Esta poesía fue recitada en la mañana del Viernes Santos, por la megafonía, desde el interior de la Residencia de Ancianos, hace seis o siete años
Entonces servidor formaba parte del grupo de cantores. Último año que cantamos desde la Residencia,"Sube el Nazareno, sube el buen Jesús, sube hacia el calvario, sube con la cruz". Al año siguiente la entonces superiora, puede que animada por otra "superiora", prohibió la subida de los cantores. Cuando le preguntaron el motivo, manifestó el peligro de que servidor volviera a recitar otra poesía como la del año anterior, según ella, "llena de política".
Ahora, como estamos en esta extraña invernal "Semana Santa", la transcribo aquí, como testimonio Cristiano.
¡Nazareno en este pueblo / cuánto has tenido que ver / desde la antigua Edad Media / hasta el año de anteayer.
Las guerras de religión / con tu cruz en la bandera / luchando contra el humano / que tuviera otra creencia.
En la Plaza Las Angustias, / comuneros degollados, / de la calle del Liceo, / los Judios expulsados.
Impuesta a sangre y a fuego, / tu doctrina, que es amor, / de forma bárbara y cruel / por la infame Inquisición.
En el siglo recién ido, / ¡para qué voy a contar...! / cuando la izquierda y derecha / se odiaban hasta matar.
Ahora la hipocresía / corroe los corazones, /fingiendo sinceridad, /venimos en procesiones.
¡Pero no, no todo es falso!, / en los que aquí ahora estamos, / alguna fe aún nos dura / de nuestros antepasados. /
De labriegos, menestrales, / de las personas sencillas / de las madres amorosas / tapadas con sus toquillas.
Tengo ejemplos muy recientes, / de quien ayer aquí estaba, / cubierto con una túnica / o debajo de las andas: /
El albañil, señor Méndez, / mi amigo Mazariegos / y, todavía caliente, / el muchacho del herrero.
Ellos creyeron en ti, / en tu Divina Bondad / y se fueron de este mundo / con el alma muy en paz.
Su testimonio final, / ha sido conmovedor, / sus espíritús gozarán / la inmensidad de tu Don.
Estos casos tan puntuales / son un buen botón de muestra / de que no es todo hojarasca / de tambores y cornetas.
Que no hay sólo vanidad, / prepotencia, lucimiento / que hay, también, mucha verdad / en la fe de mucho pueblo.
Y se manifiesta así / puede que una vez al año, / siguiéndote en procesión / al igual que los de antaño.
Sigue Señor con nosotros, / que cumplamos tu Evangelio / para que podamos verte / sin cruz, radiante, en el Cielo.
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1 comentario:
Aparte de politicas y demás, cosa en la que yo no entro,yo cuando escuche tu poesia,(que no sabia que era tuya)me pareció muy profunda y tan real que no deberia haber molestado a nadie.
Si alguien se molestó, como se dice en el pueblo:El que se pica, ajos come.
Sigue con tu poesia,no hay porque gustar atodo el mundo.
Un saludo.
MADOLOK
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