Me preocupa el drama que están viviendo, unas más que otras, las familias ganaderas. No hay derecho a que un cebón valga 95 euros, con el pienso a 45 pts, bastante menos que cuesta parirlo, criarlo y cebarlo. Una pena que modernísimas, en cuanto a genética, instalaciones, cuidados, explotaciones de porcino vayan a tener que cerrar, por quiebra, las que no tengan fuerte liquidez de atrás. ¡Qué triste debe ser trabajar, y no sólo no ganar el salario, sino perder!.
El ovino tiene más resistencia. Aun así, también las están pasando negras. El antepasado martes valieron los lechazos a 25 euros. Parece que el pasado, día 22, se recuperó algo el precio.
La leche vale igual que hace 30 años. Mis últimas noticias son de cierto aumento, para llegar a las 125 pts., ap., se paga a tanto el extracto quesero.
Ya hay muchas ovejas puestas a la venta, aunque la mayoría de las explotaciones van a resistir, sobre todo las tengan pastos (necesario volver al pastoreo en las que no se ordeñan) y producción propia de forrajes.
¡Y ojalá!!, porque son un capítulo muy importante en la economía de la comarca, la de mayor producción lechera y de lechazos de España.
Lo indignante es que, en las ciudades, estos bajos precios al ganadero no repercuten en la cesta de la compra.
Por eso un consejo, a los que vivan fuera del pueblo: vengan aquí a comprar carne, embutidos, charcutería.
Tenemos cuatro magníficas carnicerías. Como compran ellos directamente al ganadero, eligen lo mejor, lo llevan al matadero y no pasa por más manos que las suyas. Y sí repercute en el precio. Les puedo asegurar que merece la pena venir los fines de semana a comprar carne a Villalpando.
He visto en la carnicería de junto a San Pedro, y la de las Angustias, vender el lechazo churro a 8'90 euros el kilo. Y esa es otra: ¡la calidad!. En la carnicería mayor, en la que trabajan 6 personas, sólo venden lechazo churro o castellano: el ibérico de los corderos. Se distingue bien de los grasientos judios en la longitud y estrechez del rabo.
Ya sé que, para los residentes, no digo nada nuevo, pero es bueno lo sepan los de fuera: ¡tenemos las mejores y más baratas carnes de España!. No sólo el lechazo, sino también de ternera, de cerdo, (incluso, a temporadas, jamones de auténtico ibérico de bellota, criados en "El Coto" y los restos de la dehesa "El Encinar").
Y, ¡ no les cuento si aquí se matara la ternera "Morucha" criada, al aire libre, en "El Valle Blanco".....!, mamando, pastando y rematada, en nave, a pienso natural: forraje de veza, por ejemplo. Bocado que, por demasiado exquisito se lleva a Barcelona. Y porque el ama de casa es un poco tonta, y desprecia esa carne al verla más roja.
He apuntado alguna de las cosas que poseemos en la villa, y que son desconocidas para muchos.
No quiero cansar. Otro día las contaremos con más detalle.
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