NATALIDAD E INMIGRACIÓN.
Hace
cien años, en mi pueblo, venían al mundo anualmente entre noventa y cien
criaturas, algo así como treinta y tres por cada mil habitantes la media nacional, era del treinta por mil.
En el último año, a pesar del cheque bebé del ayuntamiento, no sé si habrán
nacido cuatro o cinco criaturas. Ahora estamos por debajo, alrededor de cinco
por mil, de la baja media nacional que es el del siete por mil.
Como
no se cubre la tasa de reposición poblacional, mueren más que nacen, y de
relevo generacional en los trabajos, es imprescindible la inmigración. Pero,
claro, una cosa es que llueva cuando hay sequía, y otra que haya inundaciones.
Alegan
quienes no quieren tener hijos, que la vida está muy mala. ¡Válgame Dios!: mala
en mi infancia, y antes, cuando en miserables casuchas se hacinaban ocho o diez
hijos, llenos, en muchos casos, de piojos, de hambres y de fríos. No niego, en
las ciudades, la dificultad de vivienda para parejas jóvenes para lo que han de
trabajar los dos, pero el verdadero motivo de la infertilidad es el
hedonismo, que los pañales y biberones son una lata, que ha desaparecido el
sexto mandamiento, (el séptimo y el octavo) ahora la cópula fuera del matrimonio y sin finalidad
procreativa ya no es pecado. Veo alguna vez cuando voy a misa que van a
comulgar señoras “amancebadas”, como diría don Luis (viven en pareja sin boda religiosa de por
medio). Se ha entronizado el amor libre, el dios del sexo: copular y copular
sin procrear; y si, a pesar de la pléyade de medios anticonceptivos, la niña queda preñada, aborto gratis, si lo desea, mayoría de casos. Con ayudas estatales algo
aumentaría la natalidad; pero esta tendencia es irreversible, por tanto
hablemos de inmigración.
Imprescindible
un gran pacto nacional que, enzarzados en Begoñas, amnistías y Koldos, no se
produce: están llegando unos sesenta mil migrantes al año; son ya casi ocho
millones, gracias a lo cual no desciende la población española, aunque más de
dos millones estén sin trabajo, viviendo de algún tipo de paguita.
Regular,
encauzar. Conocer primero la demanda, cuántos, y en qué trabajos son necesarios
los extranjeros. Lo ideal sería un acuerdo entre estados para que vinieran ya
con contratos de trabajo, como ocurría cuando los españoles emigraban a
Alemania, Suiza, Francia, Holanda… Existe la opción de que los empresarios
contacten y contraten a trabajadores aún residentes en sus países, sobre todo
con aquellos con cuales tenemos convenio, Perú, Chile, Bolivia, y alguno más
hispano. En este momento gestiono la llegada con papeles de un peruano pre
contratado por un autónomo emprendedor de Villalpando.
Fuera
de buenismos: debemos preferenciar a los hispanos. Ellos son el 45 % del total
de llegados; aunque lo de las pateras y los asaltos a la verja en Ceuta y
Melilla, es lo más llamativo, por este medio acceden un 16% del total, los
africanos; ya hay un millón en España. El resto vienen en avión al Prat y a
Barajas, y luego se dispersan. Lo de los africanos al estar tan concentradas
las llegadas, y a Canarias, es un gran
problema. ¿Qué hacer con todos esos negritos?
(no los más pobres, las mafias les cobran sobre 1.500 euros por viaje;
Mohamed fleta aviones y los traslada desde el Sagel a Marruecos. Ahí los
retiene y los va soltando según la necesidad que tenga de apretar a Sánchez;
otro problema es que entre los del Magreb, vienen “yijadistas”). ¿Qué hacer con
esos negritos?, digo. De momento a los menores (que no lo son en bastantes
casos) repartirlos por comunidades. Es una medida humanitaria. Otros muchos
están llegando a Madrid en aviones fletados por el gobierno y trasladados en
autocares a hoteles de cuatro estrellas. He visto un video con hileras de
alegres y lozanos subsaharianos, entrando en hoteles y mandando imágenes a Senegal, Ghana etc.
Efecto llamada. ¿Qué hacer para integrarlos, desconocedores del idioma, sin
preparación profesional ni académica? Hay datos de una delincuencia el triple
proporcionalmente de inmigrantes que de españoles. En las cárceles de Cataluña
viven, a cuerpo de rey, un 50 % de los reclusos, extranjeros.
Pongo
a mi pueblo como ejemplo de su necesidad, integración y buena convivencia.
Sigue aumentando (algo de parte tengo en
ello) la colonia de hispanos. ¿Qué sería de nosotros, los mayores, si no fuera
por ellos? Sobre el 50% de trabajadores/as de la residencia son inmigrantes, y
necesitan más, hubiera sido la forma de solucionar el conflicto, (que ignoro su
estado; ¡Ojalá ya solucionado!) cuyo
arreglo deseo con buena voluntad por parte de todos.
Es una
putada lo de los papeles. ¿Por qué los Ayuntamientos, las Fundaciones, la CEOE, CEPIME ante esta necesidad laboral no presionan para que cambie la Ley de Extranjería,
en el sentido de conceder Permiso de Residencia, "los papeles", a todo el trabajador, que llegó
como turista, pero lleva por aquí tiempo, y conocemos a los que son buena gente?
NOTA: Que se junten viudos, todavía activos sexualmente, cumplida su labor procreativa, lo veo bien. Disculpo las canitas al aire que se quieran permitir quienes nunca han roto un plato. Tampoco es que sufra por la promiscuidad, aunque disienta del desmadre que lleva a la ruptura de la familia y al suicidio demográfico.
Buenos días. Antes de nada felicitarle por su blog. Me parece interesantísimo. Para un hijo de emigrante terracampino poder acercarme, aunque sea digitalmente ,al día a día de Villalpando me reconforta y alegra el corazón.
ResponderEliminarMe gustaría hacer una puntualización y saber si usted se reafirma en una frase que me parece cuanto menos cuestionable "el verdadero motivo de la infertilidad es el hedonismo, que los pañales y biberones son una lata, que ha desaparecido el sexto mandamiento, (el séptimo y el octavo) ahora la cópula fuera del matrimonio y sin finalidad procreativa ya no es pecado".
A continuación unos datos objetivos de una gran capital española :
Salario medio año 1992 : 170.000 pesetas (1.021 euros) // Piso de 100m2 (obra nueva) = 16.000.000 pesetas (96.160 euros) ----------------------- Salario medio año 2023 : 349.411 pesetas ( 2.100 euros) // Piso de 100m2 ( con necesidad de algo de reforma )= 59.898.960 pesetas (360.000 euros) .
Aunque los salarios han aumentado, lo han hecho a un ritmo mucho menor en comparación con el precio de la vivienda. El incremento en el precio de la vivienda (274%) ha superado con creces el incremento en los salarios (105%).
La capacidad adquisitiva de un trabajador medio para comprar una vivienda se ha reducido significativamente. En 1992, un trabajador necesitaría casi 94,2 años de salario completo para comprar una vivienda de 100m², mientras que en 2023, necesitaría aproximadamente 171,5 años de salario.
Un saludo.
ResponderEliminar¡Muchas gracias amigo, por tu comentario, aunque en algo discrepes.
Esa frase: "el verdadero (podría haber escrito, el mayor) motivo de la infertilidad, etc", a nadie se la he copiado. Es de mi cosecha.
Observa que señalo la dificultad de acceso a la vivienda a las parejas jóvenes. Esa es también causa de la infertilidad, si bien, amigo mío, ahora se folla y se folla evitando preñeces lo que, al menos en edades tempranas, "del mal, el menos".
Lo de la vivienda en las ciudades es una barbaridad. ¿Pero no hablan de millones de pisos vacíos en toda España? Este gobierno sólo es progresista de boquilla. Es urgente una ley que frenara la especulación. Te insisto en medidas que sugiero a este ayuntamiento (aumento del IBI) para incentivar ventas y alquileres de tanta casa cerrada todo el año. Respeto la propiedad privada siempre que cumpla una función social. Predico con el ejemplo de acoger a inmigrantes por muy poco dinero.
Volviendo a la natalidad. Ocurre en todo el mundo: es grande en los países subdesarrollados y viceversa. Aquí, en mi infancia, cuando vivíamos en el subdesarrollo el promedio era de cinco o seis hijos por matrimonio. Hubo uno de 17, los Manriques, con dos mujeres. Sara y yo, por nuestras convicciones religiosas, tuvimos cinco hijos, cuando nuestra economía, vivienda teníamos presta, era justita.
Espero leas con interés los dos últimos artículos colgados ayer y hoy.
Un saludo.
Me parecen justas sus apreciaciones.
ResponderEliminarLeeré con interés las nuevas entradas del blog.
Muchas gracias por tomarse el tiempo para contestarme.
Un saludo de un lector habitual de sus letras (no solo las digitales, también he hecho enviar algún libro desde librerías zamoranas).