas a parejas jóvenes sin vivienda; y digo yo: que se comprometieran a tener niños.

No es Putin el problema para la UE, es la falta de relevo poblacional, sin eufemismos: que las españolas, alemanas, francesas, etc.,  paren poco.

El problema migratorio. Esa debería ser una prioridad para lo Estados Europeos. Que no es cuestión de demonizarles culpándolos del aumento de la delincuencia; que no es cuestión de expulsarlos (además son necesarios; 700.000 trabajadores son necesarios en la construcción en España); si no de encauzar, regular, distribuir, formar a esa población joven que llega; integrarlos, en ellos está la supervivencia de la vieja Europa.

En cuanto  Ione Belarra y PODEMOS. Yo fui, asqueado por la corrupción de la “casta”, la del felipismo, aznarismo, pujolismo, vasquismo, uno de los millones que acogió con simpatía ese movimiento regeneracionista. Por eso me arrimé a ellos. Un verano viajando semanalmente a Zamora; sigo inscrito; el pasado día uno me presenté en la Asamblea Regional en Valladolid. Nadie había de Zamora. Sigo coincidiendo con ellos en cuanto a la vivienda, la inmigración,…, y, ya lo ven: en el pacifismo.

Aunque llegué tarde me dio tiempo a escuchar a un asistente una autocrítica, a la que me sumé. Viendo a esta chica, a los que estaban en “Huerta del Rey”, vuelvo a pensar en la vigencia del proyecto de PODEMOS: refundación, limpieza. Fuera Iglesias, Errejón, Monedero. Ione Belarra, a partir de hoy, debe erigirse en la nueva líder. Cuanto antes rompan con el autócrata Sánchez, mejor.

Vamos a dejarnos de izquierdas y derechas. PODEMOS debe enarbolar, de nuevo, la bandera de la regeneración, de la vivienda, de la inmigración. Debe, sobre todo ahora, en este momento histórico ENARBOLAR LA BANDERA DEL PACIFISMO, de llenar las calles con todos los ciudadanos contrarios al armamentismo, a las guerras.

 

 


martes, 25 de marzo de 2025

NO AL REARME BÉLICO: MIS ARGUMENTOS. (I)

 

 

                                               NO AL REARME BÉLICO.

         Dentro de pocos días las calles de España se llenarán de cucuruchos, en Andalucía de  vírgenes llenas de cirios, mantos, flores, oropeles, que en nada se parecen a la María evangélica; de cornetas, tambores, de rica imageniería por doquier, con todas las escenas de lo que hicieron a quien vino a pregonar una doctrina de AMOR Y DE PAZ.

         Y, en una mezcla de tradición, folclore, costumbrismo en la que no sé si queda algo  del mensaje de aquel Jesús de Nazaret, millones de cofrades y cofradas montarán el tinglado de la farsa. ¿A cuántos de los penitentes y penitentas, de espectadores y espectadoras se les puede llamar “bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios”?

         ¿Cuántos no están a favor del rearme bélico para matar contraviniendo el QUINTO MANDAMIENTO de la Ley de Dios: “No matarás”?

         Sí, ya sé que Europa no intenta rearmarse para invadir país alguno, para matar, sino para defenderse en caso de invasión. Analicemos la situación actual y la historia reciente.

                                ANTECEDENTES HISTÓRICOS.

         Se producen las guerras cuando triunfa la maldad sobre la bondad de los seres humanos. Por desgracia ocurre con demasiada frecuencia que malvados, déspotas, ególatras y soberbios llegan a lo más alto, bien por herencia de tronos o bien, desterradas las monarquías, gracias a la trepa política.

         Las guerras europeas de los siglos XVI y XVII fueron causadas por los afanes expansionistas y dominadores de los Monarcas europeos; que tan “buenos” fueron nuestros Carlos I y Felipe II, como el francés Francisco I y el inglés Enrique VIII. No fue el pueblo llano quien tomaba la decisión de guerrear, sino quien iba a la guerra.

         Segunda Guerra Mundial. En la derrotada Alemania, tras la primera, se dan las circunstancias para que un líder loco y fanático, fanatice, azuzando esos egos raciales (la superioridad étnica de la raza Aría) a todo un pueblo.

         Cierto que el pueblo alemán era fuerte, la alemanas procreaban, se rehízo de la humillación. Los ejércitos del líder fanático y sus secuaces invadieron gran parte de Europa.

         En otras ocasiones han sido masas populares, dirigidas por líderes espontáneos, quienes han apelado a la violencia. Así ocurrió en la Revolución francesa y en la Soviética.

         En la inmensa Rusia de los Zares una minoría aristocrática llena de todos los lujos y comodidades, dominaba a una inmensa población de desposeídos. En el siglo XIX varios filósofos, escritores, pensadores comienzan a clamar contra esa situación. Citamos a Hegel, Feuertbach, en quienes se apoyan Hegel, y sobre todo Marx para sentar las bases de una doctrina política, el marxismo, que preconizaba la colectivización de los bienes, el igualitarismo social, la dictadura del proletariado.

         El marxismo prende en la mayoría de la población rusa. Tras muchos episodios sangrientos, en poco tiempo, acaba triunfando, imponiéndose la Revolución Bolchevique. Nace en 1917 un estado comunista. Fueron las masas obreras las promotoras de la violencia. A través de los Soviets eligen a sus dirigentes, Vladimir Lenin, el primero de ellos en ocupar la cúpula del poder

La guerra civil española tampoco se produjo por el afán de mando o dominio de un personaje concreto, sino por la situación social, económica y política, si no tan extrema, si con cierto parecido a la rusa de los zares; con la diferencia de existir en España una  numerosa pequeña clase media.

Cuando en el siglo XIX las principales naciones europeas se habían democratizado e industrializado, en España anduvimos de pronunciamientos militares, guerras sucesorias, propiciadas por las contrapuestas ideologías de entonces, de liberales y conservadores.

La desigualdad social y económica, en las masas jornaleras, obreras, fue terreno abonado donde arraigaron las doctrinas de Marx y Bakunin, comunismo y anarquismo.

Hubo un líder en el intento revolucionario de octubre de 1934, Francisco Largo Caballero, si bien no fue un caudillo al estilo de Hitler. Cerca de la mitad de los españoles, mayoritario sector del PSOE, PCE y CNT-FAI, estaban por la revolución. En aquellos años trágicos que precedieron a la guerra civil eran las izquierdas quienes más “revolvían el gallinero”. Las derechas estaban más escondidas, acoquinadas, salvo los grupúsculos en las ciudades de extrema derecha que andaban a tiros con las izquierdas, extremas.

Tras el triunfo del Frente Popular, febrero 1936, si no hubieran saltado las derechas, lo hubieran hecho las izquierdas. Los republicanos moderados de izquierda y derecha (Azaña, Besteiro, Marcelino Domingo, Álvaro Albornoz, Salvador de Madariaga, Miguel Maura, Gil Robles, Niceto Alcalá Zamora…) no hubieran sido (no lo fueron cuando estalló la contienda) capaces de frenar a los “Hunos” y a los “Hotros”.

 

                               LA GUERRA FRÍA.

Terminada la II Guerra Mundial con la rendición incondicional de las potencias del Eje, Alemania, Italia y Japón, en sucesivas conferencias de paz, Yalta, Potsdam, Teherán, se reúnen los Presidentes de las tres principales naciones vencedoras: USA, Inglaterra y la URSS; Roosvelt, Churchil y Stalin. De ellas sale un nuevo orden europeo, mundial.

Stalin, el más fuerte física y psicológicamente de los tres, se lleva la mayor tajada: la anexión a la Unión, de Repúblicas Socialistas Soviéticas, de las naciones colindantes: la mitad de la divida Alemania, la del Este; Lituania, Letonia, Estonia, Checoslovaquia, Polonia, Hungría, Bulgaria, Ucrania, Albania, etc.

La URSS con Stalin en el cenit de su poderío, intenta extender el comunismo por todo el planeta. Como reacción las democracias occidentales se unen en la NATO u OTAN, Organización del Tratado del Atlántico Norte; olvidándose que no ha tanto habían sido aliados. Derrotaron al Nazismo, pero el otro totalitarismo, el comunista, salió reforzado.

Así tenemos los dos bloques: Pacto de Varsovia y OTAN: totalitarismo contra democracia, quienes comienzan una aterradora carrera armamentística y espacial. Cada poco experimentan bombas atómicas. Fabrican misiles nucleares intercontinentales; armamento capaz de destruir el planeta.

Recuerdo fue por las vendimias de 1962, primer año que anduve recogiendo con el carro orujo por las bodegas, cuando la “crisis de los misiles”. Estábamos asustados.

Un avión espía norteamericano descubrió que los soviéticos habían instalado una base de misiles nucleares en Cuba. Kennedy le dio a Jruschov un plazo, no sé si de una semana, para su retirada. A punto estuvimos de la III Guerra Mundial.

Al final Nikita  cedió. ¡Qué alivio! Posteriormente ambos bloques firmaron un acuerdo de suspensión de ensayos con bombas atómicas.

    

                           SITUACIÒN ACTUAL.

A finales de 1991, la URSS colapsó. La economía comunista, en la que no existe el premio al esfuerzo, a la iniciativa individual, no pudo competir, a pesar de sus inmensos recursos, con la prosperidad de las naciones. democráticas de economía liberal. El paso del sistema comunista de propiedad estatal, al capitalista del derecho a la propiedad privada, aumentó, aún más durante cuatro a cinco años, las hambres y miserias en la sufrida población.

La privatización de los bienes estatales creó una nueva clase de oligarcas, de mafias, de corrupción… Además todo ello gobernado por un, cuando menos borracho, Boris Yelsin.

Las repúblicas anexionadas a la fuerza se fueron separando, creando cada una sus estados.

A finales de 1999 consigue llegar al poder un antiguo funcionario de la KGB, Valdimir Putin, quien ha ido consiguiendo cierto remedio a la situación económica.

Es un autócrata. Igual que todos los residuales dictadores comunistas (Maduro, Ortega, el chino, el coreano…), ha derogado el mandato constitucional que limitaba el poder a dos legislaturas. Así ha conseguido ser Presidente vitalicio

Pero el Pacto de Varsovia ha sido disuelto. Putin, aunque es un ególatra con afán de mando, carece de una ideología que mueva masas mundiales. Su partido Rusia Unida, es de derechas. Pertenece a la Internacional Demócrata de Centro. El comunismo ya no es un peligro mundial.

Él, da razones, que aquí no se publican, para invadir Ucrania, y que su pueblo se cree: que a pesar de acuerdo con la OTAN, ésta lo ha incumplido, al integrar, ya en 1999, tres naciones fronterizas: Hungría, República Checa y Polonia; en 2.004, nueve países más fronterizos, pertenecientes al antiguo Pacto de Varsovia, han entrado también en la OTAN.

(continuará s.D.q.)

 

 

 

 


domingo, 23 de marzo de 2025

viernes, 21 de marzo de 2025

LA HUERTA.

 

     


    Ya saben, de toda la vida, mi enorme afición por la huerta. A los profesionales que más he admirado y admiro es a los hortelanos. Tienen mucho mérito, Zosi Gallego y sus primos Miguel, Carlos... Sacar una familia y conseguir,  cierto patrimonio, a base de doblar el lomo tiene mucho mérito. Quedan, en la actualidad, dos familias hortelanas, relevo generacional, de la saga "Arturos" Gallego. Más algún que otro aficionado.

    Son tan ricos nuestros melones, tenemos un terreno tan adecuado, que no me "lleva el genio" de rendirme. Además hoy día existen unos medios que facilitan el trabajo, y con los cuales se consiguen frutos más tempranos. Pues ya he empezado a liarme.

    Conseguir sandías y melones en esta tierra no es tarea fácil. Un año, hace muchos, habíamos plantado seis mil plantas que habíamos hecho nosotros en un invernadero que preparé en el corral. Las trasplantamos a finales de abril. El día de Santa Cruz, cuatro bajo cero. Los abrasó por completo.

    Vuelta a llenar bandejas de tierra y pipas, en el invernadero. A los quince días, vuelta a trasplantar. Los tres muchachos y yo los fines de semana. ¡Cómo habré sido toda la vida tan cabezota! Conseguimos melones en lo fuerte, Ctª Villamayor, pero no del adecuado tamaño.

    Dimos el salto del Ahogaborricos a los "Pinos de Quesada", de la arcilla a la arena. Aparte de la animalada de sembrar con aquella precariedad de medios, diez Has. de zanahorias, con el Gallego, tres de repollos, una de lechugas; más recientemente nuestro hijo Jesús, veintidós mil plantas de pimientos, yo siempre plantaba un cacho de melonar, para el gasto y para que sobrara, que vendía. Todavía el año pasado, los pocos que nos sobraron, me los quitaron de las manos. Ahora, además de muy ricos, los consigo de buen tamaño, hasta de cinco kilos algunos.

   Se dan mejor en la arena (con gallinaza) que en la arcilla. Pues venga otra vez al camino de Valladolid.

   Para plantarlos con cepellón, el año pasado hubimos de esperar, por culpa del frío, (son muy frioleros, con cinco grados palman), hasta finales de mayo. Tenía las bandejas de semillero en casa tapadas con manta térmica.

   En años anteriores, cambiando de cacho, los he venido plantando, de 800 a 1000 plantas, en el susodicho arenal, en los "amorosos". En 2.022 se nos helaron la mitad. Vuelta a reponer. En 2023, mancado de la zoleta el socio trabajador, me vi solo con tanta broza que agarré la mochila, glifosato entre las calles, se levantó aire, me cargué dos filas. Las que salvaron dieron por las perdidas.

   Esa es la cuestión: la broza. He buscado herbicida. No hay ninguno con garantía para las curcubitáceas. Además en la huerta, cuantos menos pesticidas, mejor.

    ¡Oh albricias!: ya tengo la solución, o eso creo: el acolchado. He comprado una bobina de 40 kilos de plástico negro. Una banda de 90 cts. de ancho y 1.700 metros de larga. Nada más llegar de comprarla, pedí ayuda y desenrrollamos el primer tramo, sujetado con cantos en las orillas.

     En los días siguientes, con el espetón he sembrado dos tipos de calabaza de mesa, pepinos y sandías. Tapamos el agujero que el espetón hace en el plástico, con un trozo de manta térmica. 

    Estamos empezando. Mis hijos harán el acolchado restante, casi todo falta, e iremos sembrando las pepitas de melón, directamente en el suelo, de igual forma a como he hecho con calabazas, pepinos y sandías.

     Si el tiempo se pone normal, pueden nacer las plántulas a primeros de abril. Mes en que seguro habrá días fríos, pero espero que la manta térmica y vasos de plástico, las protejan.

   Veo tan buen invento en lo del acolchado ( a poco sol que haya ya se nota calentito el suelo, guarda la humedad y, sobre todo, evita la broza) que me he animado, con el mismo sistema a SEMBRAR una fila de tomates, la de una orilla.

    Fíjense que digo SEMBRAR, NO PLANTAR. ¿Sembrar los tomates depositando una a una la semilla directamente, tan chiquitita, en el suelo?

   Se me ha ocurrido pensando pudiera encontrar semilla pildorada de tomate. Y, efectivamente, la he encontrado en la mayor empresa productora de semillas hortícolas de España, Ramiro Arnedo. Casa central en Calahorra. No sirven pequeñas cantidades. Mínimo mil plantas. Imposible meterme en ese embolao.

   Entonces, ocurrencia, voy a hacer yo las bolitas (si sale bien ya les diré la materia prima) con dos semillitas dentro, para unas veinte plantas. "Pa'l" gasto.


    Mi amigo el espetón. Pincho en el suelo, o en el plástico del acolchado, le echo las semillas y un poco de tierra encima. Abro los dos semi conos y cae todo en el hoyito. Es tan buen invento como la fregona.





jueves, 20 de marzo de 2025

LEÑA.

 


    




    -"Tómame o déjame,  pero no me pidas que te crea más / pues tu ropa huele a leña de otro hogar". Cuando, con mucha frecuencia escucho a Mocedades, pienso que la leña era muy abundante en los caseríos vascos, de ahí la metáfora. En cambio, en Tierra de Campos, la leña escaseaba.
      Las vides trenzadas en manojos, con cuyo importe se pagaban todos los jornaleros de los majuelos, era la única leña disponible en los pueblos del adobe. Unos palicos, colocados con destreza en "la lumbre", un poco de paja sobre ellos y, encima, hacia atrás una talega del estiércol más seco, mezclado con los granzones, o de boñigas secas del prado. Así, con la poca llama de las vides, prendía aquel combustible,  que era como una masa de mecha, cuya combustión no hacía llama. De vez en cuando se soplaba con el fuelle para avivarla. Al amor de aquel borrajo, a lo largo de la mañana, se iban cociendo los garbanzos y el cacho de tocino, en el puchero de barro.
    En los pueblos con encinas cercanas, los menos, iban los labradores, por treinta duros, a por un carro de leña, de la más fina, la de los extremos de las ramas, con su correspondiente hojarasca. Luego en el corral, sobre el tajo, con el hacha, la iban troceando para poner en la lumbre.
    Aquellas "lumbres", en aquellas cocinas, no mataban el frío, no daban más que humo si se cerraba la puerta, pues se acababa la corriente para que el humo ascendiese por el chapitel.
    Cuando llegó el butano se fueron acabando las lumbres, y manojos y ramajes  perdieron valor. Fue por entonces, cuando en la reforma de la casa de calle Silera, en el nuevo salón, pusimos chimenea "francesa". No una lumbre grande y de hornaz alta, como las antiguas, para utilizarla, con madera, como calefacción.
     Compré, por los cepos, el majuelo de los Oleas en Valdeconejo. Jesús, con once años, tiraba del tractor. Yo iba poniendo la cadena a cada cepa. Cargábamos, con vides y raíces todo aquello. En el corral, sobre el tronco de una acacia de tajo, a base de hacha iba troceando todo aquello.
     En aquella primera chimenea, aunque pusimos una chapa frontal, se desperdiciaba la mayor parte del calor. Menos mal que cuando los cepos secos se hacían brasa, sacábamos al brasero.
    Pusimos un sistema, unos tubos que atravesaban la chimenea y expelían aire caliente al exterior. Fue un avance. Así tres o cuatro años. La solución definitiva cuando empotramos la "casette" Ergón. Cerrada, con su puerta de cristal. Se regulaba el tiro. Por rejilla superior salía un calorcico que ponía el salón a tono.
     La encendíamos a diario, cuando los niños salían de la escuela. Las cepas de Valdeconejo nos durarían dos inviernos. Después la emprendí con viejos almendros. Troceaba con hacha lo suficiente para echarlos al pequeño remolque. Fue entonces, cuando haciendo un exceso en nuestra modesta economía, compre una moto sierra eléctrica, la cual, con largo cable utilizaba en el corral de casa.
   Aquella duraría tres campañas. Nuestra economía iba mejorando. Compré una motosierra nueva de gasolina, si bien pequeña. Como le dí mucha caña, tampoco duró mucho. Años después, donde Vaquero en Benavente, compré una, ya grande, de segunda mano, que he utilizado hasta no hace tantos años.
   No sé cuántos miles de kilos, entre trocear, cargar, subir al salón, poner en la chimenea, han pasado por mis brazos. 
     Encontré un filón con la madera de derribos. Toda la de la casa de abuela Ana, frente al silo, donde está ahora el chalet de Felipe Vega. Otro montón que me dio Ángel Cañibano... Como pasaron años, empezamos a tener ramaje de piñoneros plantados por nosotros. Así hasta ahora. Si bien es Jesús el encargado de proporcionar leña a las chimeneas familiares.
   Ésta que ven en la foto está en la casa de la calle Corralones, donde ahora vivimos. El día lluvioso. La aerotermia la habíamos bajado el día anterior. Sara friolera. Agarró Leila y chiscó la chimenea. Al poco veinticinco grados.
    Todo esto lo cuento para dar la noticia de que los Ayuntamientos de la Mancomunidad del Raso, autorizan la recogida de "leña", el ramaje que va quedando, de la tala y limpieza de los troncos de los Pinaster que han acabado su ciclo, y ha surgido el matorral de encina. Ese ni tocarlo.
   Si no quieren dejarla allí, como desde hace años han venido haciendo, con el consiguiente peligro de incendios, ya puede la Mancomunidad mandar a recogerla. Se me ocurre una idea: a los de las pagas de bóbilis, bóbilis, a limpiar el pinar del ramaje muerto. Así, además, quemarían calorías, que algunos parecen cerditos.
    Regalan la leña me dijo uno. ¡Ya, ya! Pues no lleva trabajo el troceado, recogida, cargue, con lo cómodo que es chiscar la caldera de gasóleo o, incluso, la estufa de pellets.
   Mi último oficio como calefactor, ya jubilado, durante once años, hasta hace unos cuatro, fue el de recargar de astillas, trescientos kilos bien a gusto, a diario el depósito de la caldera que calentaba tres viviendas; sacar la ceniza y limpiar todo. Una hora de diaria de curro.
   El sistema este de las astillas ha quedado obsoleto. David desmontó y vendió todo.
   Me gustaría que alguien hiciera llegar al Ayuntamiento de Zamora el error, despropósito, fracaso que va a ser la faraónica obra de llevar agua caliente para calefacción y otros usos a las viviendas. Agua que van a calentar en un centro de calor, enormes quemadores, a base de astillas. Ramaje picado al que llaman biomasa.
   ¿Han echado cuentas de los miles de toneladas que son necesarias?  Un  trailer, a diario, aunque estén cerca las astillas, no dará a bondo a ese gigantesco horno. En toda la Comunidad la única empresa que está astillando es la de Tiedra, la que está entresacando en Valdeconejo. Ese ramaje tan fino de los pimpollos de pino es todo acícula (hojilla). Metralla. Lo criban, pero lo que tiene algo de madera lo utilizan para fabricar pellets. Creo piensan utilizar en esos hornos la hojilla, pero aunque utilicen todo el picado de ese ramaje sale una astilla de muy mala calidad.
    Quemados todos los pinares de la Culebra, de ¿dónde van a sacar toda la "biomasa" (ramaje picado) que un horno para calentar, no sé si mil viviendas, va a consumir? 
    Si ese invento ya hace años que ha fracasado en Valladolid.
 
   
    

    

sábado, 15 de marzo de 2025

NO A LAS GUERRAS.

 

 

LA NOVIA ETERNA

 

    Aquel hijo de los aguardienteros fue el tercero de la familia y primero que nació en la Argentina, adonde habían emigrado sus padres, luego allá vendrían otros dos más.


    Regresó toda la familia cuando él tenía cuatro años. la madre no soportaba la añoranza. Regresar de la provincia de Mendoza, junto a los Andes, hasta un pueblo terracampino a finales de 1915, era, como sería hoy día, regresar de otro planeta: cruzar el inmenso país del Plata en primitivo tren, atravesar el océano, bordeando previamente parte del continente, en la clase tercera de aquellos inmensos vapores atestados de emigrantes, desembarcar en Vigo, coger el tren hasta Benavente, y de allí a su pueblo en carro, era todo ello, para una familia con cinco niños pequeños, una verdadera odisea. La hermanica mayor ayudaba a los padres a cuidar de los pequeños, entre ellos un bebé de meses.


    Fue a buscarlos a la estación de Benavente el abuelo, Pedro Chimeno "el Carruchero", natural de Villárdiga, con el carro. Además de los cinco niños traían un baúl con la poca ropa, una máquina de coser marca White, y un lazo de cuero. Puede que también unas pocas monedas.


Cuando entraban en el pueblo, después de un mes de viaje, volteaban jubilosas las campanas de las cinco iglesias: Era mediodía de la víspera de la Purísima. La emoción de aquel instante nunca la olvidó aquella familia. 


    Establecidos en el pueblo, la familia se dedicó a confeccionar zapatillas, y al poco, volvió a su viejo oficio de aguardientero: una humilde alquitara, un carro, seis pipas y una mulica para recoger“ las madres” por las bodegas, junto con la casa que compraron al regreso, constituían todo su patrimonio.

    Aquel hijo de los aguardienteros iba a la “escuela de Villa” con sus hermanicos. El maestro los miraba bien. La madre, cuando cocían, reservaba en cada hornada una torta para el necesitado docente. Compartían escaseces.

    Aquel muchacho fue aplicado. Aprendió lo poco, y lo mucho, que el maestro podía enseñar, en una escuela en la que se hacinaban más de sesenta hijos de la penuria. Llegó hasta la “regla de tres” y al “tanto por ciento”. Escribía con letra muy bonita y sabía de geografía y de historia.

 

    Todos los hermanos, así que iban creciendo ayudaban al padre en el oficio. Limpiaban, por las bodegas de los pueblos, las cubas de “madres” y “orruras”. En las “pipas”, sobre el carro, las transportaban hasta la "pileta" (argentinismo) de casa, de donde las iban sacando para destilarlas en la alquitara.


    En la dehesa con monteros, (herramienta por un lado azadón y por el otro hacha) cavaban alrededor de la encina hasta descubrir las raíces, que iban cortando. Una vez derribada, con hachas,  tronzador, pinas  y maza,  troceaban una encina al día, por la que pagaban veinte duros,  hasta convertirla en leña, tizos y cisco. Con eso arrosiaban durante quince días la caldera.


    Con tanto esfuerzo, el pequeño negocio iba prosperando. De una mula pasaron a dos, y a alambique y carro mayores. pero el gran salto se produjo cuando al protagonista de esta historia se le ocurrió recoger en las vendimias el orujo que los bodegueros tiraban. Lo echó en un pilo, lo compactó y tapó para que fermentara. Pasados cuarenta días lo destilaron, ¡daba aguardiente!

    A los pocos años llenaban con varios carros seis o siete enormes pilos cilíndricos, excavados en el suelo.

    Aquel muchacho de los aguardienteros creció, espigó, se hizo el más guapo de los hermanos: rubio, esbelto, de ojos claros.

  Compañera de juegos en la calle Limpia, había crecido junto a él, la hija pequeña del herrero. Tenía la belleza fresca y morena de los campos soleados tras la lluvia de verano. Se atrajeron, se querían con un amor adolescente, limpio, tierno, intenso.


    Como eran cuatro hermanos y “ya salían” los que venían detrás, nuestro muchacho empezó a trabajar en el primer taller mecánico que hubo en el pueblo. Arreglaban máquinas de segar, aventadoras, norias y algún que otro automóvil. Era habilidoso. Le encantaba aquella incipiente mecánica.

    "Cabrito", Eulogio Alonso, el padre de sus jefes, y amigos, del taller había instalado,  el primer cinematógrafo que había en el pueblo. Le encargaron a él de manejar la máquina que daba el cine, mudo, donde había sido la iglesia de los Templarios.

    La mili le tocó en África. Siendo uno de los pocos que sabían de mecánica, lo destinaron al aeródromo de Larache, en Marruecos. Allí, en la aviación, amplió sus conocimientos.

    Una vez licenciado, en el pueblo, su vida: el trabajo en el taller, su familia, su novia. Se veían por la noche. Compartían las vivencias, los afanes de cada día, las ilusiones y las caricias.


    Iba al café domingos. No le gustaba jugar a las cartas. Leía “el D ebate”, “el Imparcial”, “Blanco y Negro”, y escuchaba la radio. Le encantaba la música.


    Un domingo de julio, al atardecer, charlaba con los vecinos que tomaban el fresco en el rincón de las Monjas, mientras esperaba la hora de ir a buscar a la novia. Para octubre, de aquel “treinta y seis”, planeaban la boda. Él, de mecánico, podría ganar para mantener una familia. ella preparaba el ajuar con toda la ilusión del mundo. ¡Cómo se querían!


    Su amor los aislaba del hosco ambiente social y político, de la tragedia que se mascaba en el pueblo, en la nación.


    La paz de la tarde, el sosiego del músculo cansado en la brega de la recolección se rompieron con los gritos de: ¡arriba España!, ¡abajo los rojos! El olor a bálago de las eras se ensució con el olor de la pólvora; la canción de grillos, ranas y chicharras, de la gramola que invitaba al baile, se silenció con el trallazo de los fusiles.


    Un camión de sublevados había llegado a tomar el pueblo. Pararon donde el coche de línea, en la Ctª de Rioseco. Un muchacho los desafió con el puño cerrado. Corrieron tras él pegando tiros. Se metió en el primer escondrijo que pilló a mano. Le perdieron la pista. la gente asustada se refugió en las casas, en los bodegones, debajo de las camas.


        A las voces y disparos siguió un silencio denso, amenazante. Los odios acumulados en las huelgas, en la escasez, en la lucha de clases, en la injusticia social, ya habían estallado.


    Este hijo mediano de los aguardienteros, temeroso, marchó a buscar a la novia. Ya no fueron al baile: la gramola había comenzado un silencio de tres años. ¡Había estallado la guerra!


    De noche, en la rinconada de la calle Limpia, abrazados lloraron como niños: sus ilusiones, sus sueños, su vida estaban en peligro. Su quinta sería de las primeras movilizadas en una lucha que, para ellos que no odiaban, que amaban la vida, no tenía sentido.


    En septiembre lo llevaron. Primero, como a todos, a Zamora. De allí al aeródromo de la Virgen del Camino, donde estuvo pocos días. Ella le tejió un jersey, una chalina, un pasamontañas. Desde León, en el arma de aviación, lo destinaron al aeródromo de Getafe, para el mantenimiento de los aviones. Estaba bien. No había entrado en combate. ¡Si él a nadie quería matar..!


    Se escribían con frecuencia. ¡Había tanto que contar...! al hermano que iba detrás, Antonio, le pilló la sublevación cumpliendo la mili en Zamora en aquel verano sangriento. Le tocó formar parte de un pelotón. Iban a fusilar, entre otros, a un muchacho cenetista de su pueblo “juzgado” en consejo sumarísimo. Cambió ese “servicio” por la limpieza de todas las letrinas del cuartel. ¡si habían ido juntos a la escuela, al baile, al juego de pelota...!


    Al hermano pequeño, quinto del 36, lo llevaron al frente el día de Reyes del “treinta y siete”. El hermano mayor, (mi padre) en septiembre se había alistado  “voluntario” huyendo de la quema, cuando detuvieron (luego lo fusilaron) a su amigo Pedro, “el Nene”.

    Un amanecer de enero la aviación “enemiga”, los chatos rusos, atacaron la base. Cuando corrían a los antiaéreos, un trozo de metralla le perforó el cráneo.

    El día de san Vicente, 22 de enero, llegó el alguacil a la aguardientería con un telegrama: -“su hijo había caído por Dios y por España”- . Al viejo aguardientero, que era un roble, se le vieron las primeras abrasantes lágrimas. La madre cayó desmayada. Enfermó del corazón. La hermana corrió a decírselo a la novia. Nadie sabe cuánto lloraron. La primavera henchida de aquella muchacha se quedó sin flores, sin cantos, sin rocíos.


    Por el pueblo corrió la noticia. Los odios como cuchillos. Alguien se atrevió a decir: -“como ese deberían caer todos los días”-. Y todo porque el padre había sido presidente del partido republicano radical socialista.


    Ese padre mandó a dos parientes, Pablo “el sastre” y Paco “el carretero”, hombres entonces jóvenes, a buscar el cadáver. Llegaron tarde. Lo habían enterrado hacía dos o tres días en el cementerio de Griñón, en fosa común. No pudieron traer el cadáver de su primo. Trajeron su maleta con las cartas de la novia, la bufanda y el jersey. 


    Sus huesos, con consentimiento de la madre que aún vivía en 1959, reposan en el Valle de los Caídos. Lugar que debe conservarse como símbolo de reconciliación, en lugar de servir para remover viejos odios.


    Acabada la guerra, el gobierno ofreció a los padres una pensión, como a todos los caídos en el bando nacional. Renunciaron, en un rasgo de orgullo dijeron que no querían chupar de la sangre de su hijo.


    La novia puso de luto su cuerpo y su corazón. Tuvo buenos pretendientes. No se quiso casar. Nada podía suplir aquel amor de juventud.


    ¡Además!, su única hermana, casada muy joven, ya por entonces se estaba llenando de hijas, a cual más guapas, y algún hijo. Tuvieron dos madres. Carmen “la novia eterna”, volcó en sus sobrinos su frustrada maternidad. Ayudó a sacarlos adelante, y en la confitería de la plaza. 


    Tenía también el cariño de los padres, de los hermanos de su novio. Todos, cada veinte de enero, le decían una Misa. 


    Carmen, “la novia eterna”, fue mujer digna, educada, hacendosa, discreta. Falleció no muy anciana. en los últimos años, enfermita y débil, estuvo protegida, acogida, cuidada, querida por su hermana y sobrinos. No la aparcaron en la residencia. La quisieron y cuidaron. Bien le devolvieron lo que por ellos hizo.


    El día del funeral con ellos compartí lágrimas. Carmen Vega y mi tío, Gil-Agapito, juntos en el cielo seguirán siendo novios por toda una eternidad.