RUMBO ENDEREZADO.

Me refiero al del barco de nuestra Cooperativa Cerealista Terracampina Agrinza. La cual, mientras navegaba al pairo de la integración en Coreccal, estuvo a punto de irse a pique.
En los 17 años de esa singladura, entregábamos nuestras cosechas en el verano y cobrábamos un anticipo en enero, y el resto en julio siguiente, obteniendo siempre unos precios inferiores a los del mercado.
No encontrábamos ventaja ni en el precio del abono ni del gasóleo. Y, ¡además!, la Cooperativa no era capaz de amortizar la deuda, procedente, sobre todo, de la instalación de unos silos metálicos. Aguantamos gracias a la fidelidad de los socios, y de sus aportaciones anuales en metálico.
Con todo, la deuda llegó a ser hace 3 años de 597.000 euros, dispersa en diversas entidades.
La refundimos toda con Caja Rural, hipotecando las instalaciones. Nos concedió un préstamo por ese importe.
Por fin Coreccal se fue al garete, hace dos años. ¡Lástima no lo hiciera antes!, o habernos separado, como servidor, desde hacía años, venía peleando, y quedamos libres.
¿Qué hacer?: ¡Joder!, ¡si estaba claro!: “arrimarnos al primo de Zumosol que tenemos al lado”. Aun siendo padre de un simple socio, “celestineé” la coyunda con Cobadú. Lo propuse y peleé en la Asamblea, sólo se opuso el habitual mitinero de la estupidez. La Asamblea aprobó por unanimidad la colaboración con “Don Rafa”.
¡Pero coño!: Si los socios ganaderos de Cobadú, porcino, bovino, ovino,.... consumen miles de toneladas al mes, ¡qué mejor que el cereal se lo suministren los socios cerealistas...!. Y todo dentro de la misma provincia, primera en censo y producción de leche de oveja, y las limítrofes .....!.
El viernes tuvimos asamblea, de ella saco estos datos:
Somos más de doscientos socios, a pesar de que en la época de Coreccal se dieron de baja casi todos los de Villarrín de Campos, pero nuevos socios han llegado de los pueblos más próximos.
En el pasado ejercicio la cifra de negocio ha sido de 7.289.255 euros.
En la pasada cosecha la Cooperativa ha recibido más de treinta millones de kilos, entre cebada, trigo, avena, centeno, girasol, guisantes, veza y colza
En tres campañas hemos aminorado la deuda de casi CIEN MILLONES DE PELAS, a CINCUENTA Y SEIS. A este ritmo en 3 años a flote.
Gasóleo A y B, del bueno, de 7 a 8, pts más barato litro que en gasolinera.
Y LLEGAMOS AL PRECIO DE LA CEBADA, a la comercialización del cereal.
Al principio campaña se le dieron al socio dos opciones:
a).-Cobrar a precio de mercado, en el momento en que el socio decida vender. Para ello, a partir del primero de septiembre, los lunes de cada semana la Cooperativa, por indicación de Cobadú fija ese precio.. A esa opción se apuntaron 25 millones de kilos, los más tontos, entre lo que me encuentro.
Opción b). Cobrar al precio medio, hallándolo desde el principio de la campaña hasta el momento en que el socio decida cobrar.
Comenzó la campaña con un precio para la cebada de 28,50 pts. kilo.
El precio de esta semana ha sido de 21’35.
La caída de los precios de los cereales ha sido tan brutal como inesperada. Según me entero en foros agrícolas, a los cerealistas no amparados por una cooperativa, que sea ganadera al tiempo, les están ofreciendo a 19 pts., e incluso no tienen a quien vender.
Aquí, al menos, podemos vender, y coger las perras en cualquier momento siempre a un precio superior al del almacenista.
Y si se produjera una fusión de las Cooperativas Ganaderas Provinciales, en torno a ésta, tan bien gestionada, hasta llegar a poner en la tienda los filetes y los quesos, ¡mucho mejor!.