El
melonar, la huerta, el IRPF, ayuda a Jesús en llevarle o traerle a la granja y
a Valdeconejo, desnagüar, etc han sido un paréntesis; continuamos la serie
transcribiendo las últimas actas publicadas en “La otra historia de la villa”.
Considero le pueden interesar a mis lectores.
21 de septiembre de 1936.
-Entre otros pagos, acuerdan abonar 85 pts a D. Luis Calvo,
por el sermón que predicó el día de San Roque, la novena y la cera, incluido el
organista.
-Eligen a Miguel Argüello
para “Voz Pública”, por renuncia de Eleuterio Valerio.
-Siguen tratando el problema
del paro obrero, recaudación de impuestos atrasados, y otras cuestiones de
trámite.
28 de septiembre de 1936.
-Se felicitan y suman a la manifestación espontánea de alegría popular producida al llegar por
radio las primeras noticias de la liberación de la “imperial ciudad de Toledo y de su Alcazar, heroicamente defendido por la guardia civil”.
-Acuerdo sobre arreglo de la
calle de San Isidro y otras. Los labradores transportarán la piedra y se darán
jornales para mitigar el paro.
-Acuerdo sobre la subasta
del prado del próximo año.
5 de octubre del 36.
Acuerdan:
-Protestar el pretendido por
la Diputación Provincia, aumento en un 10 % de las Contribuciones Rústica y
Urbana, o si se produce quede ese importe en la localidad para socorrer tanta
necesidad como existe.
-Sigue una relación de pagos
y cobros.
-Arreglar el edificio de la
Plaza de San Nicolás, para que sea ocupado de nuevo por Las Hermanas de la
Caridad, donde seguirán impartiendo enseñanza.
-Publicar bando ordenando
sean retirados de las calles y cercas del pueblo, los muladares, escombros,
utensilios de labranza, etc. De quien no lo haga por su cuenta, serán retirados
por orden municipal y se le cobrará el importe del trabajo con carro y mulas.
-Nombran Recaudador de
Utilidades a Julián Lobato Gallego, en sustitución del anterior.
23 Octubre 1936.
Como nota más destacada está
el acuerdo de preparar la fiesta a celebrar el día se produzca la inminente
liberación por las tropas nacionales de la capital de España, “en poder de la hordas marxistas”.
(Faltaban dos años y medio
hasta esa liberación que puso fin a la guerra).
26 de octubre de 1936.
En el espigueo de este acta,
encuentro un acuerdo lleno de humanidad:
Habían requerido a los
cuatro adjudicatarios, por la Gestora de Izquierdas, de unos pocos pies
cuadrados para construir una casa, en el llamado solar de D. Carlos, en la
calle Real, para que hicieran efectivo el importe del plazo vencido, del que no
se especifica el importe.
Éstos, creo tres mujeres y
un hombre, solicitan del Ayuntamiento se les prorrogue dicho plazo. Cada uno
expone el motivo de su falta total de dinero: una viuda que a su hijo no le han
pagado la soldada, porque el amo no ha vendido el trigo.
Me quedo con un nombre, Teodora Gallego
Allende. Pide se le admita pagar las únicas 50 pts que posee, y se le aplace el
resto, “porque su marido está detenido
desde hace dos meses”. Ayer, cuando se lo recordé y pregunté “al detenido”: -¿Quién era Teodora Gallego? , con qué emoción y orgullo me dijo: ¡Mi mujer! ¡Era mi mujer..!
Todos los
miembros de la Gestora aceptan lo solicitado y aplazan el pago, pues reconocen
son ciertas las causas explicadas.
-Acuerdan conceder un
crédito por valor de 519 pts a la vecina Cirila Fernández, a quien le saltó una
esquirla de las piedras que machacaba el joven obrero Fermín Mazariegos García,
(que luego murió en el frente), para el arreglo de una calle, con tan mala
fortuna que se le introdujo en un ojo, para cuya cura, en el Hospital
Provincial de la Beneficencia, hubo de trasladarse a Zamora. Ese importe
corresponde a los gastos de hospedaje en casa de Luis González, “Lenteja”, en
el barrio de San Lázaro. La señora accidentada perdió el ojo.
-Estudian la reclamación
formulada por Luis Cepeda de la Nogal de 4 pts diarias por los días en que ha
trabajado como chofer de la camioneta requisada, al servicio de la Guardia
Civil, “empleada por dicha fuerza en el
transporte de detenidos, mercancías y otros servicios”.
11 Noviembre 1936.
Acuerdan:
-Vuelvan a propiedad
Municipal los solares de la denominada casa de D. Carlos, donde no haya
comenzado edificación, ni hayan abonado importe alguno.
-Hay una relación de siete
personas que pasan a engrosar las listas de beneficencia.
-Aprueban el expediente de
pobreza promovido a nombre de Trinidad Prieto (abuelo de Valeriana) para que
este anciano pueda ingresar en el Asilo.
28 de noviembre 1936.
-Aprobación del presupuesto
para el próximo año. Asciende a la cantidad de 111.989,21 pts.
30 de noviembre 1936.
-Piden socorros al Gobierno
Civil para atender tanta pobreza como
existe en la villa.
7 de diciembre 1936.
-Confeccionan la lista de
los pobres a los que se ha de socorrer, según es costumbre inmemorial, en la
festividad de La Inmaculada.
-Acuerdan apercibir a D.
Alicio Cobaleda para que abone el importe de las praderas del prado de Huelga
Pedro que le fueron adjudicadas en subasta. Le dan un plazo de 15 días con
advertencia de vía de apremio.
-Requerir al anterior
Recaudador de Utilidades para que presente cuentas del periodo en que ejerció
la actividad y abone saldo a favor del Ayuntamiento.
-Arreglo de la calle de San
Isidro para mitigar el paro obrero.
24 de diciembre (Nochebuena) 1936.
-Solicitan al Gobernador Civil que lo Recaudado en las
jornadas del plato único quede en la villa y envíe alguna ayuda, si fuere
posible, para atender a tanta pobreza, agravada por la mala cosecha por culpa
de inundaciones y tormentas, “a tantas
familias de obreros en paro o porque falta el cabeza, al estar detenido”.
COMENTARIO DEL
ADMINISTRADOR: Con el resumen anterior hemos bosquejado el cuadro de la
actuación de la Gestora de Derechas. Así siguió su andadura durante casi toda
la guerra civil. No consideramos necesario reflejar más actas.
Como labor
humanitaria importante, a principio de 1937, reinstaladas Las Hermanas en el
edificio de San Nicolás, donde hoy se yergue la Residencia, fue la creación de
un comedor infantil para niños pobres en dicho Colegio.
Sólo dos
actuaciones explicitas de represalia: los ceses de Emeterio Ainse y de Dimas Infestas.
Referido a la situación de guerra: los homenajes, celebraciones, recaudaciones,
“estudiar el pago de cuatro pts, al
chófer, Luis Cepeda, de la camioneta requisada,…, traslado de detenidos..”
Su
preocupación y actuación social, en medio de tanta pobreza, también innegables
y positivas.
La institución
gestora, como tal, de forma organizada, no tomó parte en la represión, en las
detenciones y fusilamientos. Tenemos información, de primera mano de que, a
título personal, algunos de sus miembros salvaron vidas.
De la
actuación en contrario, también a título personal, o en conciliábulos
domiciliarios para elaborar listas, algunos nombres de estos gestores, y de
otros que no lo eran, han corrido de boca en boca. Como de ello no tenemos
constancia escrita, y ni aunque la tuviéramos, vamos a escribir nombres.
El líder claro
de la misma, Maximiliano Peláez, había sido fundador y Presidente de la Sección
Local del Partido de Acción Popular que, más tarde fue el núcleo principal de
la CEDA.
Del acta de 10 de
junio de 1937, extractamos lo siguiente:
-“Accediendo a lo solicitado por D. Ángel Pulido Mazo, D. Demócrito
García Fernández, D. Marcelino Allende Paniagua y D. Pablo Riaño Riaño, he
acordado cesen en el cargo y se nombre para sustituirlos a D. Pedro Gómez
Burón, D. Pedro de la Nogal Manso, D. Ángel Fernández Granado y D. Jeremías
Cepeda Cepeda”.
El cese, a
petición propia de estos cuatro gestores, es seguro fue debido a discrepancias
con el Presidente, que nombró a otros cuatro más afines, personas muy honradas
y totalmente limpias de participación represiva; sin que quiera insinuar que
los cesados no lo estaban.
En conjunto
positiva y honesta fue la actuación gobernante de estos gestores.
P.D.- Quiero resaltar un acto heroico: ¿De dónde sacaría las 50 pts. la "mujer del detenido"? Cuando volvió de la cárcel, en 1941 entre su madre y su mujer habían conseguido levantar la casica en la calle Real que, remozada, se conserva. En mis libros ya he hablado bastante de este hombre: fue compañero de trabajo, antes de la guerra, de mi padre y tíos; muchos años después fui cliente de su negocio. Lo recuerdo con mucho cariño. Presumo de su amistad. Me hizo confidencias que por nada del mundo contaré. Sí, en cambio, un consejo: cuando el asesinato de "Kilómetro", año 1974, el vio aquella tarde-noche y a la mañana siguiente, en el funeral, que yo me estaba "significando" mucho. Se me acercó y me dijo: -¡Ten cuidao Modroño que te la juegas!